Que el sismo sea una oportunidad no devendrá de forma natural. Lo natural son los grandes sismos, pero eso no es extrapolable a la oportunidad que debemos sacar.
El terremoto del 27 de febrero sin duda es uno de los fenómenos naturales más catastróficos que ha tenido que vivir nuestro país y tiene el triste récord de estar entre los cinco mayores a nivel mundial. Sin embargo, como en otros momentos históricos, los chilenos (también la humanidad, no es una potestad nuestra) se han sabido levantar ante este tipo de catástrofes. Tal vez la diferencia respecto de anteriores en nuestra historia es que nos toca en un momento expectante como país, como una nación muy consolidada en muchos aspectos, institucionales, económicos, políticos y sociales. Lo que otrora nos habría hecho pensar en cuántos años retrocederíamos, hoy se ve como una gran oportunidad, de modo que este cataclismo sea el punto de inflexión para ir aceleradamente al tan anhelado desarrollo de la patria. Hoy más que nunca suena fuerte eso de que “las crisis generan oportunidades”.
Que el sismo de finales de febrero sea una oportunidad no devendrá de forma natural. Lo natural es que Chile tenga grandes sismos, pero esa naturaleza no es extrapolable a la oportunidad que debemos sacar de esta catástrofe. Para ello tenemos que consolidar y profundizar una cultura de la resiliencia y la proactividad. Debemos abrir paso a la innovación, convertir las externalidades negativas del terremoto en positivas, todo dependerá de cuán innovadores seamos como nación. El camino que tenemos trazado en esta materia no debe ser alterado bajo ninguna circunstancia; al contrario, debe ser profundizado. Los países desarrollados que vivieron grandes devastaciones, esencialmente producto de cruentas guerras, se levantaron no sólo por el temple de sus pueblos, sino porque impulsaron tremendos planes de fomento e innovación.
La catástrofe actual golpeó a todos por igual, pobres y ricos, creyentes o agnósticos, organismos públicos y empresas privadas; no obstante, son estas últimas las llamadas a crear e invertir con mucha fuerza en innovación. Chile invierte hoy 0,67% de su PIB en I+D y se aspira a que en 2021 se invierta 2,3%, cifra que se acerca a la media de los países pertenecientes a la OCDE.
Para el presente año se tienen destinados 300 millones de dólares en innovación, cifra que debe ser mantenida; no se debe cometer el error de modificarla a la baja debido a cambios presupuestarios por el terremoto, porque eso sería desvestir a un santo para vestir a otro.
El sismo deterioró las aulas que cobijaban a millones de estudiantes, pero este desastre también es una gran oportunidad para que la educación chilena se abra al camino de la innovación y la ciencia, no solamente levantando colegios de emergencia o modificando los horarios académicos, sino que inculcando a nuestros profesores y estudiantes a que generen novedosas formas de aprender e investigar. Debemos aprovechar el avance tecnológico de que disponemos en información y comunicación vía internet (TIC); el aprendizaje a distancia, conocido como modalidad e-learning, hoy más que nunca sería un gran aporte innovador.
El siniestro también afectó a nuestro viejo y anquilosado aparato productivo de la zona siniestrada. Aquí también se abre una gran oportunidad para cambiar y modernizar las formas de producir y extraer productos. Recordemos que nuestro principal astillero marítimo data del siglo XIX y las técnicas de extracción de los recursos del mar en las caletas pesqueras dañadas distaban mucho de considerarse modernas y urgía, ya antes del fatídico 27 de febrero, hacer cambios profundos en las técnicas de pesca, de comercialización y modernización de naves. La base está en innovar profundamente, no debemos de dejar de invertir al alza en ello con fondos públicos y privados. Sólo de esta forma sacaremos a Chile adelante y lo dejaremos con una base sólida para consolidar nuestro futuro.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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