Con libro sobre carmenère Concha y Toro cerró degustación histórica en Pirque...
Los más de 200 integrantes de la comitiva oficial del Concurso Mundial de Sommeleirs 2010 no sabían realmente a qué iban. Sólo esperan que Viña Concha y Toro se luciera como un anfitrión más dentro de las actividades extra programáticas organizadas con motivo de la competencia que se lleva a cabo en Chile esta semana. Claro, se más de uno esperaba que tiraran la casa por la ventana, pero nunca como lo hicieron.
La mañana de hoy, l martes 12 de abril, se inició en los viñedos y bodega de Pirque, lugar donde en 1883 Don Melchor fundó la viña Concha y Toro. La actividad principal: una degustación histórica. Lo anunció el presidente del grupo, Alfonso Larraín. Nunca antes, ni en Chile u otro rincón del mundo, habían logrado reunir a los enólogos emblemáticos de las viñas chilenas que forman el grupo Concha y Toro para presentar sus respectivos vinos íconos. Fue un recorrido, sin querer queriendo, por los últimos 20 años de la viticultura en Chile. El reto: que cada enólogo escogiera la añada que quería mostrar de su vino ícono.
Extraño, impresionante, raro, fue ver nerviosos sobre el escenario - y no era para menos- a todos juntos, a cada profesional concentrado en su presentación: Marcelo Papa, enólogo de Maycas de Limarí; Adolfo Hurtado enólogo y gerente de Cono Sur; Ignacio Recabarren, enólogo de Carmín de Peumo; Alvaro Espinoza, enólogo de Emiliana; Michel Friou, enólogo de Almaviva; y Enrique Tirado, enólogo de Don Melchor.
Y en ese orden partió una degustación con un nivel de profesionalismo admirable, y cuyo servicio -no puedo dejar de celebrar- estuvo a cargo de los export y product managers de la viña Concha y Toro, en una especie de inversión de papeles que funcionó como un reloj.
Marcelo Papa, el cabecilla, escogió presentar al ícono del proyecto Maycas del Limarí, Chardonnay Quebrada Seca, en su segunda cosecha, 2008. Su presentación destacó las bondades del Norte, pero por sobre todo las características de un suelo que hacer que este vino provenga -al menos por ahora- cada año de un mismo bloque en particular. Habló de esa pequeña capa de arcilla roja que aporta estructura, y debajo de ella, de una capa de arena que permite que las raíces sigan bajando en busca de los nutrientes que hay en un suelo rico en rocas aluviales, material calcáreo, mas arcilla y más arena. El vino resultó como un excelente aperitivo para la serie de tintos que le siguió, y mostró lo que todos queríamos, el camino que los chardonnay están tomando en el norte de Chile, un camino de vinos más frescos, ágiles, mejores compañeros de la comida.
Adolfo Hurtado siguió la presentación con su Pinot Noir Ocio, del valle de Casablanca, cosecha 2008, la última que se encuentra en el mercado. Al ver 2008 supimos el por qué de la elección, y las opiniones no se hicieron esperar. Mi vecino, un periodista brasileño, comentó ?es el primer Ocio que me gusta?, más ligero, más elegante, de menos extracción. Claramente, Hurtado mostró el pinot que le tiene más contento desde que partió su proyecto con el asesor de la borgoña Martin Prieur en 1999. Este vino, delicado y fresco, tanto en aromas como en boca, estuvo entre los favoritos de varios. El periodista de Indonesia, hasta comentó que se llevaba de maravilla con su paladar.
A continuación siguió el turno de Ignacio Recabarren, quien como en la SOFOFA este sábado, se robó más del tiempo permitido. Un tiempo que dedicó a exponer la importancia de cosechar a la carmenère en su justo momento, no sin destacar que era la variedad más tardía del mundo en madurar. A la par, Recabrraren destacó la importancia del suelo de su Carmenère Carmín de Peumo, en la mitad de la terraza 8 en la ribera del río Cachapoal. Suelo con un conjunto irrepetible de condiciones perfectas para que las parras absorban fácilmente del suelo todos nutrientes pero sin excesos de vigor. Recabarren destacó a su vez que Carmín, cosecha 2005, era el vino más viejo del grupo, lo que demostraba que la variedad sí era capaz de mejorar con la guarda. Carmín brilló por su color rojo carmín, por sus notas herbales elegantes, frescas, y una boca de entrada potente pero un final suave, aterciopelado; un vino ideal para los ravioles con lentejas que más tarde ofreció el destacado chef Guillermo Rodríguez como parte del menú de degustación en el almuerzo. Más tarde, al final del almuerzo, Isabel Guilisasti, gerente de marketing de los vinos de terruño de Concha y Toro, presentaría un libro inspirado en este fantástico terroir de Puemo y sus grandes carmenères, titulado "The carmenère Wines of Chile". Libro, en el que por cierto tuve una pequeña autoría (capítulo sobre el viaje de la carmenère de Burdeos a Chile), junto con textos de Rafael e Isabel Guilisasti más brillantes fotografías de Sarah Matthews. No podía haber sido mejor regalo para llevarse a casa y spread the word (hacer correr la voz).
Alvaro Espinoza siguió con la presentación del vino biodinámico Gê, de viña Emiliana, con su cosecha 2006. Espinoza destacó del proyecto las intenciones de ser biodinámicos a gran escala, con el fin de crear vinos que reflejen todo el carácter de su lugar de origen, en este caso el viñedo Los Robles en el valle de Colchagua. Mezcla en su mayoría de syrah y carmenère, el ícono de Emiliana destacó por ser el más negro del grupo, por sus frutas maduras como moras y ciruelas, unidas a notas mediterráneas de hierbas frescas, además de ser el más carnosos, obviamente por ser él único con syrah colchaguino en la mezcla.
Michel Friou, enólogo de Almaviva, prosiguió la presentación con un vino de su factura, por eso la cosecha 2007 (recordemos que Friou llegó al mando de Almaviva recién el 2006). El vino se lució con una nariz muy compleja, la más multifacética de todas, con notas a frutos rojos frescos y un dejo a chocolate y menta que recuerda al fino dulce After eight. Además, como bien lo dijo Friou, refleja todo el carácter del insuperable cabernet sauvignon del Maipo, insuperable además en esta cosecha histórica 2007. Su cuerpo sutil, firme pero suave, más esa complejidad en nariz, lo hizo ser el gran favorito por mayoría de la mañana.
El último en la lista fue Enrique Tirado, vecino de Almaviva. Quien tampoco pudo dejar de elegir la cosecha 2007, por perfecta para la expresión del cabernet sauvignon de Puente Alto, tampoco por ser la número 21 o 20, como prefieran, recordemos que la primea cosecha de Don Melchor fue la 1987. Tirado, destacó los taninos firmes y elegantes del cabernet de Puente Alto, distintivos del carácter del lugar; un carácter que unido al frescor vibrante de su fruta roja los presentes de 51 países supieron reconocerle a este gran clásico vino chileno. Por eso, el cierre del almuerzo que vino a continuación, no pudo ser mejor: cinco botellas mathusalem (de 6 litros) de la cosecha 2003. Botellas que sacaron músculos a los entusiastas sommeliers profesionales a cargo del servicio. El vino se mostró soberbio, con todo el carácter del Maipo Alto en boca, por sus taninos firmes y fruta fresca, así como una nariz que apenas comenzaba a marcar su elegante bouquet a guindas secas. Ninguna duda de que el grupo volvió contento en la tarde a la que se será su casa, el Hotel W Santiago, al menos hasta este viernes, cuando terminen las actividades del 13 Concurso Mundial de Sommeliers 2010. Esta noche, eso sí, no dejará de tener sorpresas. Esta vez, mientras se anuncian los 12 finalistas, le tocará a Moet&Chandon (patrocinador oficinal del concurso) tirar la casa por la ventana.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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