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miércoles, febrero 03, 2010

Casinos: ¿Nos apostamos este año 6.000 millones de dólares?

Solamente con los ingresos del juego, se podría pagar en unos 10 años toda la deuda externa de América Latina.

La agencia EFE dio a conocer un carnaval de cifras recientemente del que se ha hecho eco prácticamente toda la prensa latinoamericana. Tan impresionante es, que para tener una idea de su magnitud, solamente con los ingresos del juego, se podría pagar en unos 10 años toda la deuda externa de América Latina. Se ha estimado que los gastos medios de un ciudadano latinoamericano en concepto de juego son de unos 250 dólares anuales; dato curioso, si tenemos en cuenta que los ingresos mensuales medios son muy inferiores en toda la región. Contribuyen a este gasto en juegos de azar, actividades como loterías de todo tipo, carreras de caballos, casinos físicos, casinos online y apuestas variopintas.

En este informe se hace notar que el mundo del juego actúa como motor de la economía de los países latinoamericanos en particular y de cualquier país en general. Esta industria genera miles de empleos, tanto directos como indirectos, además de ser un aliciente para otras industrias complementarias como la del turismo.

El ejemplo más notable lo encontramos en Chile, que quizá sea el país en el que se ha desarrollado más la incipiente industria del juego, y donde se han construido nuevos casinos. Rodeando a estos nuevos casinos se encuentran centros de actividades diversas, como hoteles, centros culturales, de ocio, de convenciones, etc. El casino actúa como elemento catalizador de la riqueza y de las demás actividades.

Los países que van a la cabeza en esta colonización del juego de azar son Argentina y Chile. Éste último tiene pendientes cerca de la veintena de licencias para abrir salas de juego y se estima que con una inversión de 600 millones de dólares. En este mundo creciente hay que añadir otra pieza, y es la legislación que está sufriendo un proceso de adaptación a las nuevas empresas y a las nuevas formas de hacer negocio.

En lo referente al mundo online, en América Latina es diferente, ya que solamente el 12 por ciento del volumen del juego es online, pero este porcentaje va creciendo rápidamente debido al desarrollo y la expansión de Internet, que hace posible que llegue a cada vez más cantidad de usuarios. Esto se nota porque los ingresos en juegos tan tradicionales como bingos, casinos, quinielas, loterías, etc., han bajado en beneficio de los mismos pero en la vertiente online. En esta vertiente virtual precisamente, encontramos que las tragaperras online o tragamonedas online son los juegos que más se demandan por los usuarios.

La presencia en los medios digitales cada vez es mayor por parte de los casinos online, ya que una gran parte de los soportes de Internet tienen como principales sponsors, patrocinadores o anunciantes a casinos online, y además que los sistemas de pago por clic en los buscadores utilizando palabras clave son asimismo una importante fuente de ingresos.

Latinoamérica se convierte así en un mercado de lo más floreciente y plato de gusto para las inversiones en el mundo del juego de azar, ya sea físico o en su vertiente online.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.