Una boliviana acusada de adquirir más de 80 camionetas robadas en Chile para después revenderlas en su país fue formalmente imputada por un juez de la ciudad chilena de Iquique que, además, ordenó su prisión preventiva, informa hoy la prensa local.La mujer, identificada como Rosa Urrelo Torres, fue detenida tras varios meses de una investigación realizada por funcionarios de la sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de Carabineros, dijo el diario "La Estrella", de Iquique, que cita fuentes policiales y judiciales.
Urrelo, con domicilio en la localidad de Alto Hospicio, vecina a Iquique y a unos 1.860 kilómetros al norte de Santiago, compraba a ladrones de vehículos camionetas de doble tracción, de modelos 2005 en adelante, y les pagaba entre 1.700 y 2.000 dólares por cada automotor.
El marido de la mujer, Javier Flores Mamani, de nacionalidad chilena, se encargaba de llevar las camionetas a Bolivia, a través de pasos fronterizos no habilitados, para después venderlas en el país andino a precios que fluctuaban entre los 6.000 y 8.000 dólares.
Flores Mamani fue también detenido y el juez de garantía Francisco Berríos dejó a ambos en prisión preventiva por el período que se extienda la investigación, que está a cargo del fiscal Carlos González.
Según las fuentes, la mujer tiene condenas anteriores por contrabando, mientras su esposo ha estado preso por lesiones relacionadas con violencia familiar.
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