El ministerio de Relaciones Exteriores expresó a la embajada de Perú su "profunda extrañeza y molestia" por la conducta ofensiva hacia Chile que tuvo un diplomático de ese país en contra de altos ejecutivos de una empresa chilena del Consejero Político Económico.
Francisco Morales Bermúdez tuvo una actitud "ofensiva y ajena al rol de un diplomático", expresó la Cancillería de quien es hijo del general golpista del mismo nombre.
Morales concurrió el miércoles pasado a una entrevista solicitada por él con los ejecutivos de la empresa de supermercados mayoristas Alvi, en Santiago, para "dar a conocer productos peruanos susceptibles de ser comercializados en Chile".
Sin embargo, durante el encuentro, el diplomático peruano, lanzó insultos de "grueso calibre" contra ellos, la empresa y Chile, denunciaron los ejecutivos de la empresa.
La Cancillería señala que "se citó al embajador de Perú, quién indicó estar al tanto de la situación y presentó las disculpas del caso por la actitud de su funcionario" y "señaló que daría cuenta a la brevedad a las autoridades peruanas sobre el incidente", expresó el ministerio.
Los hechos fueron dados a conocer al Gobierno mediante un correo electrónico del gerente general de Alvi, Andrés Karmy, dirigido al director de Protocolo chileno, Francisco Ayala, señalando que el diplomático peruano llegó a la reunión "sin recordar con quién era". "Al hacer las averiguaciones (de la reunión), el mentado funcionario diplomático comenzó a vociferar epítetos en contra de la empresa y de nuestro país sin explicación alguna", afirmó.
"Cuando pensábamos que estaba calmado, se volvió a parar y vociferar insultándome agresivamente. Esta vez salió pronunciando palabras de grueso calibre en contra de la compañía, de los chilenos y de cómo 'el Perú nos iba a cagar'", indica la denuncia de Ayala.
El hecho motivó que parlamentarios de Gobierno y oposición pidieran la remoción inmediata de Morales Bermúdez, por "ofender gravemente al país".
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Perú investiga escándalo de Francisco Morales Bermúdez en Chile
El Gobierno del Perú investiga el escándalo desatado en Chile por el diplomático peruano Francisco Morales Bermúdez, quien habría llegado ebrio a una reunión con empresarios locales, y aseguró que de resultar culpable recibirá la respectiva sanción.
"Sí encontramos responsabilidad habrá la sanción del caso, sin que nos tiemble la mano ni dudemos", precisó el canciller peruano José García Belaunde respecto al Consejero Económico y Comercial de la Embajada del Perú en Santiago.
Confirmó que Morales Bermúdez fue llamado a Lima para que ofrezca su versión como parte de la investigación que se encuentra en marcha.
"Hay una versión muy general, por eso es que lo hemos llamado ya que la versión entregada es bastante incompleta", agregó.
El jefe de la diplomacia peruana expresó su confianza en que las conclusiones de la investigación se encuentren listas la próxima semana.
"Es muy lamentable lo que ha ocurrido en Chile", deploró.
La Cancillería chilena expresó este viernes su molestia por una "conducta ofensiva" de Morales Bermúdez, hijo del ex general golpista peruano del mismo nombre, en contra de altos ejecutivos de una empresa chilena.
El incidente fue denunciado al gobierno de Santiago por la empresa chilena Alvi de supermercados mayoristas, con cuyos directivos el diplomático había pactado una cita el miércoles para explorar posibles negocios en el Perú.
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sábado, octubre 04, 2008
viernes, octubre 03, 2008
Perú: García delira y Valdivieso recorta
Hasta hace unos días el Perú era orgulloso pasajero de esa enorme nave denominada globalización y muchas de las decisiones del Estado simplemente se justificaban en el concepto de que nadie puede ponerse en contra de esa enorme corriente mundial. Pero desde ayer tenemos una nueva perspectiva. Gracias a la no siempre bien comprendida agudeza económica del presidente ahora nos enteramos que somos un “país libre”, al que no le va a pasar nada en medio del caos general, porque el problema es de los grandes del mundo y no de los chicos que seguimos creciendo.
García habló por fin sobre el pánico financiero mundial e indicó que el Perú está inmune porque “aquí no hay una crisis financiera, ni inmobiliaria, ni hipotecaria”. Un razonamiento más que sorprendente porque hay una enorme cantidad de países en el mundo que tampoco han tenido crisis financiera, inmobiliaria e hipotecaria, pero que saben que van a sufrir las consecuencias de la baja del comercio, la inversión, el crédito, y de las oscilaciones de los mercados.
El Perú no puede esperar que los factores de crecimiento y recaudación que han venido favoreciendo a sus empresas: precios de materias primas y demanda internacional de productos no tradicionales, inversiones en proyectos extractivos, recaudaciones récord, aceleración de obras públicas, etc., vayan a mantenerse en el tiempo. Esto explica además que mientras García pretende que aquí no pasa nada, su ministro de Economía viene convenciendo a la ciudadanía que sí está pasando algo muy grave.
No es sólo el presupuesto ajustado presentado al Congreso y que ya se está diciendo que se va a revisar para achicarlo más, sino las medidas de recorte y austeridad que están en marcha en estos días, empezando por la abrupta cancelación del fondo de estabilización del precio de los combustibles, que muy pronto hará volar la gasolina. En todos los ministerios e instituciones está cumpliéndose actualmente una directiva para paralizar las actividades del último trimestre y reducir el personal contratado (a pesar del decreto sobre los “contratos no personales”).
En síntesis, es como si hubiera dos gobiernos. Uno que desborda de optimismo y que cree que el credo neoliberal que aprendió García de los 80 a los 2000, lo seguirá llevando a un final feliz, y otro que ya está con las alarmas prendidas y que está trasladando la crisis a los más débiles, como siempre ocurre. Somos un “país libre” declara García, pero lo que hace es ponerse en línea con el rescate financiero de Bush, y deja actuar a un ministro con directivas precisas del FMI.
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García habló por fin sobre el pánico financiero mundial e indicó que el Perú está inmune porque “aquí no hay una crisis financiera, ni inmobiliaria, ni hipotecaria”. Un razonamiento más que sorprendente porque hay una enorme cantidad de países en el mundo que tampoco han tenido crisis financiera, inmobiliaria e hipotecaria, pero que saben que van a sufrir las consecuencias de la baja del comercio, la inversión, el crédito, y de las oscilaciones de los mercados.
El Perú no puede esperar que los factores de crecimiento y recaudación que han venido favoreciendo a sus empresas: precios de materias primas y demanda internacional de productos no tradicionales, inversiones en proyectos extractivos, recaudaciones récord, aceleración de obras públicas, etc., vayan a mantenerse en el tiempo. Esto explica además que mientras García pretende que aquí no pasa nada, su ministro de Economía viene convenciendo a la ciudadanía que sí está pasando algo muy grave.
No es sólo el presupuesto ajustado presentado al Congreso y que ya se está diciendo que se va a revisar para achicarlo más, sino las medidas de recorte y austeridad que están en marcha en estos días, empezando por la abrupta cancelación del fondo de estabilización del precio de los combustibles, que muy pronto hará volar la gasolina. En todos los ministerios e instituciones está cumpliéndose actualmente una directiva para paralizar las actividades del último trimestre y reducir el personal contratado (a pesar del decreto sobre los “contratos no personales”).
En síntesis, es como si hubiera dos gobiernos. Uno que desborda de optimismo y que cree que el credo neoliberal que aprendió García de los 80 a los 2000, lo seguirá llevando a un final feliz, y otro que ya está con las alarmas prendidas y que está trasladando la crisis a los más débiles, como siempre ocurre. Somos un “país libre” declara García, pero lo que hace es ponerse en línea con el rescate financiero de Bush, y deja actuar a un ministro con directivas precisas del FMI.
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Perú: García dice que estamos libres de crisis mundial. Contradice a su ministro de Economía y recibe duras críticas de especialistas.
Los impactos negativos que la crisis financiera norteamericana tiene y tendrá en la economía peruana fueron nuevamente desestimados ayer por el presidente Alan García, en sendas manifestaciones en Pueblo Libre y Puente Piedra, por lo que se ganó críticas de destacados expertos en economía que no dudaron en considerar irresponsable su actitud.
García aseguró que el Perú “está libre de la crisis financiera, inmobiliaria e hipotecaria” además de ser ajeno a las amenazas que ésta conlleva “porque tiene una economía estructurada y sólida” y “porque cuenta con un stock de divisas e inversiones comprometidas y crecientes”.
El presidente inauguró en la mañana de ayer la rehabilitación de las pistas de la avenida Sucre, en el distrito de Pueblo Libre; y en la tarde inspeccionó la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y fue a Puente Piedra a entregar servicios de agua, desagüe y alcantarillado. En ambas ocasiones minimizó los estragos de la crisis norteamericana e hizo largos recuentos de la infraestructura desarrollada por su gobierno.
Reacciones
Las aseveraciones del presidente García sobre la crisis fueron desmentidas por los destacados economistas Kurt Burneo y Pedro Francke, quienes coincidieron en que el mandatario es imprudente y carece de mayor información especializada, por lo que habla con tanta ligereza sobre la crisis.
Burneo, ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR), calificó como irresponsables las expresiones del presidente pues “desde hace tiempo se sienten en nuestro país los efectos de esta situación”.
Mencionó la caída de la bolsa, el incremento de la cotización del dólar, la reducción de los créditos en dólares, la caída de los precios de los minerales que exporta el Perú, la disminución de las rentabilidades en los fondos privados, así como la merma de las remesas provenientes de los peruanos residentes en Estados Unidos.
A su vez, el economista Francke sostuvo que el jefe de Estado está equivocado al realizar estas declaraciones, con el agravante de que en el país se está haciendo lo contrario de lo que debe hacerse para atenuar esta situación.
Burneo, a su turno, destacó la contradicción entre las declaraciones de Alan García y las acciones de su ministro de Economía, Luis Valdivieso. Sobre el tema, Francke precisó que el mandatario parece no estar enterado de lo dicho por su titular de Economía en el Congreso, donde advirtió de los riesgos de la crisis internacional en nuestro país.
Ambos economistas alertaron que la recesión económica que golpea a los Estados Unidos afectará a los productores peruanos que esperaban beneficiarse con el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con Estados Unidos. “Ahora los empresarios norteamericanos buscarán colocar mayor cantidad de productos en nuestro mercado, y rechazarán los provenientes del Perú”, señalaron.
DETALLE
El presidente no pudo negar el impacto negativo que tendrá la crisis norteamericana y trató de minimizarla con frases líricas sobre el espíritu de sacrificio del poblador peruano. “Más que las divisas se necesita la fe del pueblo en su destino y eso es lo que vengo a reclamarles”, les dijo a los pobladores de Puente Piedra. “Aquí no hay una crisis financiera, ni inmobiliaria, ni hipotecaria. Tenemos una buena velocidad de crecimiento”, agregó. Luego, triunfalista hasta la euforia, afirmó que su gobierno ha hecho lo necesario para preservar sus recursos y compensar cualquier trastorno internacional producto de esta delicada situación que ha sacudido los principales mercados del mundo.
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García aseguró que el Perú “está libre de la crisis financiera, inmobiliaria e hipotecaria” además de ser ajeno a las amenazas que ésta conlleva “porque tiene una economía estructurada y sólida” y “porque cuenta con un stock de divisas e inversiones comprometidas y crecientes”.
El presidente inauguró en la mañana de ayer la rehabilitación de las pistas de la avenida Sucre, en el distrito de Pueblo Libre; y en la tarde inspeccionó la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y fue a Puente Piedra a entregar servicios de agua, desagüe y alcantarillado. En ambas ocasiones minimizó los estragos de la crisis norteamericana e hizo largos recuentos de la infraestructura desarrollada por su gobierno.
Reacciones
Las aseveraciones del presidente García sobre la crisis fueron desmentidas por los destacados economistas Kurt Burneo y Pedro Francke, quienes coincidieron en que el mandatario es imprudente y carece de mayor información especializada, por lo que habla con tanta ligereza sobre la crisis.
Burneo, ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR), calificó como irresponsables las expresiones del presidente pues “desde hace tiempo se sienten en nuestro país los efectos de esta situación”.
Mencionó la caída de la bolsa, el incremento de la cotización del dólar, la reducción de los créditos en dólares, la caída de los precios de los minerales que exporta el Perú, la disminución de las rentabilidades en los fondos privados, así como la merma de las remesas provenientes de los peruanos residentes en Estados Unidos.
A su vez, el economista Francke sostuvo que el jefe de Estado está equivocado al realizar estas declaraciones, con el agravante de que en el país se está haciendo lo contrario de lo que debe hacerse para atenuar esta situación.
Burneo, a su turno, destacó la contradicción entre las declaraciones de Alan García y las acciones de su ministro de Economía, Luis Valdivieso. Sobre el tema, Francke precisó que el mandatario parece no estar enterado de lo dicho por su titular de Economía en el Congreso, donde advirtió de los riesgos de la crisis internacional en nuestro país.
Ambos economistas alertaron que la recesión económica que golpea a los Estados Unidos afectará a los productores peruanos que esperaban beneficiarse con el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con Estados Unidos. “Ahora los empresarios norteamericanos buscarán colocar mayor cantidad de productos en nuestro mercado, y rechazarán los provenientes del Perú”, señalaron.
DETALLE
El presidente no pudo negar el impacto negativo que tendrá la crisis norteamericana y trató de minimizarla con frases líricas sobre el espíritu de sacrificio del poblador peruano. “Más que las divisas se necesita la fe del pueblo en su destino y eso es lo que vengo a reclamarles”, les dijo a los pobladores de Puente Piedra. “Aquí no hay una crisis financiera, ni inmobiliaria, ni hipotecaria. Tenemos una buena velocidad de crecimiento”, agregó. Luego, triunfalista hasta la euforia, afirmó que su gobierno ha hecho lo necesario para preservar sus recursos y compensar cualquier trastorno internacional producto de esta delicada situación que ha sacudido los principales mercados del mundo.
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