Dos siglos después del inicio de las luchas independentistas en América Latina, España decidió evitar cualquier tipo de mea culpa por el papel que tuvo en sus antiguas colonias, pese al ánimo revisionista de algunos países.
"No es la historia lo que ahora le preocupa al gobierno español ni lo que me parece que les preocupa a los gobiernos latinoamericanos. Les preocupa mucho más el futuro que el pasado", afirmó el secretario de Estado español para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, en entrevista con BBC Mundo.
Las declaraciones del funcionario español contrastan con la actitud de gobiernos latinoamericanos que aprovecharon la conmemoración del Bicentenario para recordar o reconocer los abusos cometidos contra los indígenas durante la colonia o después de la misma.
Al asumir un perfil discreto en este aniversario, Madrid pretende tomar distancia de los reflejos nacionalistas en América Latina y minimizar el riesgo de roces con países como Venezuela o Bolivia, explicaron analistas.
"Luces y sombras"
De Laiglesia explicó que España quiere "acompañar" las conmemoraciones del Bicentenario en América Latina "cuando los países que lo conmemoran lo soliciten".
La frase pareció aludir al rechazo que el año pasado expresó el presidente venezolano, Hugo Chávez, a una participación de España en las celebraciones del Bicentenario de las independencias latinoamericanas.
"A los indios los descuartizaban", dijo Chávez en junio. "Ojalá algún día Europa pida perdón".
El presidente boliviano, Evo Morales, un indígena aymara aliado de Chávez, también afirmó que durante la colonia se buscó "el exterminio de los pueblos indígenas" y una explotación de "los recursos naturales" de la región.
Incluso la presidenta chilena, Michelle Bachelet, pronunció en enero "un claro mea culpa" en nombre de su nación por los atropellos cometidos contra los pueblos indígenas, durante un acto para marcar el retorno de los restos de cinco indios kawésqar que en el siglo XIX se exhibieron en "zoológicos humanos" de Europa.
"Cuando celebramos el Bicentenario de la independencia, resulta insoslayable enfrentar las luces y sombras de nuestra historia, las glorias pero también las injusticias", advirtió Bachelet.
Sin embargo, De Laiglesia descartó que a España le corresponda realizar una autocrítica similar a la chilena.
"¿España debe verse afectada o criticada por frases como esa, que lo que hacen es exaltar el sentimiento nacional cuando se recuerda una gesta como la de la independencia?", preguntó secretario de Estado español.
"Continente mestizo"
Carlos Malamud, principal investigador sobre América Latina del Real Instituto Elcano, en Madrid, le dijo a BBC Mundo que las disculpas españolas tendrían cabida "desde una perspectiva teórica".
Pero opinó que en la actual coyuntura política "un mensaje de ese tipo sería usado con fines claramente propagandísticos y no sería constructivo".
Según Malamud, Venezuela y algunos de sus aliados en la región "intentan negar parte del pasado histórico, de lo que es la esencia de América Latina, que hoy es un continente mestizo".
"Si la situación fuera más normal", dijo, "esto se hubiera desarrollado de otra manera".
La oportunidad para que Madrid realice una "autocrítica" en este Bicentenario fue señalada en mayo por Miguel Angel Bastenier, columnista del diario español El País y licenciado en historia y derecho.
"España ha de saber reconocer los horrores de la conquista; no el genocidio que trompetea Chávez, porque no hubo plan de exterminio (…) pero la evangelización y la rapiña de riquezas a sangre y fuego son episodios cuya extrema crueldad no fue fruto del azar", escribió Bastenier.
En otra columna de El País publicada en enero bajo el título "La traca del Bicentenario", Bastenier insistió en que España debe explorar cómo "reconocer su responsabilidad, pero sólo conjuntamente con el criollo que fue brazo ejecutor de tanto abuso y crimen contra el indígena y el esclavo durante la colonia y en la independencia".
"España necesita hacer borrón y cuenta nueva", concluyó.
"No dejarse amedrentar"
De Laiglesia evitó comentar la idea de que un reconocimiento de ese tipo permitiría a España mejorar sus lazos con América Latina, un objetivo de Madrid para la presidencia semestral que ejerce en la Unión Europea.
"No estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo", dijo De Laiglesia.
En cambio, insistió en que su preocupación es "el futuro": reflexionar con los países latinoamericanos sobre cómo se han atendido las necesidades de los pueblos y trazar "un plan de trabajo y cooperación" conjunto.
Sin embargo, el escritor, antropólogo y doctor en filosofía José Tono Martínez le dijo a BBC Mundo que aún mirando al futuro y sin entonar ningún mea culpa, Madrid podría asumir un papel más dinámico en el Bicentenario.
"España debería ser mucho más activa", explicó "y no dejarse amedrentar en cierto modo por el temor de que si es activo durante los bicentenarios, alguien le va a reprochar su papel durante esas guerras".
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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