Su bigote, melena y sonidos sintéticos cayeron por años al saco del “new age”, una etiqueta a la que ahora el sicólogo le hace el quite. Con 20 millones de discos vendidos y conciertos épicos, debuta en un país que lo tiene fascinado con la historia de los mineros atrapados.
El griego Yanni casi define lo que hará esta noche en el Movistar Arena, en su primera visita a Chile: “Tocaremos algo así como los grandes éxitos de Yanni”, y ríe porque su catálogo -instrumental, mezcla de sintetizadores y orquesta con cuerdas, vientos y chiches étnicos- poco podría acercarse a una suma de éxitos radiales. Aún así, el sicólogo ostenta ventas por sobre los 20 millones de discos, shows en epicentros épico místicos como el Partenón y el Taj Mahal, e incluso atribuciones curativas a sus creaciones.
“Este un país que va en alza”, dice, ya instalado en Chile desde el lunes. Lo tiene fascinado la celebración bicentenaria (“¿cómo no amar que los países se liberen de sus tiranías?”, dice) y tiene un ojo mirando hacia el norte: “Los mineros atrapados en la mina son una noticia mundial. Todos estamos pendientes de esa historia, tan emocionante. El mundo entero los está mirando”, dice.
Al griego Yanni todavía le falta tiempo como para proyectar uno de sus shows épicos en algún rincón de esta geografía: “El país tiene tremendas locaciones para hacerlo, pero por ahora soy un recién llegado. Amo la comida, amo el vino, pero para que esto sea honesto, debo conocer más la cultura de este país”.
NO SOY TU GURÚ
Yanni se afeitó el bigote y se cortó el pelo, y claro, le hace el quite a ese género bautizado alguna vez como “new age”. “No me gustan las categorías. Hay tantas influencias mezcladas en la forma que compongo, por mi lugar de origen, que es difícil identificarlas. No soy un experto en música sudamericana, pero estoy interesado en cualquier música honesta”, cuenta.
Acaba de publicar el primer disco donde las voces (“Voices”, 2009) se tomaron el protagonismo, aunque de eso no sonará nada esta noche en el Movistar: “Fue una experiencia de una sola vez. Lo volveré a hacer sólo si es apropiado”. Y en febrero sacará un nuevo disco: “más electrónico que acústico; me he puesto más rítmico. La verdad es que me interesó hacerlo más ligero, más entretenido”.
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