¿Qué posibilidades tiene Colombia de participar en el proceso de reconstrucción de ese país, azotado por un terremoto a finales de febrero y mantener la inversión que viene de allí? A pesar del terremoto, Chile sigue fortalecido y nuevas oportunidades de negocios e inversiones estarían por abrirse.
"Los planes no se van a frenar. Al contrario, estamos viendo la posibilidad de hacer más énfasis en la inversión en Colombia, a tal punto que Nicolás Ramírez, gerente general de La Polar, está programando una visita a Colombia en la semana del 23 de marzo y está por confirmar la de Pablo Alcalde, presidente de la Junta Directiva". Así lo confirmó a Dinero un representante de la compañía chilena en nuestro país, luego del terremoto que sacudió a Chile a finales de febrero. Esta compañía proyecta una inversión cercana a US$100 millones en el corto plazo, y está a punto de abrir su primera gran tienda al sur de Bogotá.
Este hecho demuestra que la dinámica en los negocios, lejos de disminuir por el impacto del movimiento telúrico, tendrá nuevos bríos. Si bien los costos que dejaron el sismo y el tsunami superan los US$30.000 millones, según cálculos del nuevo gobierno, y la situación ya llevó a revisar la proyección de crecimiento económico, prevista inicialmente en 6%, pero que ya se ubica entre 4,5% y 5%, la expectativa en el mediano plazo es más optimista y la misma catástrofe se puede convertir en un escenario de oportunidades de negocios. ¿Por qué?
A diferencia de Haití, la economía chilena es una de las más saludables de América Latina, según el Fondo Monetario Internacional, y tiene recursos para enfrentar esta coyuntura. Cuenta con el Fondo de Estabilización del Cobre, calculado en más de US$25.000 millones, y ya el gobierno chileno está tocando a las puertas de la banca multilateral para acceder a créditos y financiamiento. En ese escenario, las empresas empiezan a moverse para participar de ese proceso. ¿Qué puede esperar Colombia?
Las posibilidades
Aunque aún es prematuro concretar las necesidades en la reconstrucción del país, según la corredora de bolsa Compass Group, en Chile, "las productoras de cemento y materiales de construcción se verán beneficiadas. En cuanto a sectores, definitivamente las empresas productoras de celulosa y acero son las que se van a ver más afectadas (...) En este sentido, se generan oportunidades en empresas de estos sectores en otros países latinoamericanos, especialmente Brasil, Perú y Colombia".
En el caso siderúrgico, de acuerdo con el diario El Mercurio, la principal planta de producción en el país dejará de producir este año 295.000 toneladas. Esto abriría posibilidades para proveedores de la región, incluida Colombia. En el caso chileno, Gerdau Aza es el principal importador, con cerca de 520.000 toneladas.
En el tema energético, la posibilidad de profundizar los negocios para Colombia es muy alta. Un funcionario del gobierno en nuestro país aseguró haber recibido nuevas solicitudes no oficiales de carbón. Este mineral es uno de los principales productos de exportación colombianos a Chile y en 2009 llegó a US$317,2 millones, representando casi el 50% de las ventas colombianas a ese país. "Chile va a requerir más carbón, dada la activación de las termoeléctricas y la necesidad de mantener los flujos de generación de energía", señaló el funcionario.
La pregunta es si las constructoras colombianas podrían participar de la reconstrucción. La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) ya envió una comunicación a su homóloga en Chile lamentando la catástrofe y colocando a su disposición las empresas que hacen parte del gremio.
Sin embargo, según algunos expertos en Chile, no será fácil participar en el proceso porque, a juicio de ellos, este mercado es uno de los más competidos en la región. Allí, además de los jugadores locales, tienen presencia firmas españolas, argentinas y brasileñas de gran tamaño. La única empresa colombiana que está en ese mercado es ISA, que el año pasado inició el proceso de adquisición de Cintra, empresa que maneja la mayor red de concesiones viales. Este proceso se encuentra en la etapa de verificación por parte de las autoridades de Chile, Colombia y España. Al cierre de esta edición, ISA no se había pronunciado sobre las posibilidades de nuevos negocios en Chile y esperaba el inventario de los daños en las vías ocasionados por el terremoto.
Aunque la posibilidad de alianzas está abierta, al parecer no es prioritaria. Conconcreto y Conalvías tienen alianzas con empresas chilenas, como Salfa Corp. y Pesalco, con el interés de participar en el desarrollo de infraestructura en Colombia. ¿Podría ser en doble vía? "Nuestra alianza con los chilenos es para trabajar en Colombia, por el momento no estamos mirando la posibilidad de entrar en Chile", advierte Nicolás Jaramillo, gerente de Inversiones Conconcreto.
En materiales de construcción, las empresas colombianas y las autoridades de comercio han estado atentas en mantener abiertas las puertas con distribuidores y canales para atender las necesidades. Otros, como Imusa, ven oportunidades para mejorar sus volúmenes de venta. "Es un país que tiene un ingreso per cápita atractivo y los hogares afectados van a tener que sustituir las cosas que perdieron. Aunque hoy pesa muy poco en nuestras exportaciones, Chile se vuelve una oportunidad", dice Juan David Vieira, presidente de Imusa.
Las inversiones
Además de ISA, otras empresas colombianas ya han aterrizado en Chile. Por ejemplo, Internexa, una filial de ISA encargada del transporte de comunicaciones, adquirió a finales de 2009 la titularidad de redes de fibra óptica y nodos, y sus estructuras no sufrieron daños tras el sismo. Terpel tiene más de 200 estaciones de servicio en ese país; transportadores privados de Bogotá operan el transporte masivo en Santiago y Alianza Team cuenta en Chile con negocios de margarinas de panificación para hogar, otro de aceite de oliva y uno más de margarinas de mesa, con adquisiciones y licencia de marcas de Nestlé y jugadores locales.
Según la consultora LarrainVial, se espera que el nuevo gobierno desarrolle una política de incentivos para incrementar la inversión pública, tal como sucedió en otras tragedias, como el terremoto de Chile del 85 o el sismo en Indonesia y Tailandia de 2004. "En estos casos, el crecimiento tuvo un ajuste que duró un trimestre. Sin embargo, luego de ello, la economía se dinamizó con fuerza", dice un análisis de la consultora.
Y las empresas colombianas están atentas a estas posibilidades. "Somos una organización orientada a la captura de valor. Incentivos o exenciones tributarias serían atractivos y nos motivarían a hacer inversiones. En su momento, tendríamos que analizar el alcance de las medidas", explica Andrés Ortega, vicepresidente de consumo masivo de Alianza Team.
De otro lado, la integración de las bolsas de Chile, Perú y Colombia facilitará la internacionalización de los corredores de bolsa y traerá nuevas oportunidades de inversión.
A pesar del terremoto, Chile sigue fortalecido y nuevas oportunidades de negocios e inversiones estarían por abrirse.
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