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Es importante para el Ejército peruano mantener un control sobre los carburantes que pudiera utilizar Chile en caso de un conflicto armado. Ese detalle puede decidir el resultado de un hipotético conflicto.
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Tal como informáramos en la nota Campaña de odio antichileno que hizo caer al Presidente Sánchez de Lozada fue financiada por Toledo del Perú. El objetivo estratégico era que el gas boliviano saliera por un puerto peruano, ahora la noticia está siendo investigada por la inteligencia policial de Bolivia por orden directa del gobierno paceño. Es que la situación es de una extrema gravedad, tanto para la seguridad nacional boliviana como para las futuras relaciones entre Chile y Perú.
El gas y el petróleo bolivianos eran un objetivo estratégico fundamental para las pretensiones geopolíticas de las FFAA del Perú. Es importante para el Ejército peruano mantener un control sobre los carburantes que pudiera utilizar Chile en caso de un conflicto armado. En el supuesto de declararse una guerra entre ambos países, Perú contaría con abundante petróleo y gas para sus tropas, no así las FFAA chilenas. Y ese detalle puede decidir el resultado de un hipotético conflicto.
Eso significó la realización de una operación estratégica que costó millones de dólares al fisco peruano y venezolano, con la finalidad de financiar y encausar el movimiento de protestas antichilenas en Bolivia, las que a medida que aumentaban generaron una situación de inestabilidad política y social que desembocó en enfrentamientos armados entre los propios bolivianos, con un costo enorme de muertos, heridos y destrucción de la propiedad privada y pública.
La participación venezolana, se entiende en el sentido de que para el deschavetado Hugo Chávez, Chile es un aliado de los EEUU a quien la revolución bolivariana debe destruir o, al menos, debilitar, en las propias palabras de Hugo Chávez en una arenga pública efectuada ante la oficialidad venezolana en Caracas.
La guerra militar no declarada por el Perú a Chile, y en la que se echará mano de todos los medios posibles, se corresponde con la nueva línea geopolítica de las FFAA peruanas, confirmada el día 27 de Septiembre de 2004 por el propio Ministro de Defensa peruano General (r) Roberto Chiabra, quien dijo: "La defensa de recursos como el gas y el agua será ahora el propósito de las Fuerzas Armadas de Perú. La gran amenaza de conflictos ya no es por territorio sino por los recursos naturales que otros países desean. Acá hay dos situaciones: el país que tiene los recursos y el que no los tiene. El que los posee debe cuidarlos y el que no los tiene los quiere. Estamos hablando del agua y del gas. Esto es algo que debe estar siempre presente", advirtió.
Las FFAA del Perú ya iniciaron las hostilidades contra Chile, pero la primera batalla se efectuó en suelo boliviano. El objetivo a ganar: El gas boliviano, que el Perú considera como propios, por haber sido Bolivia en el pasado territorio peruano, conocido como el Alto Perú. Por lo tanto, el gas no debía pasar por territorio chileno, sino peruano. Para eso se mandaron a Bolivia miles de reservistas de las distintas ramas de las FFAA peruanas, comandados por oficiales en servicio activo, todos camuflados de turistas civiles y coordinados por la embajada del Perú en La Paz.
El despliegue de efectivos peruanos en Bolivia fue detectado por la inteligencia militar chilena que no podía entender lo que pasaba. Fue la confirmación del hecho por la CIA local la que quitó el sueño a la Ministra de Defensa chilena (Bachelet), quien ordenó la inmediata movilización discreta de miles de efectivos del Ejército, Armada y Carabineros hacia la zona fronteriza con Bolivia y Perú, tal como lo consignaron los periódicos bolivianos en la oportunidad. Al respecto ver las notas Fuerzas Especiales chilenas refuerzan frontera con Bolivia, / Chile refuerza su sistema antiaéreo en Antofagasta y Punta Arenas , / La guerra que se viene. A las ridículas provocaciones y pretensiones peruano-bolivianas, Chile responde de la mejor forma para que se entienda el mensaje: Con poderosos ejercicios militares
En estos momentos la policía boliviana investiga la presencia de efectivos de las FFAA peruanas en la convulsión social contra la exportación de gas, que se saldó con la muerte de unas 80 personas y el golpe contra el Presidente Sánchez de Lozada.
El gobierno boliviano ya ha solicitado oficialmente información al respecto a su par peruano, según el Comandante Nacional de la Policía de Bolivia, General Jairo Sanabria.
Un diario boliviano registró fotografías de dos "jóvenes campesinos" ejercitando disparos con fusiles Mauser, durante los sucesos de fines de Septiembre y principios de Octubre, en un páramo no identificado del altiplano boliviano, comandando a un grupo de indígenas para realizar cortes de ruta. En realidad se trata de dos oficiales del Ejército del Perú.
El derrocado Presidente Sánchez de Lozada ha reitererado en entrevistas con la prensa en Estados Unidos que la región altiplánica era considerada además hace tiempo "santuario" (refugio) de militantes del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso, muchos de los cuales son efectivos de las FFAA peruanas infiltrados.
Desde el mismo Perú, el movimiento militar-indigenista peruano encabezado por el ex Mayor Antauro Humala, hermano de Ollanta Humala, el militar alzado en 2000 contra el gobierno de Alberto Fujimori, reservistas peruanos habrían actuado en la denominada 'guerra del gas' que intentaba evitar que el energético boliviano fuera exportado a través de un puerto de Chile.