¿Cómo es posible que suceda esto? ¿De verdad si se sobrecalienta un transformador, se cae todo el sistema?
Así es como funciona.
En Chile existen cuatro sistemas eléctricos: del Norte Grande (SING), Interconectado Central (SIC), de Aysen y de Magallanes. El SIC es el más grande y abastece al 92,6% de la población de Chile, abarcando el área entre las regiones ya mencionadas, y es el que se cayó.
Cada sistema tiene además cuatro etapas:
- Generación: centrales hidroeléctricas, termoeléctricas, etc.
- Transmisión: transporte de la energía por grandes líneas eléctricas
- Distribución: el camino hacia empresas eléctricas que venden a consumidores
- Consumo: cuando calientas pan con queso en el microondas
En la etapa de transmisión, existen las llamadas subestaciones, que recolectan la energía que se ha producido en las centrales y la transforman para enviarla a través de las líneas de alta tensión hacia donde se necesita.
Una de estas subestaciones del SIC es Charrúa, que recolecta toda la energía que se produce en las centrales hidroeléctricas en el sur de Chile (Pilmaiquén, Pangue, Ralco, etc) y la envía a Santiago a través de líneas de 500 kilovolts. Ésta es la estación que presentó el problema y causó el apagón.
Sobrecarga
La energía “se manda por dos ‘grandes autopistas’ a Santiago”, explica el miembro de la Asociación de la Industia Eléctrica y Electrónica de Chile y profesor de Inacap Ángel Arias. En Charrúa hay dos transformadores, que pasan la energía a 500 kV y la conectan a dos líneas que transportan la electricidad hacia el norte (en azul en el mapa). Uno de estos transformadores es el que sufrió el desperfecto, causando que toda la energía se canalizara al transformador restante, sobrecargándolo y gatillando que se apagara el sistema.
“Las líneas funcionan como una balanza. Cuando se cae una, la otra se sobrecarga y no se puede evitar que se caiga”, dice Arias.
¿Tiene esto que ver con el terremoto?
Aunque aún no se sabe qué produjo el desperfecto – se están investigando las razones – se ha sugerido que puede ser consecuencia del terremoto de 8,8º Richter que afectó a la zona. Según Arias, esto sería posible “si a raíz del terremoto hubiera un problema con alguna de las líneas en Biobío”.
La empresa responsable del sistema de transmisión y de esta subestación, Transelec, ha afirmado que en estos casos en que se cae un transformador existen sistemas de emergencia para suplirlo, pero con el terremoto el repuesto se averió y no pudo responder. La compañía ha indicado además que no ha habido tiempo para revisar aún todas las posibles fallas que pueda tener el sistema tras el sismo.
¿Es nuestro sistema vulnerable?
“Sí”, sentencia Arias. “O sea, tiene una alta calidad, no es inestable, los niveles de potencia son regulares, y no tenemos normalmente cortes de electricidad en el país, pero es vulnerable. Son sólo dos autopistas las que traen la energía”, y si se corta una, se cae el sistema, explica.
La alternativa es crear un sistema de “malla”, donde haya varias líneas que puedan soportar la carga cuando se cae una parte. ”El centro de Santiago funciona como malla. Ahí, en el barrio cívico, todo es subterráneo, y si se cae una línea, funciona otra. Por eso es siempre la primera que se recupera y la última que se cae, porque ahí está La Moneda, todos los Ministerios. Pero eso también es más caro, se requiere más equipo, más mantenimiento”, explica.
Mientras tanto, el sistema eléctrico permanecerá en “una situación crítica” por los próximos seis meses, dijo hoy el ministro de Energía, Ricardo Raineri, mientras se revisan y reparan todas las fallas producidas por el terremoto. Por esta razón, el gobierno ha hecho un llamado a hacer un “uso moderado” de la energía para evitar nuevos cortes.
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