"Perú no tiene nada para respaldar su teoría, tiene menos que nada, y hay una montaña de pruebas en sentido contrario", sostuvo el abogado Giorgios Petrochilos, quien puso atención en los arrestos de barcos con bandera de ambos países en las respectivas fronteras marítimas, lo que demuestra la aceptación de estas delimitaciones en el mar.
Este viernes comenzó el segundo día de alegatos en la Corte Internacional de La Haya, por el caso del diferendo marítimo con Perú. El primero en tomar la palabra fue el abogado David Colson quien enumeró los ministros exteriores de Perú que han aceptado la delimitación marítima. Para tal tarea, citó al experto peruano García Sayán. Diplomático que a mediados a comienzos de la década del 50´ya reconocía las actuales delimitaciones entre ambas naciones.
“En 1957, Perú publica otros decreto, que exigía que los mapas que se publicaban en Perú fueran aprobados por el ministro de Relaciones Exteriores. Es una ley bastante excepcional, que demuestra la claridad de definir las fronteras con Chile”, reparó Colson, mostrando además libros escolares donde se hace referencia al Hito 1.
Por su parte, el abogado Jan Paulsson hizo referencia a los acuerdos suscritos entre Chile y Perú en los años 1968 y 1969. Lo que se tradujo en la construcción del mencionado Hito 1.
“Ninguno de los dos estados han manifestado dudas respecto de que sus zonas marítimas no hayan quedado delimitadas”, dijo Paulsson, agregando que “las partes se reunieron por primera vez en enero de 1968. Expresaron su acuerdo de colocar postes o señales en que la frontera llegar al mar en el Hito 1. Perú no llega a ningún lado cuando dice que no se definió las líneas marítimas. Perú y Chile sabían lo que estaban haciendo cuando se reunieron en la zona fronteriza en 1968″.
Asimismo, trajo a la memoria los incidentes con buques y otras embarcaciones en la zona reclamada por Lima. Hecho que su juicio refleja que tanto Perú como Chile respetaban las actuales líneas fronterizas en el mar. Para ello, hizo mención del llamado “incidente Díaz Canseco”, ocurrido en 1966. Ocasión en que una nave con ese nombre impidió a pesqueros chilenos entrar en las aguas al norte de la frontera marítima definida por el paralelo.
“Perú actúa como un estudiante al que no le gustan las preguntas en un examen, y da respuestas a otras preguntas. El Perú tiene graves problemas para justificar sus argumentos”, declaró.
Posteriormente, le tocó el turno al abogado Giorgios Petrochilos quien hizo hincapié en que “en la documentación histórica ni siquiera un vez Perú objetó o cuestionó los términos frontera marítima o delimitación marítima”.
El jurista salió al paso al argumento peruano que señala que los acuerdos existentes entre ambos países sólo eran para organizar zonas de pesca, señalando que “Perú nunca ha instaurado una zona de pesquería. La teoría falla en su premisa puesto que nunca hubo una zona de pesquería (por parte de Perú) que debiera delimitar”.
En ese sentido, hace mención del acuerdo de corredor entre Chile y Bolivia de 1976. “Perú recibió los documentos de la propuesta de Chile para conceder mar a Bolivia. Por otro lado, los tratados limítrofes entre Chile y Perú permitían a Chile, no a Perú, evaluar una concesión a Bolivia, y eso demuestra que Chile poseía, en efecto, soberanía sobre esa área, porque uno no puede dar lo que no posee”, dijo.
“Nuestra posición es que en 1987 Perú definió sus distritos marítimos en cumplimiento con sus fronteras marítimas, al norte con Ecuador y al sur con Chile”, subrayó Petrochilos.
A renglón seguido preguntó: “¿Por qué Perú demoró 50 años en poner en tela de juicio la palabra frontera? (…) Chile ha presentado ante la Corte los datos históricos sobre sus discusiones con Perú, pero Perú no lo ha hecho”. En esa línea argumentativa, el abogado reparó en que otra demostración de la existencia de un límite marítimo son los numerosos arrestos de barcos con bandera de ambos países en las respectivas fronteras.
“En estos años Chile efectuó arrestos de más de 300 embarcaciones peruanas al sur del paralelo, un total de 309 arrestos en la zona que ahora pretende Perú, y hasta 180 millas de la costa”, aclaró el abogado, haciendo énfasis en que Perú no argumentó que no hubiera límite marítimo: “Ni siquiera cuestionó el límite del paralelo, fijado en el Hito 1″, añadió.
“El Perú requiere que cualquier buque de cualquier tipo indique su presencia al entrar o salir de sus aguas. Esta no es la zona de captura del Perú. Lo que importa es cómo el Perú ha definido su límite de 200 millas de agua”, afirmó el jurista.
“Perú ha descrito todo lo que no hay y niega lo que hay”, dice el abogado al recordar la Declaración de Santiago de 1952. “Es un acuerdo informal, previsional y referido a la pesca, pero nada de eso consta en los documentos contemporáneos (…) Perú no tiene nada para respaldar su teoría, tiene menos que nada, y hay una montaña de pruebas en sentido contrario”, concluyó.