El aumento de la pobreza que detectó la encuesta Casen 2009 causó un gran revuelo político y dejó de manifiesto la necesidad de discutir sobre las directrices que se deben tomar para superar este problema.
Bajo ese prisma se realizó el seminario “Pobreza y Desigualdad en Chile: su realidad y propuestas de futuro”, que tuvo como principal conclusión que se deben dejar de mirar sólo las cifras para enfocarse en una perspectiva más global que incluya todas las áreas asociadas a la pobreza como educación, salud, vivienda y, sobre todo, trabajo.
Según indicaron los panelistas, existen graves deficiencias en nuestro sistema laboral que permiten sustentar importantes inequidades no sólo en materia de ingreso económico, sino también en oportunidades laborales y de mercado.
La experta en materia laboral de la Universidad de Chile, Kirsten Senhnbruch, aseguró que deben haber importantes modificaciones a la legislación actual para que, al menos, se resguarden parte de los derechos de los trabajadores que no están con un contacto laboral indefinido algo que, según indicó, existe en todos los países desarrollados.
“En otros países ni si quiera se necesita un contrato, basta con comprobar que existió una relación laboral y hay mecanismos que comienzan a funcionar inmediatamente en caso de algún problema. En Chile tenemos una institucionalidad que se ha desarrollado bastante en fiscalización y tribunales y creo que ya estamos en condiciones de empezar a actuar de esa forma”, dijo Senhnbruch.
En esa línea, el director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Andrés Solimano, recomendó que junto con fortalecer las leyes laborales también se aumenten las regulaciones a las empresas.
“Es una de las reformas laborales pendientes. Tenemos que encontrar la fórmula para terminar con el trabajo informal y la segmentación extrema que existe en el mercado laboral en Chile actualmente. Eso tiene que ir acompañado de un cierto grado de formalización de las empresas y de los contratantes de los trabajadores porque esto también tiene que comenzar por el lado de las firmas. Cuando hay una empresa informal, que no está registrada en el Servicio de Impuestos Internos, que no está regulada por el Estado, por lo general, no le tiene contrato a los trabajadores”, sostuvo Solimano.
El presidente del Senado, Jorge Pizarro, reconoció las falencias existentes dentro de la legislación laboral y manifestó que hay “mucho que hacer en los temas que están pendientes en materia laboral como el fortalecimiento de la organización sindical, la posibilidad de garantizar los derechos sociales incluso en aquellos contratos temporales. Todas esas cosas son tareas pendientes”.
Ante esto Pizarro afirmó que “las razones son muy claras. Cada vez que hemos planteado estos temas no hemos tenido la mayoría en el Congreso porque el argumento en contra es que se afecta el empleo”
Por su parte la ex ministra de Planificación Social, Paula Quintana, criticó las reformas sociales del gobierno de Sebastián Piñera como el nuevo ministerio de Desarrollo Social.
“En el gobierno de la Presidenta Bachelet instalamos un sistema de protección social. Cuando se creó el ministerio de Planificación en 1990 se hizo pensando en un ministerio social. Si este nuevo proyecto va en dirección del fortalecimiento institucional para implementar con más fuerza los programas sociales es correcto, pero si es solamente un maquillaje burocrático está demás”, señaló Quintana.
Tampoco quedaron fuera las criticas la nueva comisión de Trabajo y Seguridad implementada por el Gobierno, la cual según el ex Superintendente de Seguridad Social, Álvaro Elizalde, es “segregada y excluyente”, ya que. a su juicio, no sería posible sacar buenas conclusiones dentro de un grupo de expertos que mantienen una misma visión política y social del sistema.
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