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miércoles, mayo 21, 2008

Chile es el país más seguro de la región según estudio internacional

El estudio ubicó al país en lugar número 19, siendo el mejor evaluado de la región, por sobre Estados Unidos.

Según un estudio que realizó la Economist Intelligence Unit (EIU), Chile se situó en el puesto número 19 del mundo donde se vive más pacíficamente y es la nación más segura de la región.

El "Global Peace Index", que mide el desorden interno y externo de los países, también calificó con buena nota a Uruguay, que se situó en el puesto número 21 del ranking mundial.

Los países más violentos de la región fueron, Colombia ubicada en el puesto número 140, Venezuela 123, Haití 109 o Ecuador 100.

Islandia es la nación más pacífica del mundo mientras que Estados Unidos figura cerca del final de la lista, en el lugar 97 dentro de 140 naciones.

Irak, que fue invadido por Estados Unidos en el 2003, figuró último en el índice. Afganistán, otro país invadido por los norteamericanos, también estaba entre los cinco últimos países, junto con Sudán, Somalia e Israel.

El portavoz del departamento de Estado norteamericano Sean McCormack, comentó que: "Muchas veces desciendes en estas listas pero al final del día es en defensa de la democracia y de la forma de vida que hemos disfrutado durante las últimas décadas", señaló.

El índice reveló que los países pequeños, estables y democráticos eran los más pacíficos. Dieciséis de los 20 países mejor evaluados eran democracias de Europa occidental o central.

La medición contempla 24 indicadores de medidas de paz externas e internas, incluyendo despliegues de la ONU en el extranjero y niveles de crimen violento, respeto por los derechos humanos, número de soldados que han muerto en el extranjero y ventas de armas.

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martes, mayo 20, 2008

Perú: Ganancias record y los que se quedan afuera

En el 2007, la tasa de rentabilidad patrimonial promedio de las 10,000 primeras empresas se situó entre 28 y 29%, tasa apenas menor a la del 2006, por lo que sigue siendo “sumamente alta”. Estas altas tasas “han estado influidas en gran medida por los excelentes resultados de las empresas mineras debido a los altos precios del cobre y el oro”. Es lo que dice Gerens, Escuela de Gestión y Economía, en un reciente artículo y agrega que el 2007 es el sexto año de crecimiento continuo.

Cuando se excluyen del cálculo las empresas mineras, la tasa baja a 16.7%, que sigue siendo de “alto retorno”: las 500 primeras empresas con mayores ingresos del mundo tuvieron una rentabilidad promedio de 16% en el 2006 y la de las 500 empresas con mayores ingresos en América Latina fue 18%”. La tasa de rentabilidad es la relación entre la Utilidad Neta anual y el Patrimonio. Una tasa de rentabilidad del 29%, por ejemplo, significa que el patrimonio se recupera en algo más de 3 años.

Para Gerens, el aumento de esta tasa está relacionado con el PBI per cápita (ver gráfico). El problema es que, como todo dato promedio, el PBI per cápita no deja ver el bosque. Cuando se analiza, por ejemplo, los sueldos y salarios en Lima, se aprecia que se mantienen estables, mientras que sí suben los sueldos de los Ejecutivos.

Lo mismo se aprecia con la caída de los salarios del 25 a 21.8% del PBI del 2001 al 2006, años de crecimiento, mientras que las ganancias suben de 58.7 a 62% (Boca de cocodrilo, www.cristaldemira.com, 12/11/07). El problema se agudiza en la sierra sur. Si bien la pobreza promedio en el Perú, bajó del 48 al 44% del 2004 al 2006, en Apurímac ésta aumentó de 65.2 a 68.6%. En Ayacucho pasó de 65.9 a 78.4% y en Huancavelica del 84.8 al 88.7%.

Que hay bonanza macro y malestar micro (Jurgen Schuldt) lo sabemos desde hace varios años pues casi se parte el país en el 2006. Hubo uno que otro esfuerzo de reflexión (CADE 2006) pero, rápidamente todo ha seguido igual en los análisis de los economistas nacionales. Pero, algunos analistas internacionales parecen no compartir ese “economicismo”. Mauro Leos, de Moody´s, dijo que el desacuerdo nacional sobre propuestas de política económica podía volver a verse en el 2011, motivo por el cual no podían dar el grado de inversión.

A mediados de abril, The Economist organizó un evento en Lima para analizar la situación económica con el gobierno peruano. Las conclusiones públicas fueron más bien diplomáticas. Pero en su edición del pasado 9 de mayo, en el artículo “Perú: la pobreza en medio del progreso” se dice:

“Cuando la izquierda dice que el capitalismo es “salvaje”, a veces tiene razón: mientras algunas empresas tienen ganancias record, muchos peruanos trabajan largas horas por salarios bajos y con muy pocos derechos laborales. Lejos de Lima y la costa norte, regiones pro globalización, muchos peruanos se aferran a actitudes nacionalistas y estatistas, dice Alfredo Torres de Ipsos-Apoyo. A menos que los políticos hagan un mejor trabajo de defensa de la revolución capitalista y extiendan sus beneficios, se verán amenazados por la amargura de aquellos que sienten que se quedan afuera”.

Más allá de los calificativos, es correcta la percepción de The Economist. La solución es dejar de lado las anteojeras teóricas neoliberales y poner el péndulo al medio en las relaciones entre Estado y mercado. A

lgo que este gobierno no hace y que sorprende a otro calificado analista, el sociólogo francés Alain Touraine: “tengo la impresión de que este gobierno peruano tiene 10 años de atraso porque esta idea de la liberalización y la privatización total, que en un momento fue tan importante en muchos países, ahora ya está abandonada” (Domingo, La República, 11/5/08). Qué les parece.

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Perú: Tareas pedientes

Una de las primeras veces que las palabras Perú e investment grade sonaron juntas fue en 1995. Esa vez la calificadora de crédito Duff & Phelps otorgó la citada calificación, que significa bajo riesgo de no pago, a una emisión de US$ 48 millones de papeles comerciales del Banco de Crédito del Perú respaldada por cuentas por cobrar de tarjetas Visa. Desde entonces, el país comenzó un largo, y a veces interrumpido, coqueteo con las agencias calificadoras de crédito que culminó el pasado 2 de abril, cuando Fitch otorgó el cotizado grado de inversión al país. En el intertanto, Perú vio a un presidente huir del país y a otro caer a niveles insospechados de impopularidad; estuvo a punto de elegir a un mandatario nacionalista, y vivió el retorno de un ex presidente cuyo primer gobierno estuvo marcado por la hiperinflación y el default de su deuda pública.


Paradójicamente, el grado de inversión es un premio a la responsabilidad del gobierno de Alan García. Su segundo período ha estado marcado por la prudencia y el buen manejo fiscal, con libre flotación del tipo de cambio y una política monetaria clara de metas inflacionarias.


La apuesta ahora es cuándo las otras grandes calificadoras, Standard & Poor’s (S&P) y Moody’s, se sumarán a Fitch. Recién entonces, dice un analista de deuda de mercados emergentes en Nueva York que pidió el anonimato, los inversionistas institucionales internacionales podrán llevar sus fondos al país y se verán efectos en el mercado de capitales peruano. S&P tiene a Perú un grado bajo el investment grade, mientras que Moody’s lo tiene dos.


Porque las agencias de crédito no dictan al mercado, sino que es al revés. Desde comienzos de 2007, el índice IGBVL de la Bolsa de Lima subió un 86% hasta el 15 de octubre, para luego cerrar el año con un alza de 46%. En el primer trimestre de 2008 el índice cerró con una baja del 0,8%. Analistas de mercado coinciden en que el alza de 2007 fue en gran parte motivada por las expectativas de que el investment grade llegaría tarde o temprano.


Pero cuando llegó, lo hizo en un momento no muy beneficioso a nivel mundial. “Uno esperaría después de esto que los bancos internacionales se acercaran a las grandes empresas peruanas para ofrecer créditos a menores tasas”, dice Carlos García, director gerente del banco de inversión local Summa. “Pero no hemos visto que esto suceda, debido a la crisis financiera mundial. De hecho, los grandes bancos están más interesados en desembarazarse de créditos en su balance, así que los efectos positivos recién se verán a mediano o largo plazo”.


De hecho, más allá de un repunte en los días inmediatamente posteriores al anuncio de Fitch, el volumen de transacciones en la Bolsa de Valores de Lima sigue siendo bajo, con poco más de US$ 30 millones (unos 90 millones de soles) por día en el último mes. Muy poco si se compara con el promedio de US$ 3.300 millones diarios de Bovespa, la bolsa de São Paulo, en marzo pasado, o incluso con el volumen de US$ 110 millones que puede alcanzar la Bolsa de Santiago de Chile en un día de baja actividad. Además, las opciones que da la bolsa son pocas, ya que demasiadas de sus empresas listadas son mineras. El 80% de las acciones del índice MSCI Perú están vinculadas a los commodities.


Pero los efectos positivos llegarán. “La apertura de las empresas peruanas al mercado de capitales se incrementará considerablemente”, dice Juan Manuel Benites, jefe del Centro de Investigación Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima. Explica que el atractivo del mercado de capitales es evidente, ya que sólo las empresas más grandes en Perú pueden acceder a las tasas de interés más bajas. “Los bancos hasta ahora hemos satisfecho las necesidades de las empresas peruanas, pero esto va a ir cambiando, pues las empresas están llegando a su capacidad instalada y tienen que seguir creciendo, por lo que requerirán capital”, dice Walter Bayly, gerente general del Banco de Crédito del Perú, quien también cree que habrá más interés en los mercados de capitales. “Los bancos les hemos prestado hasta donde podíamos”.


El grado de inversión también afectaría al mercado de deuda local. “Pavimenta el camino para emisiones de deuda corporativa y además beneficiará al gobierno, que podrá aprovechar de recomprar deuda y emitir a menores tasas, construyendo su curva de rendimientos”, agrega el analista de deuda soberana de mercados emergentes en Nueva York.


Un reto para el desarrollo del mercado de capitales en Perú será la reticencia a divulgar información de las empresas locales, dice Jorge Medina, country manager en Perú de la consultora Ernst & Young. “Somos un país con inversiones por lo general de carácter familiar y con un alto grado de desconfianza. Hasta hace poco muchas empresas todavía dudaban en hacer sus notas al estado financiero por temor a que la competencia vaya a enterarse de cosas”. Además, abrir las empresas al mercado de capitales en Perú es un proceso tedioso. “Se deberían facilitar mucho más los procesos”, dice Medina, quien agrega que sólo el 12% de las empresas top en Perú han abierto sus capitales al mercado bursátil. 


Es en el lado de inversión externa directa donde Perú podrá ganar más. Según un reporte de Merrill Lynch, preparado por el economista Alejandro Cuadrado, Perú aún tiene niveles de inversión extranjera directa menores que Chile y México (los otros dos países con grado de inversión en la región) y que Argentina, Brasil o Colombia (países sin grado de inversión). Medida como porcentaje del producto interno bruto, la inversión extranjera directa en Perú es también menor que la de Panamá, Costa Rica y Uruguay.


Cuadrado dice que la inestabilidad política e institucional pesa directamente en la inversión extranjera, aunque hay factores positivos, ya que la menor base permitirá que la inversión extranjera directa tenga un mayor peso en el crecimiento de la economía a futuro. De hecho, empresas internacionales están planeando invertir unos US$ 9.000 millones en el sector minero peruano hasta 2011.


Los riesgos vienen de la fragilidad social y política y la desigualdad, que lleva al surgimiento de candidatos presidenciales populistas como Ollanta Humala. Además, el enfoque en la economía local parece estar en el control de la inflación, ya que a pesar de que el grado de inversión debiera resultar en menores tasas de interés, éstas han subido recientemente, y Merrill Lynch cree que esta tendencia restrictiva se mantendrá en el corto plazo.


Todo parece ser una cosa de mal timing. Cuando Alan García asumió el mandato, dijo que el grado de inversión era una de las metas oficiales de su gobierno y lo logró en menos tiempo del previsto. Hay que reconocer que nadie presagiaba que habría una crisis financiera mundial para cuando se lo otorgaran. Pero, como resume Medina, de Ernst & Young, “que estamos en el camino adecuado, lo estamos”. El futuro se ve auspicioso.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.