—Las proyecciones del Banco Central respecto a la economía nacional fueron bastante auspiciosas, ¿comparte esa visión?
—Me parecen adecuadas porque han sido confirmadas por estadísticas parciales, como son los Imacec e IPC. Se ha tratado de una revisión importante, especialmente respecto al penúltimo IPoM.
—A su juicio, ¿cuáles fueron los puntos más destacables de este informe?
—El aumento muy fuerte que está experimentando el consumo; incluso, en las previsiones se ve un menor valor en la inversión y se potenció más esta variable. Esto es significativo, teniendo en cuenta la incidencia en el PIB.
—En ese sentido, ¿qué espera para la actividad doméstica hacia el próximo año?
—En 2011, el Producto se acercará más a la cota superior (6,5%) que a la inferior (5,5%) proyectada por el Central. Es perfectamente posible superar el 6% y Chile sería una de las economías del mundo que más crecería. Este ejercicio, estamos en torno al 5,5%, podría ser un poco más alto, pero un 5,5% sería extraordinario.
—¿Qué espera para la próxima reunión de política monetaria?
—Se va a continuar aplicando un alza en la tasa. Tengo la duda si será de 25 o 50 puntos. Habría un sólo factor que podría ir en contra de esta última estimación: las fuerzas tendientes a deprimir el dólar. Con toda esta entrada de divisas, un aumento en el tipo rector alimenta aún más ese influjo.
—¿Cree necesaria una intervención cambiaria?
—Las intervenciones son inefectivas. Cuando existen fundamentos para que el dólar tienda a caer, lo que se genera al intervenir es agregar más pérdidas por el lado del Central.
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