Comandante en Jefe del Ejército dicta clase magistral "El Ejército chileno del siglo XXI"

Ante un auditorio UAI repleto, el General hizo un completo análisis sobre el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas. Además, se dio el tiempo de conversar abiertamente con el profesor de la Escuela de Gobierno, Cristóbal Bellolio y responder las preguntas de los alumnos presentes.

Gran énfasis puso el Comandante en Jefe Óscar Izurieta al referirse a la situación regional en la que se encuentra nuestro país en relación a sus vecinos. Criticó la situación de Ecuador al explicar que la dolarización de la economía le ha traído serios problemas de gobernabilidad. Asimismo, comentó la inestabilidad política y social que existe en Bolivia, lo que ha dificultado establecer relaciones concretas en materia de fuerzas armadas.

Destacó la excelente relación que existe con Argentina, a pesar del fuerte populismo político en el que viven y la política exterior de ajuste que practican, señalando que el gobierno de Argentina muchas veces ha sido "errático" en su accionar. Sin embargo, enfatizó en la importancia de mantener una buena relación con el país trasandino. De hecho, el acercamiento que han logrado ha dado muchos frutos para ambos países, destacando la creación conjunta de la fuerza de paz "Cruz del Sur" que comenzará a operar el 2011, lo que ha permitido una integración profunda e inédita entre países de América.

Perú, un problema cultural

Sin duda que uno de los temas más contingentes, se refiere a la situación que vive Chile con Perú y la presión de Perú frente al armamentismo chileno. El Comandante en Jefe fue claro en establecer que Perú es el país vecino más complejo que tiene Chile y que los conflictos radican principalmente en una cuestión "cultural" mal entendida, problema difícil de solucionar a corto plazo.

Comentó, además, que Chile vive una política de desarrollo abierta al mundo, lo que ha producido cambios al interior de las Fuerzas Armadas. Las relaciones vecinales y regionales han debido reestructurarse: "Chile se ha desarrollado enormemente, ha superado sus niveles de pobreza, y si antes éramos un país de cuarta categoría, ahora estamos en segunda, mirando para primera". Esto implica readecuar las políticas exteriores e internas.

La "PAZ": razón de ser del Ejército

"La paz ilumina al Ejército". El Comandante en Jefe expresó que el fundamento de la institución y su tarea primordial es llevar la paz a todos los países en donde el Ejército esté presente. Señaló además que el Ejército es una herramienta fundamental de la república, de la política exterior, principalmente porque es el encargado de llevar algo tan importante e intangible como la paz. Comentó que esta tarea puede ser difícil de entender, pero que es la sociedad quien unánimemente le ha entregado el Ejército las Fuerzas Armadas y que no en vano son una de las instrucciones más creíbles y prestigiosas del país.

Un Ejército moderno y profesional

La visión actual del Ejército se concentra en la capacidad que tiene de combatir, sin este principio no se puede lograr llevar a cabo ninguna otra actividad. "Si bien Chile, en conjunto con Paraguay y Uruguay es el país con menos hombres en sus filas, no quiere decir que sea el más débil. Tenemos un Ejército moderno y actualizado, que es sustentable, con una capacidad de gestión maravillosa frente al bajo presupuesto que tiene y que por sobre todas las cosas se debe a la sociedad", comentó el Comandante en Jefe durante la charla en la Universidad Adolfo Ibáñez.

Uno de los orgullos más importantes para el Ejército, ha sido la profesionalización en materia de educación. Hoy sus centros de estudios cuentan con acreditación, permitiendo competir con las grandes universidades y entregando carreras sólidas y diversos oficios a todos sus integrantes. "La educación nos ha permitido lograr un cambio cultural gigantesco en el Ejército, aceptando así procesos transversales y dejando atrás la verticalidad, lo que nos ha entregado resultados eficientes", dijo.

Actualmente el Ejército de Chile se encuentra desarrollando operaciones de Paz en Medio Oriente, Líbano, Israel, Pakistán. También están presentes en Chipre, Bosnia y Nueva York.

Entrevista exclusiva

El profesor de la Escuela de Gobierno, Cristóbal Bellolio, tuvo la oportunidad de sostener un diálogo actual y honesto con el Comandante en Jefe.

-¿Es el Ejército de Chile una institución conservadora respecto a temas como la religión?
-En Chile la constitución establece libertad de culto, y obviamente que en el Ejército hay absoluta libertad de culto. El hecho de que hace algún tiempo hubieran solamente capellanes católicos, obedecía a un tratado internacional entre el Estado de Chile y el Estado del Vaticano, no era un tema de gustos. No había una ley, como la hay de hace pocos años, respecto a la libertad de culto en Chile. Esa ley, además requería de un reglamento complementario que recién fue publicado el año 2008. No es que el Ejército sea conservador desde el punto de vista religioso, de hecho hoy en día, en el ejército hay un 78% de católicos, un grupo pequeño de agnósticos, judíos, anglicanos y hay aproximadamente un 10% de evangélicos, que siempre fueron respetados. Hoy existe un capellán nacional evangélico en el Ejército, en la Fuerza Aérea y en la Armada, y existen capellanes evangélicos en las distintas unidades.

-¿Podría un homosexual unirse al Ejército?
-Lo voy a plantear de la siguiente manera y escúchenme bien (risas). El Ejército no discrimina, por principios el Ejército no es una institución que discrimine. No discrimina ni por género, ni por sexo, ni por gordo ni por flaco, por rico o pobre, por nada. Pero hay un asunto que es importante entenderlo, porque es sumamente profundo. Yo soy ciudadano como Oscar Izurieta, pero como Comandante en Jefe del Ejército soy un ciudadano con limitaciones y eso hay que entenderlo. La sociedad chilena decidió que necesita un cuerpo armado que lo proteja y al cual le entrega el monopolio legítimo del uso de la fuerza, para que no todos tengan que usar la fuerza. Decidimos tener un cuerpo profesional dedicado a eso y para que esto me de garantías a mi tiene que ser un cuerpo de hombres con algunas limitaciones.

-¿Que sean heterosexuales?
-No, no, no. La sociedad dice: Usted es jerarquizado, obediente y no tenemos derecho a una serie de cosas como militar en un partido político. Estas cosas son necesarias para tener el monopolio de la fuerza. No me pueden decir que los militares somos iguales a todos los ciudadanos. Por ahí hay que partir.

Luego, para poder cumplir lo que la sociedad espera de nosotros, hay un elemento que es central: la disciplina. Un ejército sin disciplina es un conjunto de bandoleros armados (risas). Todo aquello que atente contra la disciplina tiene problemas en el Ejército. El Ejército no actúa individualmente, siempre es unidades.

Nosotros hacemos una vida muy compleja, pasamos largos periodos en terreno, dormimos en el mismo hoyo, en la misma carpa, nos duchamos juntos. Yo me sentiría violentado fuertemente si me doy cuenta que soy el deseo sexual de que el tengo al lado. Y eso dentro de unidad militar produce serios problemas.

Las mujeres se duchan separados y existen normas dacronianas frente al tema sexual. Y quiero agregar algo, no me sentiría en lo más mínimo violentado si fuera el deseo sexual de una mujer, puede que no funcione pero no me siento violentado (risas generales). Quiero llegar al fondo del tema, no es que discriminemos, lo que pasa es que atenta contra la especificidad de la función militar. Si la persona es homosexual y no manifiesta sus homosexualidad o no tiene actitudes abiertas de homosexualidad, yo no soy capaz de jurar con la mano en la Biblia que no hay homosexuales en el Ejército. Deben haber y !varios¡ pero no han salido del clóset (risas generales).

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