Artículos Destacados

sábado, noviembre 26, 2005

Ollanta no es Antauro, pero...

Ollanta y Antauro no son lo mismo; Ollanta es artillero y Antauro del arma de infantería. Por lo que conocimos de Antauro, en sus artículos y presentaciones públicas, transmitía un no encubierto proyecto fascitoide, golpista, de un nacionalismo trasnochado, un culto a la fuerza, el ansia de poder desmedido y el espíritu de revancha y venganza.

En cambio, sintiéndose ya candidato, los discursos de Ollanta armonizan con el sentido común de las mayorías excluidas del país, que abiertamente rechazan al conjunto de la clase política, quisieran cambios radicales en todo orden de cosas, aunque respetando las reglas del régimen democrático.

Pero tienen en común una doble influencia que ha marcado sus personalidades, modos de comportamientos y hasta destinos. De un lado, la particular concepción ideológico-familiar a favor de la reivindicación de la raza mestiza, el enaltecimiento hasta lo fantasioso del imperio incásico y el rechazo de todo aquello que pareciera ser producto de la imposición de los conquistadores; también, del papel que debería desempeñar la familia Humala-Taso en la cruzada por constituirse en la cabecera de playa de este imaginario combate. Solo así se lograría entender la constitución del Instituto de Estudios Etnogeopolíticos, el 24 de junio de l997, donde los socios fundadores fueron Issac Huamala y su esposa, así como sus hijos Ulises, Alexis , Katia e Imac Sumac, y también Pierre Combelles, naturalista belga y esposo de Katia. La finalidad de dicho instituto era la de "estudiar la creación cultural de la raza cobriza de la especie humana; y específicamente revalorar la gran cultura incásica, reactualizarla y proyectarla en todos los dominios del pensamiento: filosofía, ciencias, artes y tecnología".

Pero, además, Ollanta y Antauro se formaron en la disciplina castrense y en el acentuado nacionalismo cobijado al interior de nuestro Ejército, y también en el comprensible antichilenismo surgido del estudio de los avatares de la guerra de l879. Por eso es que la figura de Cáceres, el héroe de la Breña, fue escogida por los hermanos Humala como paradigma de lo que debiera ser la piedra angular del nuevo Ejército en nuestro país; sintetizaría la comprensión de los valores y aportes de la raza mestiza y el rol directriz del Ejército como la única institución capaz de llevar adelante los profundos cambios que nuestro país requiere y que la clase política no fue capaz de realizar, por la corrupción, falta de patriotismo, etc., etc. De ahí que en el primer punto del manifiesto de la rebelión del 29 de octubre del 2000 --cuartel de Locumba-- se leyera: "Decido adherirme como primera unidad del Nuevo Ejército Peruano, no al parloteo de los politiqueros...", pero también en el libro publicado por Antauro, respecto del llamado "etnocacerismo", que supuestamente debiera ser la biblia de cabecera de todo el llamado movimiento de los reservistas.

Asimismo, el "causachum Velasco" convertido en consigna partidaria, pero un poco desairado ante el grito de: " en otros tiempos, Túpac Amaru; en estos tiempos, Ollanta", que según la página web del partido ollantista también se escuchó en el mitin del Cusco. Asimismo, la visión militarizada de la política se logra apreciar en el "organigrama funcional" del partido de Ollanta. El llamado Plenario Nacional aparece subordinado al mando del "Candidato, comandante Ollanta Humala", es decir, como un Estado Mayor que asesora y ayuda a la toma de decisiones, pero que solo pueden ser tomadas por el comandante. Y, ¡ojo!, los militantes de la llamada secretaría operativa se clasifican en 'civiles' y 'reservistas'.

Por último, debiera estar claro que detrás de todo este, hasta hace pocos meses, impensado escenario electoral, se encuentra la conversión del escepticismo y frustración de las mayorías ante el actual estado de cosas, en desesperación e ira contra todo el mundo oficial (partidos, ministros y funcionarios, congresistas, jueces, etc). La ausencia de una izquierda orgánica, pero moderna, que le diera sentido democrático y propositivo a este sentimiento de rechazo colectivo, también, explica lo anterior. De esta manera, de nuevo, los partidos de izquierda no están a la altura de las circunstancias; ahora, aunque tarde, están obligados a unirse pero sólo para superar el 4% y mantener su inscripción, o decidir apoyar a Ollanta. Lo que sí parece contra natura sería tratar de llevar al propio Antauro como candidato en la plancha del frejol barrantista.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.