La ministra chilena de Defensa, Vivianne Blanlot, dijo hoy en Santiago que las negociaciones con Francia por la compra de un satélite para uso civil y militar continuarán hasta "terminar con una decisión a mediados de julio" próximo.
Tras una reunión con su colega francesa, Michélle Alliot-Marie, en la que pasaron revista a los compromisos vigentes en el área de la industria militar, Blanlot en rueda de prensa conjunta destacó que si bien el proyecto ha sido impulsado desde el sector de la Defensa, tiene gran cantidad de aplicaciones civiles.
"Pensamos que su uso en temas de control ambiental, desarrollo agrícola, protección forestal y, en general en aquellos temas relacionados con planificación territorial, podría significar un salto cualitativo para el país", subrayó.
Advirtió, sin embargo, que este proyecto debe seguir el proceso habitual de cualquier adquisición pública en el país.
El consorcio European Aeronautic and Space Company (EADS) sería el que fabrique el satélite, que según cifras de la prensa local tendría un costo de 40 millones de dólares.
Blanlot dijo que los países de la región no tienen motivo de preocupación por el plan chileno, y destacó que hay varios que ya tienen sus propios satélites, como Argentina, Brasil y Colombia.
La adquisición del satélite, que ha sido impulsada por la Fuerza Aérea chilena desde hace tres años, permitirá al país detectar también actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el contrabando y la pesca ilegal.
Las ministras Blanlot y Alliot-Marie también analizaron las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas y la cooperación para formación y perfeccionamiento de personal.
Alliot-Marie destacó la cooperación en la formación de oficiales y en el área de la tecnología militar, que calificó de importante y "también útil para acciones y aplicaciones civiles".
Las ministras destacaron también los esfuerzos para la estabilización de Haití y su desarrollo democrático y coincidieron en que Chile y Francia deben continuar con la ayuda a ese país tanto en el ámbito económico como social.
Ambos países participan con contingentes militares en la Misión de Estabilización que las Naciones Unidas (MINUSTAH) tiene en la isla caribeña.
Alliot-Marie llegó a Chile con la comitiva que acompaña al presidente francés, Jacques Chirac, que comenzó este viernes una visita oficial a este país suramericano, segunda escala de una gira que también incluyó a Brasil.
sábado, mayo 27, 2006
viernes, mayo 26, 2006
Chile definiría a mediados de julio compra de satélite europeo
SANTIAGO, mayo 26 (Reuters) - Chile definiría a mediados de julio la compra de un satélite a European Aeronautic Defence and Space Company (EADS), dijo el viernes la ministra de Defensa chilena, Vivianne Blanlot.
Blanlot dijo que se estudia la viabilidad económica y financiera del proyecto, para lo cual se firmará el sábado un acuerdo de "extensión de las negociaciones" con el grupo europeo EADS, cuya división satelital tiene sede en Tolouse, en el sur de Francia.
"No se ha tomado una decisión final (...) Esperamos que a mediados de julio este tema esté zanjado", dijo Blanlot tras participar en la firma de una serie de convenios entre la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y su homólogo de Francia, Jacques Chirac.
El mandatario francés llegó el viernes a Chile, procedente de Brasil, acompañado de dirigentes empresariales y cinco ministros, en la primera visita de un presidente de ese país europeo desde Charles de Gaulle en 1964.
Blanlot se reunirá el sábado con la ministra de Defensa de Francia, Michele Alliot-Marie, y representantes de EADS para afinar las conversaciones para una posible compra del satélite.
"Están avanzadas las negociaciones en el sentido de que hay una definición de lo que sería lo que nosotros adquiriríamos y como sería el sistema de operación", dijo Blanlot.
Desde hace años que Chile busca observar y vigilar desde el espacio las fronteras del país, aunque también desea dar un uso para la industria pesquera, agrícola y forestal, así como en el campo científico y la vigilancia de hielos y temperaturas.
"Si bien, este es un proyecto que lo ha estado gestionando Defensa, en realidad es un proyecto mayoritariamente de uso civil", dijo Blanlot.
"Si concretamos el proyecto, parte de esto va a ser un intercambio científico-tecnológico sobre el uso de imágenes satelitales para todos los sectores económicos del país", agregó.
La ministra chilena detalló que el proyecto contempla la construcción de un satélite que se vendería a Chile y que operaría en combinación con otros dos satélites de Argelia, "lo que significa el acceso a un sistema satelital que nos daría una amplia cobertura".
Aunque Blanlot declinó dar cifras de inversión para el satélite, medios locales han especulado que podría costar aproximadamente 40 millones de dólares, con una vida útil de siete años.
REUTERS ADJ RM RS/
Blanlot dijo que se estudia la viabilidad económica y financiera del proyecto, para lo cual se firmará el sábado un acuerdo de "extensión de las negociaciones" con el grupo europeo EADS
"No se ha tomado una decisión final (...) Esperamos que a mediados de julio este tema esté zanjado", dijo Blanlot tras participar en la firma de una serie de convenios entre la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y su homólogo de Francia, Jacques Chirac.
El mandatario francés llegó el viernes a Chile, procedente de Brasil, acompañado de dirigentes empresariales y cinco ministros, en la primera visita de un presidente de ese país europeo desde Charles de Gaulle en 1964.
Blanlot se reunirá el sábado con la ministra de Defensa de Francia, Michele Alliot-Marie, y representantes de EADS para afinar las conversaciones para una posible compra del satélite.
"Están avanzadas las negociaciones en el sentido de que hay una definición de lo que sería lo que nosotros adquiriríamos y como sería el sistema de operación", dijo Blanlot.
Desde hace años que Chile busca observar y vigilar desde el espacio las fronteras del país, aunque también desea dar un uso para la industria pesquera, agrícola y forestal, así como en el campo científico y la vigilancia de hielos y temperaturas.
"Si bien, este es un proyecto que lo ha estado gestionando Defensa, en realidad es un proyecto mayoritariamente de uso civil", dijo Blanlot.
"Si concretamos el proyecto, parte de esto va a ser un intercambio científico-tecnológico sobre el uso de imágenes satelitales para todos los sectores económicos del país", agregó.
La ministra chilena detalló que el proyecto contempla la construcción de un satélite que se vendería a Chile y que operaría en combinación con otros dos satélites de Argelia, "lo que significa el acceso a un sistema satelital que nos daría una amplia cobertura".
Aunque Blanlot declinó dar cifras de inversión para el satélite, medios locales han especulado que podría costar aproximadamente 40 millones de dólares, con una vida útil de siete años.
REUTERS ADJ RM RS/
Satélites espías
Relacionado: Satélite chileno será puesto en órbita en octubre'2010
Tomado de diario La Primera, Lima - Perú
Todo indica que muy pronto Chile adquiriría un satélite de uso dual –civil y militar– a un costo de US$ 40 millones al consorcio europeo EADS. Sería administrado por sus FF.AA. y el pago sería con los fondos provenientes de la Ley Reservada del Cobre.
No sólo es una excelente compra, sino también una necesidad por la ambiciosa meta trazada de alcanzar el estándar militar OTAN en 2010, es decir, en el año de su bicentenario, las FF.AA. sureñas estarán en condiciones de interoperar con cualquier fuerza armada de la alianza atlántica.
A eso debemos añadir las capacidades que desde hace más de una década le proporciona la adquisición en Israel del avión espía “Cóndor” por US 500 millones: espiar, interferir y controlar absolutamente todo el espectro electromagnético en 600 kilómetros a la redonda de donde se le ubique.
En un excelente trabajo sobre el programa de satélites espías de los EE.UU. –Deep Black (1986)– William Burrows cita a George Keegan para claramente establecer por qué es importante tener “ojos y oídos” en el espacio:
“Quien controla el reconocimiento, observa al enemigo; quien observa al enemigo, percibe la amenaza; quien percibe la amenaza, establece las alternativas; quien establece las alternativas, determina la respuesta”.
Lo ideal es tener satélites espías, pero si no hay el dinero suficiente –o la decisión política e institucional, factor que es mucho más importante– se pueden adquirir los vehículos aéreos no tripulados (también llamados drones) –conocidos como UAVs por sus siglas en inglés– y los resultados tácticos y operacionales pueden ser espectaculares, como lo demostraron los ecuatorianos en 1995 al obtener inteligencia en tiempo real usando dos UAVs desde su base en Coangos.
Esa ventaja tecnológica sólo acabó cuando nuestras fuerzas especiales incursionaron sobre la base y destruyeron a los drones. Sin embargo surgen dos preguntas:
¿por qué nuestra inteligencia militar no tenía conocimiento alguno de esas adquisiciones? (La verdad es que estaba en nada.) ¿Por qué hasta ahora nuestras FF.AA. no han adquirido o desarrollado UAVs? Alguien tiene que responder a esta última pregunta, porque no son excesivamente caros.
Un UAV o un avión espía pueden ser eventualmente destruidos en tierra o en el aire, lo que no sucede con un satélite, salvo que se posean armas anti satélites, como efectivamente es el caso de EE.UU. y Rusia; ergo, esa es también otra de las razones de la compra chilena: seguridad física.
Las FF.AA. peruanas podrán comprar todo lo que quieran, modernizar todo lo que quieran, pero mientras primero no adquieran su propio satélite de comunicaciones y observación, seguirán siendo unas FF.AA. atrasadas, del siglo XX –con sistemas de comunicaciones débiles e inseguros.
Siempre a merced de aquel que esté sólo un poco más avanzado tecnológicamente, como ocurrió en el Cenepa– y con las graves implicancias que esto conlleva, en un entorno estratégico sudamericano cada vez más inestable.
Tomado de diario La Primera, Lima - Perú
Todo indica que muy pronto Chile adquiriría un satélite de uso dual –civil y militar– a un costo de US$ 40 millones al consorcio europeo EADS. Sería administrado por sus FF.AA. y el pago sería con los fondos provenientes de la Ley Reservada del Cobre.
No sólo es una excelente compra, sino también una necesidad por la ambiciosa meta trazada de alcanzar el estándar militar OTAN en 2010, es decir, en el año de su bicentenario, las FF.AA. sureñas estarán en condiciones de interoperar con cualquier fuerza armada de la alianza atlántica.
A eso debemos añadir las capacidades que desde hace más de una década le proporciona la adquisición en Israel del avión espía “Cóndor” por US 500 millones: espiar, interferir y controlar absolutamente todo el espectro electromagnético en 600 kilómetros a la redonda de donde se le ubique.
En un excelente trabajo sobre el programa de satélites espías de los EE.UU. –Deep Black (1986)– William Burrows cita a George Keegan para claramente establecer por qué es importante tener “ojos y oídos” en el espacio:
“Quien controla el reconocimiento, observa al enemigo; quien observa al enemigo, percibe la amenaza; quien percibe la amenaza, establece las alternativas; quien establece las alternativas, determina la respuesta”.
Lo ideal es tener satélites espías, pero si no hay el dinero suficiente –o la decisión política e institucional, factor que es mucho más importante– se pueden adquirir los vehículos aéreos no tripulados (también llamados drones) –conocidos como UAVs por sus siglas en inglés– y los resultados tácticos y operacionales pueden ser espectaculares, como lo demostraron los ecuatorianos en 1995 al obtener inteligencia en tiempo real usando dos UAVs desde su base en Coangos.
Esa ventaja tecnológica sólo acabó cuando nuestras fuerzas especiales incursionaron sobre la base y destruyeron a los drones. Sin embargo surgen dos preguntas:
¿por qué nuestra inteligencia militar no tenía conocimiento alguno de esas adquisiciones? (La verdad es que estaba en nada.) ¿Por qué hasta ahora nuestras FF.AA. no han adquirido o desarrollado UAVs? Alguien tiene que responder a esta última pregunta, porque no son excesivamente caros.
Un UAV o un avión espía pueden ser eventualmente destruidos en tierra o en el aire, lo que no sucede con un satélite, salvo que se posean armas anti satélites, como efectivamente es el caso de EE.UU. y Rusia; ergo, esa es también otra de las razones de la compra chilena: seguridad física.
Las FF.AA. peruanas podrán comprar todo lo que quieran, modernizar todo lo que quieran, pero mientras primero no adquieran su propio satélite de comunicaciones y observación, seguirán siendo unas FF.AA. atrasadas, del siglo XX –con sistemas de comunicaciones débiles e inseguros.
Siempre a merced de aquel que esté sólo un poco más avanzado tecnológicamente, como ocurrió en el Cenepa– y con las graves implicancias que esto conlleva, en un entorno estratégico sudamericano cada vez más inestable.
La estupidez geopolítica boliviana
Recibí un burlesco mapa sobre el corredor de acceso marítimo de Bolivia. No era hacia el oeste, cruzando la delgada franja chilena que nos separa del Pacífico, hasta llegar al pedacito de mar que queda entre el norte de Arica y la frontera minada entre Chile y Perú, que ahora el 95% de los ariqueños no quiere cedernos por ningún motivo. El corredor marítimo boliviano estaba dibujado sobre miles de kilómetros hacia el norte, cruzando Beni, Pando, los estados brasileños de Acre, Amazonas y Roraima, y todo el territorio de Venezuela hasta llegar a sus costas caribeñas.
Es parte del fallout, ese palio mortal de neblina radioactiva, que deviene después de la explosión nuclear que ha sido la teatral ‘primera’ nacionalización del siglo 21. Que no fue mucho más que un decreto reglamentario de la Ley de Hidrocarburos, pero que por torpes réditos políticos fue acompañada de operativo militar y proclamas patrioteras, que han causado mucho daño a las relaciones con el vecino Brasil.
Este gobierno centralista anarco-indigenista de corte aymara, es refractario a las consideraciones de orden geopolítico. En lo interno, es miope cuando se puntualiza algo irrebatible, como el desplazamiento del centro de gravedad económico del país hacia el oriente boliviano. En lo externo, es cegatón porque, claro, en reuniones de gabinete en que trataron el tema de nacionalizar, ¿qué podría advertir un Canciller enemigo de los libros, sobre la importancia para nuestra patria del coloso brasileño, una de 10 primeras potencias mundiales, con la que nos une, y ahora nos separa, una extensa frontera de 3.500 Km. de extensión?
Hace un par de años cité a Finlandia como un país que debiéramos emular. Su trilingüismo no fue óbice para concentrarse en aprender la lengua franca del mundo: el inglés. Media docena de guerras con la inmensa Rusia, no impidieron que basaran su despegue económico en firmar tratos bilaterales de comercio con su atropellador vecino. Otros tantos conflictos en el haber histórico con Suecia, no impidieron el imitar su política estatal de dar paso a la economía de mercado y apoyar al sector privado.
Postulé que Finlandia es un ejemplo de lo que Bolivia debiera hacer para salir de pobre en los próximos 20 años. Que Brasil y Chile son a Bolivia lo que Rusia y Suecia son a Finlandia. Con el segundo y la alianza del primero, propiciar que Chile ceda a Bolivia ocho Km. de costa al norte de Arica; serían compensación suficiente los megamillones de un megaproyecto binacional de petroquímica en el megapuerto de Mejillones, destinados a los megamercados del Lejano Oriente, financiados por megamillonarios árabes. Con el primero y la alianza del segundo, construir un real corredor bioceánico a través de Bolivia, con ramal a Mato Grosso, con trenes rápidos impulsados a gas desde Arica a Santos, desde Santa Cruz hasta Antofagasta y Mejillones. Abogué porque sembremos el gas en termo e hidroelectricidad para venderla a Brasil y a Chile: la energía sería a Bolivia lo que la dinamizadora transnacional de celulares Nokia es a Finlandia.
De la mano de un fantoche de Hugo Chávez, como lo llama la revista brasileña Veja, hemos avanzado mucho, pero exactamente a contrapelo de mis ensueños. Hoy el coloso vecino le da la espalda a Bolivia, porque “un país con la dimensión de Brasil no puede ser dependiente de nada, de ningún otro país del mundo”, dice Lula. Bolivia ya no es más su aliada adulada, así que en menos que canta un gallo, Brasil aprobó su Ley del Gas, que incentiva inversiones millonarias en el área, donde su potencial es o mais grande de América do Sul. Cuando Evo Morales, de casco petrolero con mamarracho de whipala con tricolor, marchó al frente de tropas militares a ocupar instalaciones civiles inermes, estaba en ciernes ampliar volúmenes de exportación a Brasil: 15 millones de metros cúbicos/día (MMMCD) más, a los actuales 30 MMMCD. No va más y para subrayar que no es papo, Petrobrás se retira de negociar para instalar un tubo paralelo al gasoducto SanSão (que para los que leen quipus, aclaro que quiere decir Santa Cruz-São Paulo). ¿Bolivia obtendrá aumento de precio de los actuales volúmenes? Pois não, si las actuales condiciones están contratadas por 19 años más. ¿Invertirá Brasil en extraer más gas de las profundidades? Pois não, si no van más las inversiones que se tenían contempladas.
No todo está perdido, por lo menos para el padrino venezolano. Brasil mirará con algo más de atención el Gasoducto del Sur, que llevará gas de Venezuela al Mercosur, completando la mamada de ponerle rival al gas boliviano, con la aceptación sumisa del protectorado venezolano-cubano en que nos estamos convirtiendo. U optará por traer gas en buques metaneros, cuyas tecnologías están cada vez más accesibles y baratas, del emporio del Atlantic LNG (¿se acuerdan del Pacific LNG?): la pequeña Trinidad y Tobago, con un tercio de las reservas bolivianas de gas, lo tiene en su territorio insular. Y los barcos pueden surcar el mar hacia el gigante del norte (Estados Unidos) o el del sur (Brasil).
De aquí a un par de décadas, los estudiosos calibrarán la burrada de truncar la alianza en ciernes con el poderoso vecino, cimentada alrededor de la provisión de gas natural, y de la privilegiada situación geográfica del país en el camino del comercio brasileño hacia los mercados del Pacífico. Trocarla por la alineación a un eje vertical de países con los que poco tenemos que ver y hacer, excepto depender.
O condoliente de que le metan el dedo a la boca a este pobre país vecino, Brasil se recordará de aquella canción de Chico Buarque, Vai Passar. Solo que no pasarán escolas en el sambódromo de Río de Janeiro, sino que va a pasar el cuarto de hora histórico de la comparsa populista de hoy, que tiene en Hugo Chávez y Evo Morales su dúo de vedettes.
*Winston Estremadoiro
es antropólogo.
winston@supernet.com.bo
Es parte del fallout, ese palio mortal de neblina radioactiva, que deviene después de la explosión nuclear que ha sido la teatral ‘primera’ nacionalización del siglo 21. Que no fue mucho más que un decreto reglamentario de la Ley de Hidrocarburos, pero que por torpes réditos políticos fue acompañada de operativo militar y proclamas patrioteras, que han causado mucho daño a las relaciones con el vecino Brasil.
Este gobierno centralista anarco-indigenista de corte aymara, es refractario a las consideraciones de orden geopolítico. En lo interno, es miope cuando se puntualiza algo irrebatible, como el desplazamiento del centro de gravedad económico del país hacia el oriente boliviano. En lo externo, es cegatón porque, claro, en reuniones de gabinete en que trataron el tema de nacionalizar, ¿qué podría advertir un Canciller enemigo de los libros, sobre la importancia para nuestra patria del coloso brasileño, una de 10 primeras potencias mundiales, con la que nos une, y ahora nos separa, una extensa frontera de 3.500 Km. de extensión?
Hace un par de años cité a Finlandia como un país que debiéramos emular. Su trilingüismo no fue óbice para concentrarse en aprender la lengua franca del mundo: el inglés. Media docena de guerras con la inmensa Rusia, no impidieron que basaran su despegue económico en firmar tratos bilaterales de comercio con su atropellador vecino. Otros tantos conflictos en el haber histórico con Suecia, no impidieron el imitar su política estatal de dar paso a la economía de mercado y apoyar al sector privado.
Postulé que Finlandia es un ejemplo de lo que Bolivia debiera hacer para salir de pobre en los próximos 20 años. Que Brasil y Chile son a Bolivia lo que Rusia y Suecia son a Finlandia. Con el segundo y la alianza del primero, propiciar que Chile ceda a Bolivia ocho Km. de costa al norte de Arica; serían compensación suficiente los megamillones de un megaproyecto binacional de petroquímica en el megapuerto de Mejillones, destinados a los megamercados del Lejano Oriente, financiados por megamillonarios árabes. Con el primero y la alianza del segundo, construir un real corredor bioceánico a través de Bolivia, con ramal a Mato Grosso, con trenes rápidos impulsados a gas desde Arica a Santos, desde Santa Cruz hasta Antofagasta y Mejillones. Abogué porque sembremos el gas en termo e hidroelectricidad para venderla a Brasil y a Chile: la energía sería a Bolivia lo que la dinamizadora transnacional de celulares Nokia es a Finlandia.
De la mano de un fantoche de Hugo Chávez, como lo llama la revista brasileña Veja, hemos avanzado mucho, pero exactamente a contrapelo de mis ensueños. Hoy el coloso vecino le da la espalda a Bolivia, porque “un país con la dimensión de Brasil no puede ser dependiente de nada, de ningún otro país del mundo”, dice Lula. Bolivia ya no es más su aliada adulada, así que en menos que canta un gallo, Brasil aprobó su Ley del Gas, que incentiva inversiones millonarias en el área, donde su potencial es o mais grande de América do Sul. Cuando Evo Morales, de casco petrolero con mamarracho de whipala con tricolor, marchó al frente de tropas militares a ocupar instalaciones civiles inermes, estaba en ciernes ampliar volúmenes de exportación a Brasil: 15 millones de metros cúbicos/día (MMMCD) más, a los actuales 30 MMMCD. No va más y para subrayar que no es papo, Petrobrás se retira de negociar para instalar un tubo paralelo al gasoducto SanSão (que para los que leen quipus, aclaro que quiere decir Santa Cruz-São Paulo). ¿Bolivia obtendrá aumento de precio de los actuales volúmenes? Pois não, si las actuales condiciones están contratadas por 19 años más. ¿Invertirá Brasil en extraer más gas de las profundidades? Pois não, si no van más las inversiones que se tenían contempladas.
No todo está perdido, por lo menos para el padrino venezolano. Brasil mirará con algo más de atención el Gasoducto del Sur, que llevará gas de Venezuela al Mercosur, completando la mamada de ponerle rival al gas boliviano, con la aceptación sumisa del protectorado venezolano-cubano en que nos estamos convirtiendo. U optará por traer gas en buques metaneros, cuyas tecnologías están cada vez más accesibles y baratas, del emporio del Atlantic LNG (¿se acuerdan del Pacific LNG?): la pequeña Trinidad y Tobago, con un tercio de las reservas bolivianas de gas, lo tiene en su territorio insular. Y los barcos pueden surcar el mar hacia el gigante del norte (Estados Unidos) o el del sur (Brasil).
De aquí a un par de décadas, los estudiosos calibrarán la burrada de truncar la alianza en ciernes con el poderoso vecino, cimentada alrededor de la provisión de gas natural, y de la privilegiada situación geográfica del país en el camino del comercio brasileño hacia los mercados del Pacífico. Trocarla por la alineación a un eje vertical de países con los que poco tenemos que ver y hacer, excepto depender.
O condoliente de que le metan el dedo a la boca a este pobre país vecino, Brasil se recordará de aquella canción de Chico Buarque, Vai Passar. Solo que no pasarán escolas en el sambódromo de Río de Janeiro, sino que va a pasar el cuarto de hora histórico de la comparsa populista de hoy, que tiene en Hugo Chávez y Evo Morales su dúo de vedettes.
*Winston Estremadoiro
es antropólogo.
winston@supernet.com.bo
jueves, mayo 25, 2006
Uruguay arremete contra Argentina y Brasil
(AméricaEconomía.com) El ministro uruguayo de Economía, Danilo Astori, afirmó que Argentina y Brasil se han dado "lujos que son inadmisibles" dentro del Mercosur y "han superado todo límite imaginable" en detrimento de Uruguay y Paraguay, según publica el diario local “El País”.
Astori dijo en declaraciones a Canal 5 que ahora la estrategia del gobierno uruguayo es adquirir "presencia y postura a nivel mundial”. El ministro señaló que aunque Uruguay permanecerá en el Mercosur, sostuvo que los dos países más grandes se dieron "lujos que son inadmisibles".
El secretario de Estado destacó que Argentina y Brasil "deberían estar preocupados por lo que le han hecho a las economías pequeñas en el Mercosur" y señaló que el hecho que Uruguay y Paraguay busquen ampliar su comercio "en otros mercados, es consecuencia de estas actitudes".
"Argentina y Brasil deberían preocuparse por las cosas que están haciendo. Han superado todo límite imaginable. Esto es lo que ha llevado a los países pequeños a mejorar su inserción fuera de la región. No para destruir el bloque, sino para aumentar su margen de ser oídos. Si en el bloque no nos dan importancia tratemos de ganar importancia fuera del bloque para que nos escuchen en él", destacó.
Pero Astori no se quedó ahí y siguió disparando. "Un bloque de integración no puede aceptar que dos países, los más poderosos económicamente realicen acuerdos, como el reciente de adaptación competitiva, originando desvíos de comercio e inversión, que perjudican a Uruguay y Paraguay", señaló.
El ministro añadió que si el análisis del bloque se realiza en profundidad, "la cosa es peor todavía".
Recordó que Argentina hasta junio tiene la presidencia temporal del Mercosur, pero enfatizó en la negativa del gobierno del presidente Néstor Kirchner de convocar al Consejo de Ministros para analizar la confrontación argentino-uruguaya en torno a dos plantas de celulosa a instalarse en este país que entrañan inversiones conjuntas de 1.800 millones de dólares.
Argentina se opone alegando presunta contaminación ambiental lo cual rechaza Uruguay. El caso está ahora ventilándose en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Argentina se ha dado el lujo de ignorar la solicitud de Uruguay para que se convoque a las autoridades del bloque, sin siquiera responderle por razones de cortesía , finalizó Astori.
Astori dijo en declaraciones a Canal 5 que ahora la estrategia del gobierno uruguayo es adquirir "presencia y postura a nivel mundial”. El ministro señaló que aunque Uruguay permanecerá en el Mercosur, sostuvo que los dos países más grandes se dieron "lujos que son inadmisibles".
El secretario de Estado destacó que Argentina y Brasil "deberían estar preocupados por lo que le han hecho a las economías pequeñas en el Mercosur" y señaló que el hecho que Uruguay y Paraguay busquen ampliar su comercio "en otros mercados, es consecuencia de estas actitudes".
"Argentina y Brasil deberían preocuparse por las cosas que están haciendo. Han superado todo límite imaginable. Esto es lo que ha llevado a los países pequeños a mejorar su inserción fuera de la región. No para destruir el bloque, sino para aumentar su margen de ser oídos. Si en el bloque no nos dan importancia tratemos de ganar importancia fuera del bloque para que nos escuchen en él", destacó.
Pero Astori no se quedó ahí y siguió disparando. "Un bloque de integración no puede aceptar que dos países, los más poderosos económicamente realicen acuerdos, como el reciente de adaptación competitiva, originando desvíos de comercio e inversión, que perjudican a Uruguay y Paraguay", señaló.
El ministro añadió que si el análisis del bloque se realiza en profundidad, "la cosa es peor todavía".
Recordó que Argentina hasta junio tiene la presidencia temporal del Mercosur, pero enfatizó en la negativa del gobierno del presidente Néstor Kirchner de convocar al Consejo de Ministros para analizar la confrontación argentino-uruguaya en torno a dos plantas de celulosa a instalarse en este país que entrañan inversiones conjuntas de 1.800 millones de dólares.
Argentina se opone alegando presunta contaminación ambiental lo cual rechaza Uruguay. El caso está ahora ventilándose en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Argentina se ha dado el lujo de ignorar la solicitud de Uruguay para que se convoque a las autoridades del bloque, sin siquiera responderle por razones de cortesía , finalizó Astori.
martes, mayo 23, 2006
Bachelet: "Chile no tiene ningún interés expansionista"
Santiago de Chile- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, insistió hoy en que el incremento del gasto militar se debe a una modernización de las fuerzas armadas en su esfuerzo por avanzar hacia un ejército profesional y que el país “no tiene ningún interés expansionista”.
“Chile está tranquilo con su 'statu quo', no hay ningún tipo de interés expansionista y todo lo que hemos hecho tiene el sentido de cambiar equipamiento obsoleto”, sostuvo la mandataria en un encuentro con la prensa extranjera.
Tal como ha reiterado en ocasiones anteriores, Bachelet, que también fue ministra de Defensa, afirmó que Chile “no está en ninguna carrera armamentista” y que, “a corto plazo”, no hay nuevos gastos importantes previstos, más allá de los compromisos ya adquiridos, como la compra a Alemania de tanques Leopard II usados.
“Cuando se busca un Ejército cada vez más profesional, el gasto puede ir aumentando no sólo por equipamiento y compra (de material), sino también por gastos de capacitación”, indicó la presidenta chilena.
Según Bachelet, el objetivo de Chile es tener un Ejército más pequeño pero más profesional y que “será más caro”.
“Curiosamente, cuando uno tiene estructuras más pequeñas, éstas son más caras porque tiene más especialistas, más tecnología”, explicó.
“Chile ha tenido una política permanente de transparencia en lo que son los gastos militares (...) y vamos a continuar por esa vía”, agregó.
Desde algunos países de la región, especialmente Perú en los últimos tiempos, se ha acusado a Chile de romper el equilibrio militar con la adquisición de material militar como los tanques alemanes de segunda mano, así como varias fragatas y aviones de guerra. (DPA)
“Chile está tranquilo con su 'statu quo', no hay ningún tipo de interés expansionista y todo lo que hemos hecho tiene el sentido de cambiar equipamiento obsoleto”, sostuvo la mandataria en un encuentro con la prensa extranjera.
Tal como ha reiterado en ocasiones anteriores, Bachelet, que también fue ministra de Defensa, afirmó que Chile “no está en ninguna carrera armamentista” y que, “a corto plazo”, no hay nuevos gastos importantes previstos, más allá de los compromisos ya adquiridos, como la compra a Alemania de tanques Leopard II usados.
“Cuando se busca un Ejército cada vez más profesional, el gasto puede ir aumentando no sólo por equipamiento y compra (de material), sino también por gastos de capacitación”, indicó la presidenta chilena.
Según Bachelet, el objetivo de Chile es tener un Ejército más pequeño pero más profesional y que “será más caro”.
“Curiosamente, cuando uno tiene estructuras más pequeñas, éstas son más caras porque tiene más especialistas, más tecnología”, explicó.
“Chile ha tenido una política permanente de transparencia en lo que son los gastos militares (...) y vamos a continuar por esa vía”, agregó.
Desde algunos países de la región, especialmente Perú en los últimos tiempos, se ha acusado a Chile de romper el equilibrio militar con la adquisición de material militar como los tanques alemanes de segunda mano, así como varias fragatas y aviones de guerra. (DPA)
BRASIL Y CHILE ESTAN EN DISTINTA "CATEGORIA" QUE VENEZUELA, DIJO RICE
WASHINGTON, 23 (ANSA) - Estados Unidos mantiene "excelentes relaciones" con gobiernos de "izquierda" en América Latina, como los de Brasil y Chile, que no pueden ser ubicados en la misma "categoría" que el de Venezuela, afirmó hoy la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.
El panorama político en América Latina es "mixto", con "gobiernos de izquierda con los cuales nos sentimos muy confortables", comentó Rice en declaraciones radiales.
Con "el gobierno de Brasil tenemos excelentes relaciones, con el gobierno de Chile tenemos excelentes relaciones -subrayó-, y esos son gobiernos de izquierda".
"Pero son gobiernos que fueron democráticamente electos y que gobiernan de manera democrática, que tienen políticas económicas abiertas", indicó Rice, quien recordó que Estados Unidos tiene firmado un acuerdo de libre comercio con Chile.
Con esas características a la vista, añadió, "no querría poner a los gobiernos de Brasil y de Chile en la misma categoría con un gobierno como el de Venezuela, donde ciertamente hay preocupaciones sobre la forma de gobernar democrática", afirmó.
El panorama político en América Latina es "mixto", con "gobiernos de izquierda con los cuales nos sentimos muy confortables", comentó Rice en declaraciones radiales.
Con "el gobierno de Brasil tenemos excelentes relaciones, con el gobierno de Chile tenemos excelentes relaciones -subrayó-, y esos son gobiernos de izquierda".
"Pero son gobiernos que fueron democráticamente electos y que gobiernan de manera democrática, que tienen políticas económicas abiertas", indicó Rice, quien recordó que Estados Unidos tiene firmado un acuerdo de libre comercio con Chile.
Con esas características a la vista, añadió, "no querría poner a los gobiernos de Brasil y de Chile en la misma categoría con un gobierno como el de Venezuela, donde ciertamente hay preocupaciones sobre la forma de gobernar democrática", afirmó.
Chile es el país "con mejor acceso" en Latinoamérica
WASHINGTON - Chile encabeza la lista de países latinoamericanos donde es mucho más fácil la interacción e intercambio entre personas, empresas y naciones, según un estudio difundido el martes por una corporación privada multinacional.
Esas condiciones "son cruciales para el desarrollo económico y para mejorar el bienestar humano en el mundo", dice el estudio, "El poder del acceso", encomendado por la empresa Federal Express (FedEx) como un primer esfuerzo para definir, medir y analizar el acceso como fuerza motriz de cambio y progreso en el mundo.
En la lista sólo aparecen 75 naciones, y entre ellas figuran 15 de Latinoamérica y una del Caribe.
Chile, que está primero en Latinoamérica, figura en la lista general en el puesto 32. Uruguay, segundo en la región, está en la casilla 42.
Luego le siguen Argentina (43), México (45), Brasil (47), El Salvador (48), Trinidad y Tobado (55), Costa Rica (57), Colombia (61). Venezuela (62), República Dominicana (63), Perú (64), Bolivia (66), Paraguay (68), Honduras (69), Guatemala (70), Ecuador (71) y Nicaragua (72).
La economía número 1 en cuanto a acceso en el mundo es Hong Kong, seguida de Singapur, Dinamarca, Suiza, Holanda, Finlandia, Alemania, Suecia y Gran Bretaña. Estados Unidos está en el puesto No. 12, detrás de Francia y Bélgica.
El poder del acceso, según el estudio, radica en "las oportunidades que crea para que individuos, negocios y naciones puedan participar, tomar decisiones y mejorar sus proyectos.
Frederick W. Smith, presidente de FedEx, dijo que el acceso está determinado por "tres variables: tiempo, espacio e información".
"Por primera vez en la historia tenemos un intercambio de información de bajo costo, estandarizado y disponible a todo el que tenga una computadora, al margen del tiempo o espacio", dijo en la presentación del estudio elaborado por SRI International.
El Indice de Acceso se basa en la "apertura" de cada país a los negocios, sus ciudadanos y el resto del mundo, dijo John A. Mathieson, director de SRI International.
Esas condiciones "son cruciales para el desarrollo económico y para mejorar el bienestar humano en el mundo", dice el estudio, "El poder del acceso", encomendado por la empresa Federal Express (FedEx) como un primer esfuerzo para definir, medir y analizar el acceso como fuerza motriz de cambio y progreso en el mundo.
En la lista sólo aparecen 75 naciones, y entre ellas figuran 15 de Latinoamérica y una del Caribe.
Chile, que está primero en Latinoamérica, figura en la lista general en el puesto 32. Uruguay, segundo en la región, está en la casilla 42.
Luego le siguen Argentina (43), México (45), Brasil (47), El Salvador (48), Trinidad y Tobado (55), Costa Rica (57), Colombia (61). Venezuela (62), República Dominicana (63), Perú (64), Bolivia (66), Paraguay (68), Honduras (69), Guatemala (70), Ecuador (71) y Nicaragua (72).
La economía número 1 en cuanto a acceso en el mundo es Hong Kong, seguida de Singapur, Dinamarca, Suiza, Holanda, Finlandia, Alemania, Suecia y Gran Bretaña. Estados Unidos está en el puesto No. 12, detrás de Francia y Bélgica.
El poder del acceso, según el estudio, radica en "las oportunidades que crea para que individuos, negocios y naciones puedan participar, tomar decisiones y mejorar sus proyectos.
Frederick W. Smith, presidente de FedEx, dijo que el acceso está determinado por "tres variables: tiempo, espacio e información".
"Por primera vez en la historia tenemos un intercambio de información de bajo costo, estandarizado y disponible a todo el que tenga una computadora, al margen del tiempo o espacio", dijo en la presentación del estudio elaborado por SRI International.
El Indice de Acceso se basa en la "apertura" de cada país a los negocios, sus ciudadanos y el resto del mundo, dijo John A. Mathieson, director de SRI International.
Enfasis político y comercial en viaje de Chirac a Brasil y Chile
El presidente francés, Jacques Chirac, efectuará esta semana sendas visitas de Estado a Brasil y a Chile para estrechar los lazos políticos con dos países comprometidos con el multilateralismo y la solidaridad internacional, pero también para intensificar los intercambios comerciales bilaterales.
"Hay que ir donde está el crecimiento de la economía mundial, donde se sitúan los grandes polos de desarrollo y dar a conocer allí los éxitos y capacidades de Francia", dijo hoy el portavoz del Elíseo, Jerome Bonnafont, al presentar ante la prensa este viaje de cuatro días a dos países que calificó de "ejemplares" en la región.
Acompañado por cinco ministros, empresarios y miembros del mundo universitario y cultural, Chirac llegará el miércoles a Brasilia en su tercer viaje al gigante sudamericano, con el que Francia mantiene un diálogo político "muy fuerte". Se reunirá con su colega, Luiz Inácio Lula da Silva, y pronunciará un discurso ante el Parlamento.
El viernes, seguirá viaje a Chile, en la primera visita de un presidente francés desde la de Charles de Gaulle, en 1964, y se reunirá con la presidenta Michelle Bachelet, con la que ya tuvo un primer contacto en la reciente cumbre UE-Latinoamérica en Viena.
Se trata de un viaje que Chirac tenía pendiente desde 1999, indicó el portavoz, al recordar las dos visitas del predecesor de Bachelet, Ricardo Lagos, a París.
Desarrollar con Brasil una cooperación "estratégica", apoyar su esfuerzo de modernización económica y de lucha contra la pobreza de ese país, así como su "esfuerzo para organizar" la cohesión regional en América Latina y asumir "responsabilidades como potencia" en el mundo son los grandes mensajes que llevará Chirac a Brasilia.
Pero también abogará por intensificar los intercambios comerciales (el objetivo sería doblarlos en diez años), al estar convencido de que existe un gran potencial de crecimiento.
Francia, deficitaria en el comercio con Brasil, tiene una cuota del mercado brasileño del 3,7 por ciento, la mitad de la de Alemania.
Durante la visita, se firmarán acuerdos políticos (un mecanismo de consultas políticas sobre los grandes temas e intercambios de funcionarios), y de cooperación (enseñanza lingüística, gestión forestal, polos de competitividad), además de repasar la labor de los grupos de trabajo lanzados en el viaje de Lula a París en 2005.
Los temas de Haití y del programa nuclear de Irán serán abordados, así como las relaciones UE-Mercosur y las diferencias en las negociaciones agrícolas en la Organización Mundial del Comercio, indicó el portavoz, al insistir en que Latinoamérica exporta muchos más productos agroalimentarios a Francia o la UE de los que importa.
Aunque no se prevén "a priori" firmas de grandes contratos, el portavoz del Elíseo indicó que se tratarán las conversaciones para la venta de un submarino "Scorpene" a Brasil por parte de Armaris.
En Chile, se hablará del proyecto de compra de satélite y si bien las conversaciones avanzan no se sabe por ahora si habrá una firma. Pero sí se sabe que se rubricarán acuerdos de cooperación en varios ámbitos (como sanidad, investigación y alta tecnología).
Con Chile, del que Chirac celebra su "anclaje democrático, el progreso económico y social, y la lucha contra la impunidad tras la dictadura de Augusto Pinochet, quiere reforzar la alianza con un país "comprometido" al servicio del multilateralismo y la solidaridad internacional, indicó el portavoz.
También quiere apoyar los esfuerzos de las empresas galas en un mercado del que Francia tiene sólo el 2,3 por ciento. La principal patronal francesa, el Medef, planea una misión a Chile el próximo otoño.
Con Lula y Bachelet, se evocarán las "evoluciones" en América Latina, incluida Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, ha anunciado hace poco la nacionalización de los hidrocarburos.
En la cumbre de Viena, varios líderes latinoamericanos recalcaron la necesidad de intensificar el ritmo del progreso social para evitar el riesgo del "desencanto democrático", dijo el portavoz.
Tras señalar que Chirac cree que se debe ayudar a los países comprometidos en ese esfuerzo social, Bonnafont indicó que si bien el modelo económico-social europeo no tiene vocación de exportarse, puede servir de "inspiración".
"Hay que ir donde está el crecimiento de la economía mundial, donde se sitúan los grandes polos de desarrollo y dar a conocer allí los éxitos y capacidades de Francia", dijo hoy el portavoz del Elíseo, Jerome Bonnafont, al presentar ante la prensa este viaje de cuatro días a dos países que calificó de "ejemplares" en la región.
Acompañado por cinco ministros, empresarios y miembros del mundo universitario y cultural, Chirac llegará el miércoles a Brasilia en su tercer viaje al gigante sudamericano, con el que Francia mantiene un diálogo político "muy fuerte". Se reunirá con su colega, Luiz Inácio Lula da Silva, y pronunciará un discurso ante el Parlamento.
El viernes, seguirá viaje a Chile, en la primera visita de un presidente francés desde la de Charles de Gaulle, en 1964, y se reunirá con la presidenta Michelle Bachelet, con la que ya tuvo un primer contacto en la reciente cumbre UE-Latinoamérica en Viena.
Se trata de un viaje que Chirac tenía pendiente desde 1999, indicó el portavoz, al recordar las dos visitas del predecesor de Bachelet, Ricardo Lagos, a París.
Desarrollar con Brasil una cooperación "estratégica", apoyar su esfuerzo de modernización económica y de lucha contra la pobreza de ese país, así como su "esfuerzo para organizar" la cohesión regional en América Latina y asumir "responsabilidades como potencia" en el mundo son los grandes mensajes que llevará Chirac a Brasilia.
Pero también abogará por intensificar los intercambios comerciales (el objetivo sería doblarlos en diez años), al estar convencido de que existe un gran potencial de crecimiento.
Francia, deficitaria en el comercio con Brasil, tiene una cuota del mercado brasileño del 3,7 por ciento, la mitad de la de Alemania.
Durante la visita, se firmarán acuerdos políticos (un mecanismo de consultas políticas sobre los grandes temas e intercambios de funcionarios), y de cooperación (enseñanza lingüística, gestión forestal, polos de competitividad), además de repasar la labor de los grupos de trabajo lanzados en el viaje de Lula a París en 2005.
Los temas de Haití y del programa nuclear de Irán serán abordados, así como las relaciones UE-Mercosur y las diferencias en las negociaciones agrícolas en la Organización Mundial del Comercio, indicó el portavoz, al insistir en que Latinoamérica exporta muchos más productos agroalimentarios a Francia o la UE de los que importa.
Aunque no se prevén "a priori" firmas de grandes contratos, el portavoz del Elíseo indicó que se tratarán las conversaciones para la venta de un submarino "Scorpene" a Brasil por parte de Armaris.
En Chile, se hablará del proyecto de compra de satélite y si bien las conversaciones avanzan no se sabe por ahora si habrá una firma. Pero sí se sabe que se rubricarán acuerdos de cooperación en varios ámbitos (como sanidad, investigación y alta tecnología).
Con Chile, del que Chirac celebra su "anclaje democrático, el progreso económico y social, y la lucha contra la impunidad tras la dictadura de Augusto Pinochet, quiere reforzar la alianza con un país "comprometido" al servicio del multilateralismo y la solidaridad internacional, indicó el portavoz.
También quiere apoyar los esfuerzos de las empresas galas en un mercado del que Francia tiene sólo el 2,3 por ciento. La principal patronal francesa, el Medef, planea una misión a Chile el próximo otoño.
Con Lula y Bachelet, se evocarán las "evoluciones" en América Latina, incluida Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, ha anunciado hace poco la nacionalización de los hidrocarburos.
En la cumbre de Viena, varios líderes latinoamericanos recalcaron la necesidad de intensificar el ritmo del progreso social para evitar el riesgo del "desencanto democrático", dijo el portavoz.
Tras señalar que Chirac cree que se debe ayudar a los países comprometidos en ese esfuerzo social, Bonnafont indicó que si bien el modelo económico-social europeo no tiene vocación de exportarse, puede servir de "inspiración".
Apocalípticos y desintegrados
Nota: Acertadamente, Chile ha sabido mantenerse distante pero amistoso con estos bloques de "integración", que nunca han funcionado... y ha optado por abrirse al mundo, al tiempo que ha negociado bilateralmente con cada país. Este proceso de "desintegración", no es más que un reflejo del tercermundismo que se perpetúa en Latinoamérica... y la reacción de paises que no quieren aceptar que la globalización está aquí para quedarse.
Tomado de AmericaEconomia.com
Ni siquiera el torrente furioso de las Cataratas de Iguazú fue suficiente para apagar el fuego. Después de casi cuatro horas de debate, la cumbre presidencial de Puerto Iguazú –convocada de urgencia tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia– no resultó ser el bálsamo esperado, más allá de las obvias buenas intenciones que los comunicados de las cancillerías insisten en repetir. El presidente boliviano, Evo Morales, no rectificó su calificación de “chantaje” a la anulación de inversiones en su país anunciada por la estatal brasileña Petrobras.
Su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien había apoyado al líder cocalero en las elecciones bolivianas, intentó un equilibro imposible entre aquel respaldo y su tibio apoyo a Petrobras en sus negociaciones con Morales y su decisión de llevar el conflicto a un arbitraje internacional. Por detrás de esas posturas, la zanja abierta entre Lula y el venezolano Hugo Chávez, a quien los analistas señalan como el verdadero respaldo de la decisión de Morales, se ensanchó aún más.
No es el único conflicto abierto por el líder bolivariano en los últimos días. A mediados de abril Venezuela, que el año pasado registró un intercambio comercial con el mercado estadounidense de US$ 40.300 millones, un 102% más que en 2003, decidió retirarse de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en respuesta a la firma de tratados de libre comercio de Perú y Colombia con EE.UU. Peor aún, Chávez retiró al embajador venezolano de Lima luego de que Perú ordenara la salida de su representante en Caracas por las intromisiones del comandante en el proceso electoral peruano.
Pero si la CAN es un volcán en erupción, no lo es menos el Mercosur. Los dardos cruzados entre el presidente argentino, Néstor Kirchner y su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, son cada vez más filosos a raíz de la crisis por la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay.
A tanto llegan las divergencias que mientras Kirchner asistía al cónclave de Iguazú, Vázquez se reunía en Washington con George Bush con la declarada intención de profundizar los lazos comerciales y con otra algo más implícita: degradar su adscripción a mero miembro asociado en el Mercosur. No es el único socio en retirada: el gobierno paraguayo señaló que el Mercosur no es el proyecto que su país desea y dio a entender que no descarta salir de ese bloque si no son contempladas las demandas de las economías menores.
Bienvenidos a la selva sudamericana, en la que la tan declamada integración fue reemplazada por una pugna cruzada de todos contra todos. “Mientras el mundo camina hacia la integración de grandes bloques políticos y comerciales, Sudamérica avanza hacia la desintegración”, dice el analista político brasileño Walder de Goes, en Brasília. El problema es que esa mayor fragmentación, el retorno de los nacionalismos y la creciente inestabilidad en las reglas del juego no serán una cuenta gratis para la región. Son nuevas mochilas que se suman a la ya pesada carga que soporta Sudamérica y que le hace perder terreno a la hora de captar más y mejores inversiones y de insertarse con éxito en la economía global.
Con todo, habrá que resignarse. Por lo menos, mientras no haya instituciones supranacionales que moderen los personalismos presidenciales. “Se necesitan más y mejores instituciones que estén por encima de las diferencias de países y estilos de liderazgos”, dice Antonio Ortiz Mena, director de la división de Estudios Internacionales del Centro de Investigaciones y Docencia Económica, en Ciudad de México. “Sin eso, no veo cómo un gobierno como el de Álvaro Uribe pueda sentarse con el de Chávez a negociar una política conjunta”.
Acuerdo de papel
El fracaso del Mercosur es otra prueba evidente. Amén de las eternas discusiones comerciales entre Argentina y Brasil, el conflicto ambiental por la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay detonó una crisis en apariencia terminal para el bloque del Cono Sur. A la presunta violación uruguaya del Tratado binacional del Río Uruguay, le siguieron los piquetes –si no alentados, al menos permitidos por el gobierno de Kirchner– que cortaron el paso de personas y mercaderías desde Argentina rumbo a Uruguay. Ante eso, las instituciones del Mercosur fueron inútiles para solucionar esas controversias. De hecho, el gobierno argentino terminó por iniciar una demanda contra Uruguay en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, mientras el uruguayo presentó un documento a la Organización de Estados Americanos (OEA) como queja por el bloqueo del tránsito internacional. Créase o no, hasta hace sólo un par de años los líderes del Cono Sur decían soñar con una moneda y un Parlamento común.
Tomado de AmericaEconomia.com
Ni siquiera el torrente furioso de las Cataratas de Iguazú fue suficiente para apagar el fuego. Después de casi cuatro horas de debate, la cumbre presidencial de Puerto Iguazú –convocada de urgencia tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia– no resultó ser el bálsamo esperado, más allá de las obvias buenas intenciones que los comunicados de las cancillerías insisten en repetir. El presidente boliviano, Evo Morales, no rectificó su calificación de “chantaje” a la anulación de inversiones en su país anunciada por la estatal brasileña Petrobras.
Su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien había apoyado al líder cocalero en las elecciones bolivianas, intentó un equilibro imposible entre aquel respaldo y su tibio apoyo a Petrobras en sus negociaciones con Morales y su decisión de llevar el conflicto a un arbitraje internacional. Por detrás de esas posturas, la zanja abierta entre Lula y el venezolano Hugo Chávez, a quien los analistas señalan como el verdadero respaldo de la decisión de Morales, se ensanchó aún más.
No es el único conflicto abierto por el líder bolivariano en los últimos días. A mediados de abril Venezuela, que el año pasado registró un intercambio comercial con el mercado estadounidense de US$ 40.300 millones, un 102% más que en 2003, decidió retirarse de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en respuesta a la firma de tratados de libre comercio de Perú y Colombia con EE.UU. Peor aún, Chávez retiró al embajador venezolano de Lima luego de que Perú ordenara la salida de su representante en Caracas por las intromisiones del comandante en el proceso electoral peruano.
Pero si la CAN es un volcán en erupción, no lo es menos el Mercosur. Los dardos cruzados entre el presidente argentino, Néstor Kirchner y su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, son cada vez más filosos a raíz de la crisis por la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay.
A tanto llegan las divergencias que mientras Kirchner asistía al cónclave de Iguazú, Vázquez se reunía en Washington con George Bush con la declarada intención de profundizar los lazos comerciales y con otra algo más implícita: degradar su adscripción a mero miembro asociado en el Mercosur. No es el único socio en retirada: el gobierno paraguayo señaló que el Mercosur no es el proyecto que su país desea y dio a entender que no descarta salir de ese bloque si no son contempladas las demandas de las economías menores.
Bienvenidos a la selva sudamericana, en la que la tan declamada integración fue reemplazada por una pugna cruzada de todos contra todos. “Mientras el mundo camina hacia la integración de grandes bloques políticos y comerciales, Sudamérica avanza hacia la desintegración”, dice el analista político brasileño Walder de Goes, en Brasília. El problema es que esa mayor fragmentación, el retorno de los nacionalismos y la creciente inestabilidad en las reglas del juego no serán una cuenta gratis para la región. Son nuevas mochilas que se suman a la ya pesada carga que soporta Sudamérica y que le hace perder terreno a la hora de captar más y mejores inversiones y de insertarse con éxito en la economía global.
Con todo, habrá que resignarse. Por lo menos, mientras no haya instituciones supranacionales que moderen los personalismos presidenciales. “Se necesitan más y mejores instituciones que estén por encima de las diferencias de países y estilos de liderazgos”, dice Antonio Ortiz Mena, director de la división de Estudios Internacionales del Centro de Investigaciones y Docencia Económica, en Ciudad de México. “Sin eso, no veo cómo un gobierno como el de Álvaro Uribe pueda sentarse con el de Chávez a negociar una política conjunta”.
Acuerdo de papel
El fracaso del Mercosur es otra prueba evidente. Amén de las eternas discusiones comerciales entre Argentina y Brasil, el conflicto ambiental por la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay detonó una crisis en apariencia terminal para el bloque del Cono Sur. A la presunta violación uruguaya del Tratado binacional del Río Uruguay, le siguieron los piquetes –si no alentados, al menos permitidos por el gobierno de Kirchner– que cortaron el paso de personas y mercaderías desde Argentina rumbo a Uruguay. Ante eso, las instituciones del Mercosur fueron inútiles para solucionar esas controversias. De hecho, el gobierno argentino terminó por iniciar una demanda contra Uruguay en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, mientras el uruguayo presentó un documento a la Organización de Estados Americanos (OEA) como queja por el bloqueo del tránsito internacional. Créase o no, hasta hace sólo un par de años los líderes del Cono Sur decían soñar con una moneda y un Parlamento común.
domingo, mayo 21, 2006
Chile es el mayor socio comercial de Argentina en la región
El 60 por ciento de los tratados bilaterales firmados por Argentina desde que Néstor Kirchner es Presidente tuvieron como socios a países de Latinoamérica, principalmente a Chile y Venezuela, según un estudio difundido hoy en Buenos Aires.
Desde mayo del 2003, cuando asumió Kirchner como jefe de Estado, se firmaron 208 tratados bilaterales, de los cuales 124 corresponden a países de América Latina y el Caribe, indica el informe elaborado por el Centro de Estudios Nueva Mayoría.
En la región, Chile es el país con el que Argentina firmó mayor cantidad de acuerdos bilaterales, con un total de 30 convenios, seguido por Venezuela, con 27.
En tercer lugar se encuentra Bolivia, con 23 tratados firmados en los últimos tres años, y luego Brasil, con 17.
Respecto de los aspectos que abarcan los acuerdos, la mayoría gira en torno a temáticas comerciales, mientras que en segundo lugar figuran los tratados vinculados a educación y cultura.
En cuanto a Europa y Asia Central, Argentina firmó diez tratados de Alemania, ocho con Italia, cinco con Turquía y tres con España.
En tanto, el 60 por ciento de los tratados sellados por Argentina con países de Asia Oriental y el Pacífico corresponde a la República Popular China.
EFE
Desde mayo del 2003, cuando asumió Kirchner como jefe de Estado, se firmaron 208 tratados bilaterales, de los cuales 124 corresponden a países de América Latina y el Caribe, indica el informe elaborado por el Centro de Estudios Nueva Mayoría.
En la región, Chile es el país con el que Argentina firmó mayor cantidad de acuerdos bilaterales, con un total de 30 convenios, seguido por Venezuela, con 27.
En tercer lugar se encuentra Bolivia, con 23 tratados firmados en los últimos tres años, y luego Brasil, con 17.
Respecto de los aspectos que abarcan los acuerdos, la mayoría gira en torno a temáticas comerciales, mientras que en segundo lugar figuran los tratados vinculados a educación y cultura.
En cuanto a Europa y Asia Central, Argentina firmó diez tratados de Alemania, ocho con Italia, cinco con Turquía y tres con España.
En tanto, el 60 por ciento de los tratados sellados por Argentina con países de Asia Oriental y el Pacífico corresponde a la República Popular China.
EFE
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.