El ministro de Interior de Chile, Rodrigo Hinzpeter, dejó hoy sin efecto el reciente nombramiento del gobernador de la región del Biobío, José Miguel Steigmeier, ante una denuncia por supuesto lavado de dinero."Hemos comprobado que las acusaciones son efectivas. He tenido una reunión con él y le he informado que dejamos sin efecto la intención de dejarlo como gobernador", dijo Hinzpeter en una conferencia de prensa.
Steigmeier había sido citado este viernes al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, para que explicara la denuncia publicada por el diario electrónico El Mostrador.
Según el diario, el político habría colaborado en una red de blanqueo de capitales comprando terrenos y participando en las sociedades creadas por Colonia Dignidad, enclave alemán en el sur de Chile donde se cometieron delitos de torturas, abusos de menores y maltrato a inmigrantes germanos.
El ministro del Interior destacó que el Gobierno ha adoptado "con prontitud, energía, rapidez, la decisión política" de dejar sin efecto el nombramiento, pero que no es un tribunal y que será la Justicia la que "deberá establecer qué parte de esa información es verdad".
Al determinar que "no se cumplían los requisitos" para que la persona ejerciera el cargo, se decidió dar una señal "de un estilo de gobierno con el cual nos hemos comprometido: hablar siempre con la verdad, tomar decisiones que nos parezcan correctas y decirlo de frente", sostuvo.
El Mostrador afirmó que Steigmeier, quien es vicepresidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, habría sido investigado también por esconder a víctimas del cabecilla de la Colonia Dignidad, Paul Schaefer, en el predio Santa Matilde.
Tras permanecer prófugo de la Justicia desde 1996, Schaefer fue capturado en Argentina y expulsado a Chile en marzo de 2005.
La Colonia Dignidad fue calificada de "Estado dentro del Estado" por el ex presidente chileno Patricio Aylwin (1990-1994), bajo cuyo Gobierno se procedió a desarticular la organización montada por Schaefer.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el enclave alemán, situado en Parral, 341 kilómetros al sur de Santiago, funcionó como centro de torturas de opositores y aún está abierto el juicio por casos de detenidos desaparecidos en ese lugar.
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Toda una joya el prospecto de gobernador... El próximo que traigan tal vez sea un terrorista pedófilo y ni se den cuenta a menos que alguien lo denuncie otra vez...
ResponderBorrarBienvenida la nueva forma de gobernar... SAAAAAAALE
ANDAN CASI IGUALITO QUE LA CONCERTACION, DE CONDORO EN CONDORO, PERO MIENTRAS NO ROBEN ( TANTO) YA ES UN AVANCE
ResponderBorrarEso demuestra el nivel de infiltrados en nuestra política, personas que le hacen mal a Chile y que tienen el descaro de aceptar un cargo de servicio público ocultando sus verdaderos intereses... Pésimo.
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