Artículo venezolano: Conocer el desierto de Atacama

Ver el firmamento desde el desierto de Atacama es toda una clase magistral de astronomía. En luna llena las estrellas y los planetas tienen que rendirse al gran milagro de luz resplandeciente que, sin prisa, se abre paso por la bóveda celeste.

El desierto está conformado por cinco zonas: Sechura, Altiplano, el Puna de Atamaca y Norte Chico, entre las montañas Domeyko, la cordillera de la Sal y la de Los Andes. Esta alta plataforma cubre una superficie de 105 mil kilómetros cuadrados, desde la costa del Pacífico, donde se ve esta gran extensión de tierra sin población, sin pájaros, sin animales de alguna especie, sin árboles, sólo la nada, en apariencia.

Atamaca es una geografía de contrastes dramáticos y cambios extremadamente lentos. Siempre impresionante, inmenso y abundanteen su variedad. Aislado y hermoso, su belleza radica en la textura de su geografía, en la limpieza de su cielo y en la forma que la vida ha encontrado la manera de asentarse y florecer, con sus culturas milenarias y una vasticidad inmensurable.

Este desierto, que se extiende por el norte de Chile y la franja costera del Perú, es uno de los sitios más secos del mundo, un lugar estéril cuyo suelo se compone de sal, arena, nitratos y lava que fluye de Los Andes.

El promedio de precipitación es de un milímetro al año. Sus elevados picos agrestes ascienden desde seis mil 885 metros sobre el nivel del mar hasta dos mil en sus sitios más próximos al Pacífico. La palabra Atacama proviene del natural Ackat-cka, que en idioma kunza significa fertilidad.

La apariencia de esta región, fuera de toda vida, ha sido usada para filmar escenas del planeta Marte, en algunas series de televisión. Hoy la Nasa utiliza este lugar, único en su estilo sobre la tierra, para probar instrumentos que utilizarán en futuras misiones al planeta rojo.

El Atacama sólo tiene focos de población en las costas del Pacífico. Estos puertos costeros: Patillos, Iquique, Pisagua y Junín se originaron en los siglos XVI, XVII y XVIII, durante el imperio español, cuando surgieron como punto de partida para las exportaciones de la plata extraída del Potosí y otras minas de cobre y nitrato.

En el siglo XIX el desierto pasó al control de Bolivia, Chile y Perú, y como era de esperarse se inició un conflicto territorial entre países, cuando sus minas de nitrato pasaron a tener gran demanda mundial. Después de la guerra del Pacífico, Perú perdió la provincia salitrera de Tarapacá, pero conservó algunas de las islas que durante años proveían el guano para fertilizar la agricultura peruana, hasta que a partir de 1960 el auge de la harina de pescado aniquiló este tipo de fertilizante.

Bolivia perdió la mina de cobre más importante del mundo: Chuquicamata, en la provincia de Antofagasta, y Chile se anexó gran parte del desierto. Muchos de los puertos se convirtieron en internacionales.

Por su altitud, su total despeje de nubes y poca contaminación, el desierto de Atacama es actualmente el mejor lugar del mundo para las observaciones astronómicas, por lo que sirve de asentamiento para observatorios europeos.

En este paraje solitario es posible mirar hacia atrás en la historia y observar lo que en años anteriores fueron pueblos que hoy están abandonados, viviendas destruidas por el tiempo, una desolación y silencio únicos. Vale la pena visitarlo.

Un oasis en medio de la nada

San Pedro de Atacama es un pequeño poblado ubicado en uno de los oasis que se encuentran en el altiplano, una zona geográfica donde se hallan algunas de las más altas cumbres de la Cordillera de los Andes.

Otrora cuna de la cultura atacameña, hoy alberga a dos mil 500 habitantes aproximadamente. Se le considera la capital arqueológica de Chile y a lo extremo de su entorno geográfico, privilegiado en cuanto a la hermosura de sus paisajes y al azul de sus cielos siempre despejados. La principal actividad económica del poblado es el turismo, seguido de la agricultura menor (pequeños cultivos y crianza de ganado).

Debido al impresionante paisaje que rodea esta zona, San Pedro se ha convertido en el centro de partida de la actividad turística y de las excursiones por la región, encontrándose en el pueblo los más variados servicios para el visitante como alojamiento, restaurantes, agencias de turismo, artesanía, centros de llamados, Internet, y carabineros. Otra de las características de San Pedro es su ambiente marcadamente cosmopolita debido a que es visita obligada de los turistas que vienen a Chile, especialmente de Europa.

Artículo original