Chile tiene la oportunidad de reinventarse

Chile tiene la oportunidad de hacer algo nuevo, de cambiar lo actual, el cómo funcionamos y avanzamos. “Si no quieres recibir lo mismo, deja de hacer lo mismo”, decía Buda. “No se puede solucionar un problema con el mismo tipo de pensamiento que lo creó”, pensaba Einstein. Innovar es incorporar algo nuevo, siendo más docto “para obtener un resultado supranormal”.

Los impuestos son el caballo de batalla de los incentivos a las acciones que realizamos y no sólo en lo económico. En una entrevista radial la ministra de Medio Ambiente comentó, al pasar, que una forma de evitar el uso de leña podría ser a través de impuestos. El ministro de Hacienda reconoce la intención del gobierno de aumentar los impuestos. Así concluyo que se trata de un lineamiento de la autoridad. Si queremos que la gente no fume, suba los impuestos a los cigarros, si queremos que la gente ahorre, dé incentivos tributarios al ahorro. A través de los impuestos se pueden incentivar o no acciones. Dime dónde están los incentivos y te diré cuál será el resultado.

El gobierno tiene la oportunidad única de cambiar el rumbo de cómo se han hecho las cosas en los últimos 200 años para no culpar al 10% del tiempo de nuestra vida republicana. Un ejemplo de innovación es la venta de información. El Estado maneja mucha información. La página del Banco Central es una mina para un economista y muchas investigaciones pueden salir de los datos que el Estado tiene y de los estudios surgen patentes y publicaciones. Este ejemplo sería ideal para fomentar el desarrollo económico de regiones con potencial académico. Universidades investigando y desarrollando patentes se transforman en mejores universidades y por ende más y mejores estudiantes, docentes y empresas, entre otros.

Si se aprueban los aumentos de impuestos perdemos la capacidad de innovar, nos encerramos en lo mismo, en seguir con la línea de pensamiento que nos trajo hasta hoy. Señores congresistas, el futuro de Chile se mide en el largo plazo y éste se construye ahora; si los impuestos serán la forma de direccionar nuestras acciones, pregúntense hacia dónde nos llevarán. Y no olviden preguntar cuál será el rol de la educación, la que pretende crear el hombre social, civil que reconoce y resguarda la vida en sociedad por sobre el individualismo. Éste es un llamado abierto y directo a oponerse a un aumento de impuestos. La misma filosofía que los está creando los llevará hacia la innovación en ausencia de recursos.

Alejandro Maureira Butcher, economista Universidad Andrés Bello

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