Chile y Bolivia se aprestan a ingresar a semanas decisivas en su vida política, aunque el grado de incertidumbre y de dramatismo difiere enormemente entre un caso y el otro.
El 11 de diciembre habrá elecciones en el país de Ricardo Lagos y una semana después, el domingo 18, el escenario de los comicios será la nación que preside Eduardo Rodríguez. Cada uno de estos pueblos adoptará sus opciones en las urnas. Pero ahí parecen acabarse las semejanzas.
Chile llega a las elecciones en un clima de enorme estabilidad y previsibilidad.
Las encuestas de las últimas semanas muestran que Michelle Bachelet, la candidata de la Concertación oficialista, tal vez no alcance un triunfo en primera vuelta que hasta hace algunos meses parecía muy probable. Sebastián Piñera, de Renovación Nacional, ha crecido en los sondeos al punto de llegar con expectativas de confrontar con Bachelet en una segunda vuelta, aunque las mismas encuestas señalan que el impulso no le alcanzaría para derrotarla en ese tramo decisivo.
Pero lo más importante es que, fuera de los mismos actores de la política chilena, nadie en la región vive este comicio con alguna ansiedad particular. Porque gane quien ganare, todos esperan que Chile continúe con sus mismas políticas de los últimos años.
Un solo dato muestra la continuidad chilena: el derechista Piñera ha prometido persistir en el sendero económico de la Concertación, que cuando llegó al poder, hace 15 años, prometió mantener el rumbo económico que había iniciado el pinochetismo.
Pero las cosas son distintas en el caso boliviano.
Allí hay dos contendientes con posibilidades, pero las políticas que prometen adoptar difieren fuertemente entre sí.
Evo Morales, el dirigente cocalero, llega a los comicios como un líder contestatario con fuertes simpatías por políticas de confrontación con Estados Unidos y de nacionalización de los hidrocarburos. Jorge Quiroga, su rival, asoma como todo lo contrario, es decir como el hombre que garantizará la inversión privada y que buscará en Estados Unidos (país donde estudió) a un aliado que lo ayude a solucionar los graves problemas del país.
Algunos observadores estiman que un triunfo de Morales podría lanzarlo en la senda de una alianza con Hugo Chávez, por lo cual analistas como el argentino Juan Gabriel Tokatlian recomiendan "crear un triángulo virtuoso Brasilia-La Paz-Buenos Aires antes de que se pueda alimentar la idea de un eje entre La Habana, Caracas y La Paz".
El otro gran temor es a una secesión territorial, ya que los habitantes de Santa Cruz de la Sierra, la zona más rica de Bolivia, han manifestado reiteradamente su voluntad de separarse del país, sensación que se profundizaría con un eventual triunfo de Morales.
De modo que las cancillerías sudamericanas afinan la vista ante dos acontecimientos que definirán el perfil futuro de la región.
Pero mientras en el caso de Santiago todo apunta a la normalidad, en el de La Paz las ansiedades marchan en un sentido exactamente opuesto. Sudamérica es así, y los analistas y los periodistas nunca tenemos la posibilidad de aburrirnos.
sábado, diciembre 03, 2005
viernes, diciembre 02, 2005
El engaño fatídico
Tomado de Correo, Lima - Perú
Nota: Como lo he dicho antes, Perú, ha caído en una espiral nacionalista (impulsado por los propios medios que ahora levantan la voz de alerta) del que, ahora, no puede salir.
Hace dos meses, el 30 de setiembre exactamente, cuando Ollanta Humala apenas contaba con el 6% de las preferencias nacionales, escribí aquí mismo “Humala: muertos y heridos”. Decía entonces que quien hasta ese momento era considerado apenas como una curiosidad por la prensa y la nomenclatura política, terminaría fagocitando los tradicionales votos de la demagogia y el populismo aprista y de la otorongofobia fujimorista para, con esa poderosa legión, disputarle a Lourdes Flores Nano, a la sazón primera en las encuestas, la Presidencia en una segunda vuelta. Y esto, en razón de que el APRA ya no encendía la imaginación de los más pobres y el fujimorismo sin Fujimori era simplemente nada.
Sospecho que, a excepción de Humala, muchos miraron mal mi artículo. Y, por supuesto, lo de “sospecho” es sólo por Humala. Porque, valgan verdades, recibí mohines de todas partes. Los más inesperados, de mis amigos los liberales que, como están demostrando los acontecimientos, siempre están políticamente en la luna. ¡Creyeron que yo estaba a favor de Humala! Y todo por hacer un análisis político que a la postre me viene dando la razón. Ni qué se diga de los apristas que sentenciaron por toda respuesta que “éste ha fumado de la mala”. Pobres. La que tendrán que fumar ellos para mitigar el dolor del desastre. Y los fujimoristas llegaron al colmo de acusarme de “cívico”, ¡a mí!, por dudar de que el ingeniero ya tenía un pie puesto en el Jorge Chávez en vez de los dos que tiene hoy en un calabozo chileno. Dadas las reacciones, virulentas todas, Humala desapareció de todos mis artículos. Hasta hoy que nuevamente es hora de hablar.
No por vanidad es que me han precedido estas líneas. Simplemente es para demostrar que en política el engaño fatídico es ver y oír sólo lo que se quiere. Y lo que nadie quiere admitir es que hoy, si Humala está donde está, siendo quien es y representando lo que representa, es porque el pueblo, en una mayoría que se construye con los días, quiere un golpe de Estado. ¿O no son, señores, los militares sinónimo de orden, los que mandan, como en los viejos tiempos de los cuartelazos, a los políticos a su casa y ponen candado a la democracia? Esa es la ruptura, ése el cambio que empiezan a alucinar las mentes simples de los más.
El otro error fatal es ridiculizar el poder del patriotismo que se abre a pasos de gigante en la imaginación popular. Lo huelo. Lo palpo. El pueblo está cansado de no ser nada porque vive en un país que no es nada, en un Estado que en el mundo apenas si es suplente de las comparsas mismas. Por eso es que a Humala sólo le basta invocar un nacionalismo ramplón para llegar donde ha llegado. ¿O es que alguien le ha escuchado prometer luz, agua, desagüe, carreteras, hospitales, escuelitas y todo lo que siempre prometen los de siempre?
Y aquí le hablo a la derecha. Si Lourdes Flores quiera ganarle a Humala, pues de eso se trata ahora, no puede moverse a engaños. Si el pueblo quiere golpe, políticamente tiene ella que dar uno. Que el pueblo la sienta como la mujer con pantalones que rompió con todos los otorongos. Que los largó. Que los reventó. Y que en vez de eficiencia, mercado, pollos e inversión privada, empiece por soñar Grandeza, que tal vez entonces el pueblo empiece también a soñar con ella.
Nota: Como lo he dicho antes, Perú, ha caído en una espiral nacionalista (impulsado por los propios medios que ahora levantan la voz de alerta) del que, ahora, no puede salir.
Hace dos meses, el 30 de setiembre exactamente, cuando Ollanta Humala apenas contaba con el 6% de las preferencias nacionales, escribí aquí mismo “Humala: muertos y heridos”. Decía entonces que quien hasta ese momento era considerado apenas como una curiosidad por la prensa y la nomenclatura política, terminaría fagocitando los tradicionales votos de la demagogia y el populismo aprista y de la otorongofobia fujimorista para, con esa poderosa legión, disputarle a Lourdes Flores Nano, a la sazón primera en las encuestas, la Presidencia en una segunda vuelta. Y esto, en razón de que el APRA ya no encendía la imaginación de los más pobres y el fujimorismo sin Fujimori era simplemente nada.
Sospecho que, a excepción de Humala, muchos miraron mal mi artículo. Y, por supuesto, lo de “sospecho” es sólo por Humala. Porque, valgan verdades, recibí mohines de todas partes. Los más inesperados, de mis amigos los liberales que, como están demostrando los acontecimientos, siempre están políticamente en la luna. ¡Creyeron que yo estaba a favor de Humala! Y todo por hacer un análisis político que a la postre me viene dando la razón. Ni qué se diga de los apristas que sentenciaron por toda respuesta que “éste ha fumado de la mala”. Pobres. La que tendrán que fumar ellos para mitigar el dolor del desastre. Y los fujimoristas llegaron al colmo de acusarme de “cívico”, ¡a mí!, por dudar de que el ingeniero ya tenía un pie puesto en el Jorge Chávez en vez de los dos que tiene hoy en un calabozo chileno. Dadas las reacciones, virulentas todas, Humala desapareció de todos mis artículos. Hasta hoy que nuevamente es hora de hablar.
No por vanidad es que me han precedido estas líneas. Simplemente es para demostrar que en política el engaño fatídico es ver y oír sólo lo que se quiere. Y lo que nadie quiere admitir es que hoy, si Humala está donde está, siendo quien es y representando lo que representa, es porque el pueblo, en una mayoría que se construye con los días, quiere un golpe de Estado. ¿O no son, señores, los militares sinónimo de orden, los que mandan, como en los viejos tiempos de los cuartelazos, a los políticos a su casa y ponen candado a la democracia? Esa es la ruptura, ése el cambio que empiezan a alucinar las mentes simples de los más.
El otro error fatal es ridiculizar el poder del patriotismo que se abre a pasos de gigante en la imaginación popular. Lo huelo. Lo palpo. El pueblo está cansado de no ser nada porque vive en un país que no es nada, en un Estado que en el mundo apenas si es suplente de las comparsas mismas. Por eso es que a Humala sólo le basta invocar un nacionalismo ramplón para llegar donde ha llegado. ¿O es que alguien le ha escuchado prometer luz, agua, desagüe, carreteras, hospitales, escuelitas y todo lo que siempre prometen los de siempre?
Y aquí le hablo a la derecha. Si Lourdes Flores quiera ganarle a Humala, pues de eso se trata ahora, no puede moverse a engaños. Si el pueblo quiere golpe, políticamente tiene ella que dar uno. Que el pueblo la sienta como la mujer con pantalones que rompió con todos los otorongos. Que los largó. Que los reventó. Y que en vez de eficiencia, mercado, pollos e inversión privada, empiece por soñar Grandeza, que tal vez entonces el pueblo empiece también a soñar con ella.
jueves, diciembre 01, 2005
Penetración de telefonía móvil en Chile supera el promedio en América Latina y llega al 70%
Chile tiene la mayor penetración en telefonía móvil de América Latina, con un 70%, superando así con creces el promedio de la zona que es de 38%. Y las cifras son claras, hasta septiembre de este año los usuarios de celulares llegan a los 11 millones de personas.
Así lo destaca el director para Lationamérica y El Caribe de 3GAmericas, Erasmo Rojas, quien visitó nuestro país para dar a conocer el avance en materia de tecnología GSM, que en Chile ocupa el 47% de los usuarios, y para entregar su visión sobre los próximos años en esta materia.
Tres grandes compañías
En Chile actualmente operan tres grandes compañías en el mercado de telefonía móvil: Smartcom, que fue comprada hace pocos meses por América Móvil, el operador más grande de Latinoamérica; Telefónica (compró hace meses a Bellsouth), en todo el continente es conocida como Movistar y en Chile es el operador más grande; y finalmente está Entel que es conducido por capitales chilenos.
Según Erasmo Rojas el enorme crecimiento y penetración (70%) de los móviles en nuestro país se debe básicamente a que el mercado busca cubrir de manera eficiente su necesidad de comunicación y esto lo realiza de mejor manera con un teléfono celular. Sin embargo, el 83% de los teléfonos son de prepago.
"En unos cinco años más la penetración ya no será del 70%, porque no se puede sostener por tanto tiempo un crecimiento tan alto. El problema para las empresas será entonces retener a los usuarios y no permitir que se cambien de compañía", asegura Erasmo Rojas.
Y agrega que los operadores que sobrevivirán en el tiempo son las multinacionales, ya que es muy difícil que los pequeños puedan competir en tecnología y en capacidad de coberturas con las grandes compañías. "Es por eso que ocurre la compra de las compañías pequeñas e ingresan al mercado chileno multinacionales como América Móvil, que compró Smartcom hace unos meses. Se supone que poco a poco en los próximos meses esta compañía tendrá que migrar a la tecnología GSM, que es con lo que opera en casi todos los países América Móvil".
Más tecnología en el móvil
Rojas afima que la tecnología tenderá, en los próximos años, a entregar con facilidad a los usuarios de la telefonía móvil, la mayoría de las tareas que hasta ahora se pueden hacer en la casa frente a un computador y con la misma velocidad.
Así, Telefónica lanzó la tecnología EDGE, que permite la mensajería móvil, acceso a Internet y datos, el 2003, pero debido a la compra de Bellsouth, el desarrollo de esto se estancó. Sin embargo, Rojas afirma que el año 2006 debería ser un mejor año en el tema del desarrollo de los servicios de datos para los usuarios de los móviles.
"Chile tiene una gran característica que es que el mercado está muy adaptado a probar tecnología. Hasta ahora tenemos el conducto o carretera, pero faltan los coches para explotarlo. Por lo que pronto debería comenzar a funcionar nuevas tecnologías que permitan transmitir con facilidad datos para todos los usuarios", señala Rojas.
Así lo destaca el director para Lationamérica y El Caribe de 3GAmericas, Erasmo Rojas, quien visitó nuestro país para dar a conocer el avance en materia de tecnología GSM, que en Chile ocupa el 47% de los usuarios, y para entregar su visión sobre los próximos años en esta materia.
Tres grandes compañías
En Chile actualmente operan tres grandes compañías en el mercado de telefonía móvil: Smartcom, que fue comprada hace pocos meses por América Móvil, el operador más grande de Latinoamérica; Telefónica (compró hace meses a Bellsouth), en todo el continente es conocida como Movistar y en Chile es el operador más grande; y finalmente está Entel que es conducido por capitales chilenos.
Según Erasmo Rojas el enorme crecimiento y penetración (70%) de los móviles en nuestro país se debe básicamente a que el mercado busca cubrir de manera eficiente su necesidad de comunicación y esto lo realiza de mejor manera con un teléfono celular. Sin embargo, el 83% de los teléfonos son de prepago.
"En unos cinco años más la penetración ya no será del 70%, porque no se puede sostener por tanto tiempo un crecimiento tan alto. El problema para las empresas será entonces retener a los usuarios y no permitir que se cambien de compañía", asegura Erasmo Rojas.
Y agrega que los operadores que sobrevivirán en el tiempo son las multinacionales, ya que es muy difícil que los pequeños puedan competir en tecnología y en capacidad de coberturas con las grandes compañías. "Es por eso que ocurre la compra de las compañías pequeñas e ingresan al mercado chileno multinacionales como América Móvil, que compró Smartcom hace unos meses. Se supone que poco a poco en los próximos meses esta compañía tendrá que migrar a la tecnología GSM, que es con lo que opera en casi todos los países América Móvil".
Más tecnología en el móvil
Rojas afima que la tecnología tenderá, en los próximos años, a entregar con facilidad a los usuarios de la telefonía móvil, la mayoría de las tareas que hasta ahora se pueden hacer en la casa frente a un computador y con la misma velocidad.
Así, Telefónica lanzó la tecnología EDGE, que permite la mensajería móvil, acceso a Internet y datos, el 2003, pero debido a la compra de Bellsouth, el desarrollo de esto se estancó. Sin embargo, Rojas afirma que el año 2006 debería ser un mejor año en el tema del desarrollo de los servicios de datos para los usuarios de los móviles.
"Chile tiene una gran característica que es que el mercado está muy adaptado a probar tecnología. Hasta ahora tenemos el conducto o carretera, pero faltan los coches para explotarlo. Por lo que pronto debería comenzar a funcionar nuevas tecnologías que permitan transmitir con facilidad datos para todos los usuarios", señala Rojas.
miércoles, noviembre 30, 2005
Luchetti: Declaran nula sentencia de Corte Suprema que negó prescripción en caso Andrónico Luksic
La Sala Penal de la Corte Superior de Lima, investida de poderes jurisdiccionales en materia constitucional, ha declarado nulo el fallo de la Corte Suprema que el pasado 27 de abril negó la prescripción en el caso de Andrónico Luksic Craig.
La resolución, fechada el 31 de octubre pasado, establece que Andrónico Luksic no puede ser considerado funcionario público peruano, porque "no reviste esa cualidad especial", y por lo tanto no se le puede ampliar la prescripción desde 6 a ocho años. "El artículo 46-A del Código Penal no le es aplicable al recurrente" reza el fallo.
De esta forma, la causa estaría prescrita desde marzo del 2004. El fallo considera que existen otros precedentes al criterio aplicable a particulares en cuanto a prescripción en casos de delitos de tráfico de influencias, y cita específicamente los casos de los ciudadanos peruanos Dionisio Romero, Javier Valle Riestra, Genaro Delgado Paker, a quienes se les dio la prescripción en seis años por cargos similares y donde también se procesaba a Vladimiro Montesinos.
La resolución sienta un precedente para los otros directivos y ejecutivos de Lucchetti Perú acusados de los mismos cargos, Gonzalo Menéndez y Fernando Pacheco.
El fallo –que responde a un Habeas Corpus que presentó el abogado de Andrónico Luksic en Perú, Roger Yon- establece además que el la causa en contra del directivo de Lucchetti Perú, es "injustificada e ilegítima, toda vez que la acción persecutoria por parte del Estado ha cesado".
Roger Yon explicó que "la resolución acoge los argumentos de la defensa en el sentido de que un plazo superior, 2 años más como se derivaría del art. 46-A del Código Penal, no puede aplicarse a quien no es funcionario público, condición ajena a los ciudadanos chilenos que nunca han ejercido la función pública."
El fallo manda que se emita un nuevo pronunciamiento en relación a la prescripción, teniendo en consideración los antecedentes expuestos. La resolución señala asimismo que debe notificarse al Ministerio Público y la Oficina de Control de la Magistratura, OCMA, a fin de que analice las posibles responsabilidades penales y administrativas contra los funcionarios del Poder Judicial peruano y del Ministerio Público que permitieron que la prescripción operara a los 8 años.
La resolución, fechada el 31 de octubre pasado, establece que Andrónico Luksic no puede ser considerado funcionario público peruano, porque "no reviste esa cualidad especial", y por lo tanto no se le puede ampliar la prescripción desde 6 a ocho años. "El artículo 46-A del Código Penal no le es aplicable al recurrente" reza el fallo.
De esta forma, la causa estaría prescrita desde marzo del 2004. El fallo considera que existen otros precedentes al criterio aplicable a particulares en cuanto a prescripción en casos de delitos de tráfico de influencias, y cita específicamente los casos de los ciudadanos peruanos Dionisio Romero, Javier Valle Riestra, Genaro Delgado Paker, a quienes se les dio la prescripción en seis años por cargos similares y donde también se procesaba a Vladimiro Montesinos.
La resolución sienta un precedente para los otros directivos y ejecutivos de Lucchetti Perú acusados de los mismos cargos, Gonzalo Menéndez y Fernando Pacheco.
El fallo –que responde a un Habeas Corpus que presentó el abogado de Andrónico Luksic en Perú, Roger Yon- establece además que el la causa en contra del directivo de Lucchetti Perú, es "injustificada e ilegítima, toda vez que la acción persecutoria por parte del Estado ha cesado".
Roger Yon explicó que "la resolución acoge los argumentos de la defensa en el sentido de que un plazo superior, 2 años más como se derivaría del art. 46-A del Código Penal, no puede aplicarse a quien no es funcionario público, condición ajena a los ciudadanos chilenos que nunca han ejercido la función pública."
El fallo manda que se emita un nuevo pronunciamiento en relación a la prescripción, teniendo en consideración los antecedentes expuestos. La resolución señala asimismo que debe notificarse al Ministerio Público y la Oficina de Control de la Magistratura, OCMA, a fin de que analice las posibles responsabilidades penales y administrativas contra los funcionarios del Poder Judicial peruano y del Ministerio Público que permitieron que la prescripción operara a los 8 años.
lunes, noviembre 28, 2005
Chile se ubica entre los países “top ten” a nivel mundial en solvencia económica
Chile se ubica entre los diez países más solventes del mundo. Indicadores como el superávit fiscal, deuda externa y riesgo soberano le permiten a los economistas asegurar que Chile se encuentra entre los “top ten” en términos de rentabilidad y confianza al momento de necesitar financiamiento externo.
De hecho, en cuanto al superávit fiscal, que este año se espera que sea en torno a 4% del Producto Interno Bruto (PIB) gracias a los elevados ingresos por el precio del cobre, sólo será superado por naciones como Rusia que tendrá un balance positivo de 7,3% y Singapur de 4,5%.
Mientras, la deuda externa de Chile que en 2004 se ubicaba cercana a 11% del PIB, este año incluso será cerca de un 10% y para 2006 estará en 8% que sería el mínimo histórico, según las estimaciones de la Dirección de Presupuestos.
En este ítem, sólo estarían mejor ubicados países como Australia cuya deuda asciende a sólo 1,8% del PIB este año, ya que incluso en Nueva Zelanda la deuda llega a 10%.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en naciones que ostentan un mayor desarrollo económico y social, como Canadá y Alemania, su deuda pública se eleva a cerca de 70% del Producto.
Y en cuanto a la medición de riesgo país, Chile es el que tiene la menor evaluación de riesgo a nivel latinoamericano con 76 puntos base que, comparado con el resto de los países emergentes, es superado por Egipto que registra 44 puntos base y Polonia con 59 puntos.
El economista y socio de Gemines, Alejandro Fernández, explica que la solvencia de un país “es la capacidad de responder a los requerimientos de financiamiento que tiene con sus acreedores y la capacidad de endeudarse en caso de que sea necesario. Chile hoy no tiene ninguna dificultad para responder a sus acreedores internos o externos. De hecho, está prepagando deuda y desde luego tampoco tendría ninguna dificultad si quisiera endeudarse en el exterior, porque la posibilidad de que sus obligaciones sean pagadas es altísima”.
Bajo estos antecedentes, el economista jefe de Larraín Vial, Leonardo Suárez, comenta que “me ha costado encontrar países en mejor situación que Chile”. Incluso, señala que ser una nación solvente asegura estabilidad en el crecimiento económico en el mediano y largo plazo “porque permite enfrentar períodos de vacas flacas con esos ahorros. Alguien podrá decir que si uno se gasta la plata se puede estimular crecimiento fuerte en el corto plazo, pero sería a costa de arriesgar estabilidad financiera en el largo plazo”.
Fernández también afirma que la actual solvencia que muestra el país “es un blindaje que le da holguras al gobierno para enfrentar sin mucho drama una posible desaceleración de la economía mundial y una caída del precio del cobre. Esto es positivo porque indica que hay una estabilidad que se puede mantener hacia adelante de manera bastante certera. A diferencia de la historia tradicional de Chile o de otros países de América Latina que ante cualquier crisis surge la duda de si van a ser capaces de responder a sus obligaciones, Chile es un país que puede enfrentar shock con capacidad de acomodarlos y continuar creciendo”.
Deuda razonable
El decano de Economía de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, argumenta que “la deuda externa chilena del sector público en este momento es menos del 10% del PIB. En los países europeos ronda el 50% y Japón está en 100%. Y si se restan las reservas que tiene el Banco Central, que son más que ese 10%, Chile no tiene una deuda neta sino un superávit neto en cuanto a divisas como sector público. Adicionalmente, el sector privado también tiene un nivel de deuda razonable”.
De acuerdo a los datos de septiembre dados a conocer por el instituto emisor, la deuda externa bruta de Chile de corto y de largo plazo asciende a US$ 44.662 millones de los cuales US$ 9.603 millones corresponden al sector público y US$ 35.059 millones al privado.
En este contexto, el director de Presupuestos, Mario Marcel, indicó que hacia fines del próximo año el país tendrá una deuda pública “que estaría en un mínimo histórico algo inferior al 8% del Producto Interno Bruto (PIB)”.
La economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Rosanna Costa, señala que “cuando uno compara a Chile es más frecuente encontrar países con deuda del 40% a 60% como porcentaje del PIB, pero aquí es relativamente baja, en torno a un 10% en términos netos. La deuda que queda con el sector externo es a tasas bastante razonables y la interna es con el Banco Central y se ha ido prepagando, este año se van a prepagar unos
US$ 500 a US$ 600 millones”.
Tentaciones
Ramos afirma que “en Estados Unidos o Europa los sectores públicos están con déficit del orden de 3% a 5% del PIB, lo que quiere decir es que el ahorro que hace el país de 3% a 5% va a financiar al fisco y se resta de la inversión posible en el sector privado. Pero en Chile el sector público no está consumiendo ahorro sino que contribuyendo al ahorro y posibilitando que el sector privado pueda invertir. Esto eleva la capacidad de inversión del sector privado y tiene efecto en las tasas de interés que son más bajas que de otro modo habrían sido”.
De hecho, destaca que “¿qué país del mundo a tres semanas de una elección presidencial entra ahorrando un 4% del PIB? La tentación es obviamente gastarlo, pero por el contrario, se le está dejando al gobierno que viene y ese un acto muy responsable que se valoriza desde el exterior”.
Pero no sólo el gobierno se vería beneficiado en caso de requerir financiamiento. Para el sector privado la actual situación de Chile también es un “colchón”, ya que, dice Fernández, “el costo del endeudamiento es muy bajo, y eso se refleja en el spread soberano y de las empresas que han colocado deuda en el exterior”.
De hecho, en cuanto al superávit fiscal, que este año se espera que sea en torno a 4% del Producto Interno Bruto (PIB) gracias a los elevados ingresos por el precio del cobre, sólo será superado por naciones como Rusia que tendrá un balance positivo de 7,3% y Singapur de 4,5%.
Mientras, la deuda externa de Chile que en 2004 se ubicaba cercana a 11% del PIB, este año incluso será cerca de un 10% y para 2006 estará en 8% que sería el mínimo histórico, según las estimaciones de la Dirección de Presupuestos.
En este ítem, sólo estarían mejor ubicados países como Australia cuya deuda asciende a sólo 1,8% del PIB este año, ya que incluso en Nueva Zelanda la deuda llega a 10%.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en naciones que ostentan un mayor desarrollo económico y social, como Canadá y Alemania, su deuda pública se eleva a cerca de 70% del Producto.
Y en cuanto a la medición de riesgo país, Chile es el que tiene la menor evaluación de riesgo a nivel latinoamericano con 76 puntos base que, comparado con el resto de los países emergentes, es superado por Egipto que registra 44 puntos base y Polonia con 59 puntos.
El economista y socio de Gemines, Alejandro Fernández, explica que la solvencia de un país “es la capacidad de responder a los requerimientos de financiamiento que tiene con sus acreedores y la capacidad de endeudarse en caso de que sea necesario. Chile hoy no tiene ninguna dificultad para responder a sus acreedores internos o externos. De hecho, está prepagando deuda y desde luego tampoco tendría ninguna dificultad si quisiera endeudarse en el exterior, porque la posibilidad de que sus obligaciones sean pagadas es altísima”.
Bajo estos antecedentes, el economista jefe de Larraín Vial, Leonardo Suárez, comenta que “me ha costado encontrar países en mejor situación que Chile”. Incluso, señala que ser una nación solvente asegura estabilidad en el crecimiento económico en el mediano y largo plazo “porque permite enfrentar períodos de vacas flacas con esos ahorros. Alguien podrá decir que si uno se gasta la plata se puede estimular crecimiento fuerte en el corto plazo, pero sería a costa de arriesgar estabilidad financiera en el largo plazo”.
Fernández también afirma que la actual solvencia que muestra el país “es un blindaje que le da holguras al gobierno para enfrentar sin mucho drama una posible desaceleración de la economía mundial y una caída del precio del cobre. Esto es positivo porque indica que hay una estabilidad que se puede mantener hacia adelante de manera bastante certera. A diferencia de la historia tradicional de Chile o de otros países de América Latina que ante cualquier crisis surge la duda de si van a ser capaces de responder a sus obligaciones, Chile es un país que puede enfrentar shock con capacidad de acomodarlos y continuar creciendo”.
Deuda razonable
El decano de Economía de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, argumenta que “la deuda externa chilena del sector público en este momento es menos del 10% del PIB. En los países europeos ronda el 50% y Japón está en 100%. Y si se restan las reservas que tiene el Banco Central, que son más que ese 10%, Chile no tiene una deuda neta sino un superávit neto en cuanto a divisas como sector público. Adicionalmente, el sector privado también tiene un nivel de deuda razonable”.
De acuerdo a los datos de septiembre dados a conocer por el instituto emisor, la deuda externa bruta de Chile de corto y de largo plazo asciende a US$ 44.662 millones de los cuales US$ 9.603 millones corresponden al sector público y US$ 35.059 millones al privado.
En este contexto, el director de Presupuestos, Mario Marcel, indicó que hacia fines del próximo año el país tendrá una deuda pública “que estaría en un mínimo histórico algo inferior al 8% del Producto Interno Bruto (PIB)”.
La economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Rosanna Costa, señala que “cuando uno compara a Chile es más frecuente encontrar países con deuda del 40% a 60% como porcentaje del PIB, pero aquí es relativamente baja, en torno a un 10% en términos netos. La deuda que queda con el sector externo es a tasas bastante razonables y la interna es con el Banco Central y se ha ido prepagando, este año se van a prepagar unos
US$ 500 a US$ 600 millones”.
Tentaciones
Ramos afirma que “en Estados Unidos o Europa los sectores públicos están con déficit del orden de 3% a 5% del PIB, lo que quiere decir es que el ahorro que hace el país de 3% a 5% va a financiar al fisco y se resta de la inversión posible en el sector privado. Pero en Chile el sector público no está consumiendo ahorro sino que contribuyendo al ahorro y posibilitando que el sector privado pueda invertir. Esto eleva la capacidad de inversión del sector privado y tiene efecto en las tasas de interés que son más bajas que de otro modo habrían sido”.
De hecho, destaca que “¿qué país del mundo a tres semanas de una elección presidencial entra ahorrando un 4% del PIB? La tentación es obviamente gastarlo, pero por el contrario, se le está dejando al gobierno que viene y ese un acto muy responsable que se valoriza desde el exterior”.
Pero no sólo el gobierno se vería beneficiado en caso de requerir financiamiento. Para el sector privado la actual situación de Chile también es un “colchón”, ya que, dice Fernández, “el costo del endeudamiento es muy bajo, y eso se refleja en el spread soberano y de las empresas que han colocado deuda en el exterior”.
domingo, noviembre 27, 2005
La imagen con que se promoverá a Chile
Por primera vez el sector privado y público se ponen de acuerdo en cuál será la "imagen país" que representará a Chile en el exterior. El nuevo diseño (en la imagen) será lanzado mañana por el gobierno y los privados, en una ceremonia que estará encabezada por el ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, y el director de ProChile, Hugo Lavados.
Con el lema Chile, All ways surprising (Chile, de todas formas sorprendente), o -si se hace un juego de palabras- "Chile, siempre sorprendente" (always surprising), la nueva marca del país será usada en las promociones privadas o públicas de turismo, exportaciones, negocios internacionales y todo aquello que esté relacionado con "vender" al país en el exterior. El slogan recoge la impresión que tienen muchos empresarios extranjeros sobre el país, el cual sorprende por su geografía, nivel de desarrollo, seguridad, estabilidad política, entre otros factores.
El trabajo de elaborar la imagen país duró poco más de un año. Se le encargó a la consultora Interbrand entrevistar a nivel internacional y nacional a líderes de opinión y extranjeros para averiguar las características más atractivas del país. La consultora que se hizo cargo de construir la "marca" Chile es una multinacional presente en 25 países. Ha realizado este trabajo en Estonia y Guatemala. Además, ha desarrollado la marca de ciudades como Londres y Johannesburgo en Sudáfrica.
El costo de la campaña ascendería a US$ 150 mil, los que serán financiados por el sector público y privado. ProChile, el Comité de Inversiones Extranjeras y Corfo aportarán US$ 100 mil y el resto será financiado por privados.
Con el lema Chile, All ways surprising (Chile, de todas formas sorprendente), o -si se hace un juego de palabras- "Chile, siempre sorprendente" (always surprising), la nueva marca del país será usada en las promociones privadas o públicas de turismo, exportaciones, negocios internacionales y todo aquello que esté relacionado con "vender" al país en el exterior. El slogan recoge la impresión que tienen muchos empresarios extranjeros sobre el país, el cual sorprende por su geografía, nivel de desarrollo, seguridad, estabilidad política, entre otros factores.
El trabajo de elaborar la imagen país duró poco más de un año. Se le encargó a la consultora Interbrand entrevistar a nivel internacional y nacional a líderes de opinión y extranjeros para averiguar las características más atractivas del país. La consultora que se hizo cargo de construir la "marca" Chile es una multinacional presente en 25 países. Ha realizado este trabajo en Estonia y Guatemala. Además, ha desarrollado la marca de ciudades como Londres y Johannesburgo en Sudáfrica.
El costo de la campaña ascendería a US$ 150 mil, los que serán financiados por el sector público y privado. ProChile, el Comité de Inversiones Extranjeras y Corfo aportarán US$ 100 mil y el resto será financiado por privados.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.