Más de 60 mil personas presenciaron el espectáculo Pura Energía, Puro Chile en La Moneda

En uno de los momentos más emotivos del montaje multimedia, se proyectó el mensaje minero: "Estamos bien en el refugio los 33".

A las 22.14 horas se encendieron las luces y los aplausos emocionados de los más de 60 mil asistentes que repletaron la Plaza de la Ciudadanía para presenciar el espectáculo Pura Energía. Puro Chile, uno de los hitos de la celebración de este Bicentenario.

Así, La Moneda se convirtió en una sala de cine 3D al aire libre. Con maestría, la Compañía Les Petits Francais transformó ese espacio público en un resumen visual de la historia de Chile.

En uno de los momentos más impactantes, sobre los espejos de agua apareció una imagen que sacó aplausos del público: en gran formato se mostró el mensaje minero escrito en rojo que reza: "Estamos bien en el refugio los 33".

De pronto, Condorito apareció como director de orquesta. La caricatura comenzó a dirigir una orquesta, emulando al ratón Mickey en la película Fantasía, y con su varita fue pintando La Moneda de distintos colores. Luego, una pelota de fútbol voló hasta Condorito y él la pateó. Se escucharon ruidos de vidrios quebrados y La Moneda se "quebró". Cayó completa. Condorito puso cara de disculpa y el público se rió. El edificio se llenó de pelotas de fútbol y, de fondo, sonaron gritos de gol.

Tras esa escena de humor, la música se detuvo y el Palacio de Gobierno quedó iluminado de un fuerte color rojo. Un estruendo subterráneo y un temblor sacudió el edificio. Después de unos segundos, se escuchó de fondo la voz de Pablo Neruda recitando el poema Cristales rotos. El Premio Nobel afirmó: "Tengo la certidumbre del entendimiento entre los seres humanos, logrado sobre los dolores, sobre la sangre y sobre los cristales quebrados". Posteriormente, La Moneda se llenó de enredaderas verdes y comenzaron a crecer cientos de flores. La música se volvió emotiva y solemne.

Una de las metamorfosis más impresionantes fue el desfile de imágenes de Bernardo O'Higgins, José Miguel Carrera y la Primera Junta de Gobierno de 1810. Así, la Moneda se llenó de frases que aludían a la Independencia. La leyenda "¡Viva Chile!" se agrandó, hasta abarcar todo el edificio. Los íconos históricos continuaron sobre una cortina de neblina. Simultáneamente, en las pantallas LED aparecieron fotos de niños de distintas épocas, Gabriela Mistral, obreros, agricultores y familias mapuches.

Posteriormente, apareció un puente y un riel. Un ferrocarril pasó y recorrió todo el Palacio de Gobierno. Al final, la música se volvió épica, como en el epílogo de una película. Una voz dijo "Hola, soy Chile y estoy celebrando mis primeros 200 años".

Después, la voz de una mujer y de un niño llamaron a enfrentar el futuro "con coraje y unidad", mientras La Moneda se iluminó con todos los colores patrios.



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