La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, médica pediatra y gran estadista se retira con el 86% de popularidad. Supo manejar el destino de su país con grandes aciertos, lo recibió con bonanza y así lo entregó a su sucesor Sebastián Piñera, economista de Harvard y exitoso empresario, el terrible terremoto de días pasados, puso una vez más a prueba el liderazgo de este hermoso país.Piñera recibe un país con daños graves en muchas ciudades, pero lo hace con un estatus económico muy alto gracias a sus reservas monetarias, el alto prestigio de sus gobernantes ha sido un aval para que las instituciones internacionales les ofrezcan su ayuda, políticamente han madurado mucho, no importa si son de dos partidos diferentes, lo que importa es trabajar por el progreso de su país, sacando provecho de las experiencias vividas, la patria está por encima de todo. Chile está en un nivel internacional élite tanto en educación, salud, sistema vial, etc. Pero está marcado por un destino cruel, que son los terremotos, pero eso no les achica, no decaen, se levantan una y otra vez y cada experiencia les hace más eficientes, más competitivos, más fuertes. Este ejemplo es el que debemos seguir. Nuestros políticos como el presidente Correa y el alcalde Nebot se dicen ‘samba canuta’ cada vez que pueden, sin ningún respeto y ¡con qué vocabulario!
Las interminables cadenas de los dos son insoportables, admiran y aprenden solo lo malo por ejemplo nuestro Presidente va a Cuba y regresa comentando que en ese país es donde está la verdadera democracia que se acabaron los analfabetos y solo hay profesionales, yo pregunto: ¿Cuál fue el éxito de tener profesionales clase A que viven muertos de hambre, tristes y sin ninguna esperanza, viviendo en un país hecho pedazos por todo lado? Yo sugeriría que aprendan lo bueno, lo constructivo, eso engrandece y nos lleva al éxito.
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