El precio de la pasta de papel referencial europea subió a $875.62 la tonelada la pasada semana, el mayor aumento de un periodo de siete días en casi seis años, según la firma FOEX Indexes Ltd., de Helsinki. En Europa la pasta papelera podría superar los $1,000 por tonelada, batiendo la marca de 1995, dentro de pocos meses, dijo Kurt Schaefer, que analiza la industria de la fibra en RISI, firma de Bedford, estado de Massachusetts, de investigaciones sobre la industria del papel.
Las fábricas de papel se han paralizado en Chile y Finlandia, que en conjunto representan un 12 por ciento de las ventas mundiales de pasta papelera. La escalada del precio de la pasta, que a su vez abulta los precios del papel, constituye un viraje en el mercado para fabricantes de papel como la finlandesa Stora Enso Oyj y la noruega Norske Skog ASA, las cuales llevan años reduciendo la producción para restaurar los precios deprimidos del papel y la pasta papelera.
``El mercado de la pasta papelera nunca ha tenido un trastorno así de súbito y así de grande'', dijo Schaefer. ``El mercado está tan limitado a estas alturas que el efecto de cada alteración se multiplica por diez''.
Las paralizaciones tienen lugar después que las existencias de pasta papelera bajaron a un promedio de 20 días, desde 50 días en el apogeo de la crisis financiera, al reducir los fabricantes de papel los acopios, dijo Schaefer. El promedio de 20 años es de 32.6 días.
El terremoto del mes pasado de magnitud de 8.8 en Chile, el más fuerte que el país ha tenido en 50 años, causó la muerte a centenares de personas, destruyó miles de hogares y golpeó duramente a los productores de madera y pasta papelera en el sur de la zona central de Chile, cerca del epicentro. Entre los fabricantes de pasta papelera afectados se encuentran Celulosa Arauco y Constitución SA, filial de Empresas Copec SA, y Empresas CMPC SA, los dos mayores.
Solo una de las 35 fábricas de pasta papelera y aserraderos propiedad de Celulosa Arauco estaban funcionando la semana anterior, dijo el vocero Andrés Morán. Una parte del aserradero de Mutrun fue arrastrado al mar y los depósitos de troncos de madera siguen anegados, dijo. Una tercera ola gigante inundó una zona donde la empresa almacena troncos en el sur de Chile.
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