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lunes, marzo 22, 2010

Odesur 2014: La titánica tarea que espera a Chile

A pesar de que el presidente del COCh, Neven Ilic, logró el apoyo de Odesur para intentar sacar adelante la realización de la décima versión de los Juegos Sudamericanos, la labor que se viene no es sencilla. Y aunque ya está claro que Santiago no presentará la excelencia de Medellín, la construcción y remodelación están lejos de comenzar.

Medellín es una fiesta. Y no sólo por el carácter festivo y amable de su gente, sino por el férreo compromiso que han adquirido para hacer de los IX Juegos Sudamericanos los mejores que recuerde el subcontinente. Un objetivo que están cumpliendo a cabalidad y para lo que necesitaron realizar una inversión de 170 millones de dólares.

En contraste, Chile vive jornadas de incertidumbre, luego de que la semana pasada se sembraran las dudas para la décima versión del evento, programada en cuatro años más en Santiago. Todo, por las consecuencias del terremoto.

Al menos algo de tranquilidad llegó el miércoles pasado, cuando el presidente del COCh, Neven Ilic, logró que Odesur le extendiera el plazo hasta el 30 de septiembre para tener el apoyo del nuevo gobierno de Sebastián Piñera.

La tarea del timonel no era sencilla. Miembros del organismo subregional anticipaban que si bien Chile tenía todo el respaldo para llevar a cabo la cita tras la catástrofe climática del 27 de febrero, también dejaban entrever que era improbable esperar demasiado para que las nuevas autoridades se comprometieran decididamente.

El comité ejecutivo esperaba con ansias la llegada de Ilic, para que les explicara a la plana mayor de Odesur en qué situación quedaba la realización de los X Juegos.

Antes de su arribo, las versiones de pasillos hacían prever que el respaldo no era irrestricto. Y si la petición de tiempo no era aceptada, la respuesta de Ilic era clara: “Si es así, no los hacemos”.

Pero quitarle el piso a Chile era una apuesta arriesgada para Carlos Arthur Nuzman, presidente de Odesur, y sus colaboradores. Pegarle un golpe en el piso a un país ya vapuleado por la naturaleza podría dañar gravemente la imagen del organismo.

Finalmente, Ilic consiguió seis meses de gracia para evaluar con el gobierno cómo acotar los costos sin bajar la calidad del espectáculo.

A AÑOS LUZ

La presentación de Santiago 2014, que se hizo el jueves, no era sencilla, no sólo por la reformulación económica obligada, sino también porque a pesar de que la sede le fue otorgada hace cerca de dos años, el avance ha sido prácticamente nulo.

Ahora sólo quedan cuatro temporadas, el mismo tiempo que tuvo Medellín para levantar el megaevento, y el atraso es evidente. “Si comparamos cómo estaban ambas ciudades a cuatro años de los Juegos, debo decir que Medellín estaba un poco más adelantado que Santiago”, señala el cafetero Andrés Botero, miembro COI, quien además asegura que es indispensable tener el presupuesto diseñado a la brevedad, ya que se necesita empezar la construcción de los recintos como mínimo dos años y medio antes de la justa.

Palabras que no comparte Ilic: “Vine el 1 de enero de 2009 y no habían movido ni una piedra. Soy constructor y sé que se puede hacer. Si empezamos a construir a mediados de 2012 estamos bien”.

El presupuesto que se barajaba eran 70 millones de dólares luego de que se cayera el proyecto de Parque de los Reyes, con el que ascendía a 120. Cifra muy inferior a la invertida por los colombianos, y que ahora seguirá bajando debido a que un cuarto de la nación se encuentra en el suelo.

“Acá lo que hicimos fue demoler coliseos que estaban viejos y feos. Algunos pueden decir por qué no se gasta la plata en inversión social, pero el deporte precisamente es inversión una social”, comentó con orgullo el alcalde de Medellín, Alonso Salazar.

Sin embargo, los números no son algo que le quite el sueño a Odesur, ya que lo que realmente les interesa es que Chile cumpla con el cuaderno de cargos, donde es vital se brinden las comodidades para los deportistas y los asistentes a cada uno de los espectáculos. Y para ello no es necesario que todo sea nuevo, ya que se pueden readecuar escenarios para que cumplan con las expectativas, fórmula que usará nuestro país.

“Éste no es un problema de dinero, sino de compromiso. No conozco bien la realidad de Chile y el costo de vida, pero por ejemplo en Paraguay con lo que se gastó acá hubiéramos construido el doble. Todo pasa por cumplir con las exigencias y eso no implica la necesidad de hacer nuevos estadios si hay uno en buenas condiciones”, señaló Ramón Zubizarreta, tesorero de Odesur.

Pese a la distancia actual entre Medellín y Santiago, Ilic cree que la capacidad de gestión para sumar al mundo privado será posible. De todas maneras superar a Medellín, una tarea que tienen todos los que toman la posta, es imposible.

“La infraestructura que tenemos no es buena, no tenemos casi nada, pero hay que buscar alternativas y combinar estadios para diversas disciplinas. En lo que sí no caeremos en hacer algo de mala calidad. Serán Juegos súper dignos”, afirmó el mandamás del COCh.

A BUSCAR SOLUCIONES

Los Juegos Sudamericanos eran la ocasión precisa para que en nuestro país se pudiera mejorar la paupérrima infraestructura existente. Algo similar a lo que sucedió con el Mundial Sub 20 de Fútbol Femenino, que permitió la construcción de cuatro estadios modernos.

Pero las circunstancias impedirán que ello se lleve a cabo, por lo que se empezarán a buscar alternativas y mejorar con creatividad lo que existe en el Estadio Nacional. Una de las tareas será levantar ahí un nuevo velódromo y reestructurar la piscina olímpica, que en rigor no es tal, ya que no cumple con la medida exigida (tiene un metro menos).

Eso es, quizás, el signo de mayor diferencia que hay con Medellín, que creó un centro acuático de nivel mundial, que tuvo un costo de 4 mil millones de pesos.

Colombia también levantó un gimnasio de varios ambientes y que permite realizar varios deportes de manera simultánea, como la gimnasia y los deportes de lucha, entre otros. ¿Y Chile? Seguramente tendrá que echar mano a los diez días gratuitos que anualmente dispone Chiledeportes en el Arena Santiago. “Podemos poner una cortina y dividir el estadio para que se efectúen dos disciplinas simultáneas”, señala Ilic.

Soluciones parche que irremediablemente deberán ser acompañadas con la construcción de al menos tres gimnasios con capacidad para cuatro mil espectadores. Y si a ello se suman que las disciplinas de aguas abiertas serán llevadas como estaba planificado antes del terremoto a Viña del Mar, la carga puede ser alivianada.

“Yo creo que sacaremos la tarea adelante”, el optimismo por lo menos lo tiene Neven Ilic.

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1 comentario:

  1. Anónimo6:18 p.m.

    Si no se facilita e incentiva el deporte no hay medallas, miren el caso de argentina con más del doble que chile en los anteriores juegos.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.