Entrevista a José Miguel Insulza

A partir del 7 de diciembre estará de vacaciones, pero su idea es venir a Chile antes de eso, "unos tres o cuatro días durante noviembre". Allí José Miguel Insulza espera ayudar "al candidato de mi preferencia... empieza con F", según dice riendo, para luego aclarar que su idea es expresar apoyo al postulante oficialista, "pero yo no voy a hacer campaña en contra de nadie".

Se escucha de buen ánimo al secretario general de la OEA (mientras hablaba con La Segunda, se producía la reunión que zanjó la fórmula para resolver el conflicto en Honduras, y ya en esas horas veía el acuerdo "bastante cerca"). Y precisamente cuando Sebastián Piñera ha hecho públicas sus propuestas para «perfeccionar» la Carta Democrática del organismo hemisférico, la misma que estuvo en juego por la crisis en Tegucigalpa, Insulza da clara prueba de no estar para campañas negativas. "Yo no sólo no le reprocho a Piñera que haya hecho una declaración del tema, sino que esa declaración va en la misma línea de las cosas que yo he planteado", dice.

-Comparto su idea -explica- de que para poder tener una acción más eficaz en materia de afirmación de la democracia se hace necesario contar con mejores instrumentos. La Carta Democrática es un gran consenso sobre el contenido de la democracia, pero no tiene muchas disposiciones para su implementación. La opinión de Piñera forma parte de un debate interesante que es preciso llevar adelante. Yo por lo menos hago una lectura positiva. De hecho, en mayo de 2007 presenté ante el consejo de la OEA un documento que abordaba algunos de los asuntos sobre los cuales él habló.

-Uno de los temas planteados es qué hacer cuando la amenaza contra la democracia proviene de un gobierno, que es la justificación que dieron los golpistas en Honduras.

-Como en todos los organismos internacionales, en la OEA quien representa al Estado es el Poder Ejecutivo. Por lo tanto, no es extraño que la Carta Democrática reserve la iniciativa, en materia de su aplicación, a los gobiernos. Entonces, los casos en que hemos tenido alguna acción eficaz, como en Nicaragua y Bolivia, han sido aquellos en que el gobierno ha recurrido a la OEA. Pero hay otros en que el gobierno no nos lo ha pedido y no nos ha correspondido actuar. Por ejemplo, Honduras antes del golpe: el gobierno de Zelaya planteó por primera vez la existencia de problemas el viernes 26 de junio. Aprobamos ese día enviar una misión que no pudo ir el 27 e iba a partir el 29. Pero el 28 se produjo el golpe. Si hubiéramos tenido antes la posibilidad de actuar, podríamos haber al menos intentado evitar las cosas.

-¿Ud. es de la idea de que otros poderes del Estado, fuera del Ejecutivo, puedan invocar la Carta Democrática?

-Exacto. Otra cosa que he propuesto es la de definir de manera más precisa un conjunto de situaciones constitutivas de las causales de acción señaladas en la Carta. Y lo que plantea Sebastián Piñera, que es interesante y que no lo tuve en mi propuesta, es la necesidad de tener otras formas actuar. Hoy lo único que tenemos es la posibilidad de suspender a un país. Tal vez pudiéramos establecer un cierto escalonamiento de las medidas, y permitir que algunas que hoy son resorte de cada país, como suspender la cooperación, puedan ser sanciones colectivas. Yo espero ahora que lo de Honduras nos haya enseñado, primero, que la Carta Democrática vale. Y, segundo, la necesidad de que pueda ser perfeccionada.

Tareas para próximo Presidente

-Ud. se encuentra en un lugar privilegiado para tener un panorama de la región. ¿Podría definir cuáles será los desafíos que en este plano va a enfrentar el próximo Presidente de Chile?

-La tentación que siempre debe rechazar Chile es la de quien dice «si a este país le va tan bien, ¿para qué involucrarse tanto en los asuntos regionales? ¿Por qué no quedarse sólo con los países vecinos y con los más grandes, y no meterse con el resto?» Pero más que nunca ha quedado demostrado que los temas en América Latina no son separables, y que en la región unas crisis influencian a las otras.

Segundo, están los temas relacionados con la mejor forma de hacer eficiente el sistema internacional. En América Latina hay demasiadas instancias, demasiados organismos, demasiadas cumbres.

Tercero, el gran problema de la integración económica: desde hace años que no está todo lo activa que quisiéramos.

Por cierto son fundamentales las relaciones con los países vecinos, y un gran corolario: mantener la gran imagen que tiene Chile en el mundo... Y eso no tiene que ver con campañas electorales: lo que Chile es hoy, es obra de todos, y hay que cuidarlo a todo trance.

-En lo vecinal, ¿es posible una relación inteligente con Perú, cuando cada dos semanas hay un problema?

-Desde mi posición es complicado pronunciarme, pero hay que perseverar en una buena relación .

-Otro tema es Bolivia. Hoy tenemos una buena relación, pero en algún minuto habrá que bajar las cartas y ahí surgirán problemas...

-No sé si vamos a tener problemas o no, pero ciertamente los temas hay que abordarlos en algún momento. Y eso supone una maduración en conjunto de los gobiernos y la sociedad.

EE.UU.: "Difícil de entender" que un senador pueda paralizar política latinoamericana

-A partir de la Cumbre de Trinidad ha mejorado el ánimo entre EE.UU. y la región, pero eso no se ha concretado más allá. Se habla de que los problemas para la nominación de Arturo Valenzuela tienen paralizadas las cosas.

-Es que es muy difícil que la gente en nuestros países entienda que en un país del tamaño, la importancia y el poder de Estados Unidos, un senador esté en condiciones de paralizar completamente la acción del gobierno en una determinada área. Eso es lo que está ocurriendo. Porque efectivamente un gran factor negativo ha sido la ausencia de algunos personeros fundamentales. Aquí no está el secretario de Estado asistente para América Latina. Tom Shannon es una gran persona, hizo un trabajo excelente en la última parte del gobierno anterior y en éste ha sido clave, pero él está esperando para ser embajador en Brasil, y Arturo no puede actuar hasta que el Congreso lo apruebe en el cargo. Lo mismo la embajadora ante la OEA, y varios más.



"He visto mucho protagonismo de quienes debieran apoyar el protagonismo de Frei"

-¿De qué forma sigue la campaña electoral en Chile?

-Desde afuera, uno escucha a sus amigos y ve las encuestas. La de la UDP fue positiva: el hecho es que Frei está claramente en segundo lugar en primera vuelta, y en segunda ganaría. Yo no voy a endiosar una encuesta, pero creo que el panorama está difícil pero no imposible.

-¿Qué factores podrían hacerlo más fácil?

-Un poquito de mayor unidad entre nosotros. He visto aquí, y no voy a hablar de personas, mucho protagonismo entre quienes debieran estar apoyando el protagonismo de Frei y no protagonizar ellos. Mientras más nos concentremos en nuestro candidato, nuestro programa y nuestra propuesta al país, y evitemos hacer más noticia por problemas y divisiones, mejor. Y además, soy partidario de una política constructiva. La gente no quiere saber qué tienen de malo Piñera o Enríquez-Ominami; quiere saber qué tienen de bueno Frei y la Concertación.

-¿Supo lo de Eugenio Tironi y su salida del comando?

-Yo no sé qué tiene que ver el próximo gobierno con el hecho de que Tironi se haya peleado o no con Halpern. No entiendo ese tipo de noticias, quitándole el espacio a lo que es fundamental. Son discusiones completamente innecesarias. Como la discusión de de si la señora va a acompañar al marido en la franja... No creo que nos convengan.

- Otra discusión es el recambio. Algunos dicen que clama al cielo que la Concertación renueve dirigencias

-Creo lo mismo. Es bueno que los partidos y otras actividades sean dirigidos por gente que no ha estado nunca. No es sólo un problema de edad, sino de personas también. Yo no estoy listo para retirarme, pero parto de la base de que hay que hacer mucho espacio para la gente más joven, con frescura y nuevas ideas.

-Ricardo Lagos acaba de hablar de lo que fue la definición del candidato. Afirmó: yo le dije a Insulza que se tirara, y no se tir ó.

-No me voy a referir a eso, porque sería meterme yo de tema, y no lo soy. El tema es Eduardo Frei.

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