Tales gobernantes son rústicos analfabetos extraídos del submundo de la política de donde surgieron por extravío de nuestros pueblos. Chávez no es militar de guerra como sería Patton o Einsenhover sino un paracaidista que asiste de borceguí a las recepciones Palaciegas. Hizo su presentación en Buenos Aires en una cancha de fútbol desarrollando la dialéctica Marxista en compañía del filosófago Diego Maradona. Esa conferencia se ha enterrado como acta de fundación de la tilinguería Americana y se guarda con el acta de la Independencia Argentina – Bolivariana bajo el monumento del disparate. Esta también el Sr. Ortega estrella oscurecida por sus inclinaciones pecaminosas hacia un miembro de su entorno familiar. El Dr. Correa denunciado como corrupto por su propio hermano etc., etc. Avergüenza seguir en este desfile de exponentes de una corriente política que es el núcleo ideológico de América en su periodo de decadencia, indudablemente.
Pues bien, estos gobernantes son los que representan la nueva mentalidad Americana, en reemplazo de Haya de la Torre, Pepe Figueres, o Bentacourt por citar solo algunos de los pensadores de indo América – Qué gran diferencia entre aquellos forjadores de ideologías progresistas y estos pretensos dictadores socialistas que se comportan como procónsules romanos para arrinconar a sus pueblos a condición de humillante pobreza, mientras ellos usan las riquezas naturales para satisfacer sus sueños imperiales o la megalomanía vulgar de los desprovistos de talento.
Esta referencia a los miembros del nuevo estilo de hacer política es para señalar a los incautos de las regiones Americanas la poca solidez de los mensajes dirigidos a los pueblos para confiar en los exponentes del marxismo en lograr la superación del atraso y la miseria. Algunos tan ricos como Venezuela viven en la oscuridad y sus gobernantes compran misiles rusos para combatir contra los molinos de vientos. Otros combatieron la dictadura de los Somoza y aplican su catecismo con la regularidad de una reproducción del original. Zelaya un frustrado en la aventura de volar en alas de su fantasía abandona su asilo diplomático después del papelón de su regreso sin gloria. Morales mientras tanto celebra con ritos indígenas su reelección Presidencial para seguir engañando al pueblo Boliviano sobre una supuesta lucha contra el imperio. Omito referirme a Cristina que está librando una dura batalla para usar las Reservas Monetarias del Banco Central en ejecución de su programa de reivindicación a los piqueteros como g
enuinos luchadores por la libertad de prensa al impedir la circulación del periódico Clarín. Esta demostración de buscar el apoyo de vagos y desocupados movidos a platasos para llenar las plazas de peroración de la nueva Evita, distancia al gobierno del sector productivo y Argentina está a punto de destruir su ritmo de progreso por haber caído en manos de una pareja desprovista de las virtudes que hicieron grande a la tierra de los Próceres de Mayo.
Mientras tanto Chile cambió de bandera ideológica y toma distancia del paracaidista porque no conviene a sus intereses asumir compromisos con un advenedizo. Y, Uruguay con su ex tupamaro, parece haber seguido un tratamiento neurológico y el nuevo gobernante aparece con sorpresiva admiración hacia la educación en libertad y alaba la inteligencia humana que se nutre de investigaciones científicas para orientar a la sociedad actual a la conquista de la libertad sin prejuicios.
Del Brasil no hay mucho que espigar porque asiste a todas las convocaciones de Chávez pero no se deja utilizar como satélite porque aspira ser la potencia rectora de una América unida pero sin uniformidades ideológicas. Brasil abre sus puertas y su dormitorio a la inversión de capitales que llegan de los países de frenético desarrollo que hoy huyen de los gobiernos de Mandarines Chinos con títulos de Universidades Anglo – Americanas o de mahometanos porque los árabes son fanáticos y aunque poseen bancos y torres altas no se adecuan a los tiempos modernos.
Esta huida de capitales hacia zonas de seguridad aprovecha Brasil para desarrollar sus potencialidades económicas y librar la gran batalla contra la miseria de un gran pedazo de su población que aspira disfrutar los halagos de la vida no solo en los días de carnaval sino en los meses que siguen a ese derroche de belleza y alegría.
Y, qué diremos de Paraguay que tiene un gobierno que no es civil ni religioso, sino que viste un sacón parecido a los que usan muchos clérigos y anda entre los civiles como sus iguales. Ideológicamente y por deuda… de gratitud, obedece a Chávez y se comporta como miembro de su equipo. Superada la crisis del secuestro de una familia muy apreciada en el país, lo despidió a los dos directores de las binacionales en la forma más destemplada imaginable. Cuando les llega el turno a Alegre y demás miembros de la cofradía Luguista, le proveeremos de una pomada para golpes en el glúteo que está muy acreditada entre los deportistas, haciendo breve la rehabilitación, sin huellas de moretones.
América perdió su brújula y la nueva generación debe proveerle esperanzas con renovación de sus ideas democráticas.
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