Más que una leyenda, una historia fidedigna. El túnel de los hermanos Carrera, la familia emancipadora más relevante de la historia de Chile podría develarse a las nuevas generaciones, gracias al acuerdo suscrito entre la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile y el Obispado de San José de Melipilla.
El acuerdo permitirá coordinar la cooperación entre ambas entidades, con el fin de ubicar el probable túnel de los hermanos Carrera, que uniría la Iglesia de El Monte y las casas de la Hacienda San Miguel, distante unos dos kilómetros en línea recta, lugar de residencia de la familia Carrera hace 200 años.
En la actual Viña Doña Javiera de El Monte - cuyo propietario, Francisco Correa, está interesado en descubrir este corredor histórico- firmaron un acta de cooperación la decana de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile, Laura Almendares, y el obispo de Melipilla, monseñor Enrique Troncoso. Participaron, además, los investigadores del proyecto, Lucio Cañete y Carolina Marchant, el prefecto de la PDI, Gilberto Loch, del Grupo de Investigadores Históricos Forenses; la presidenta del Instituto Histórico José Miguel Carrera, Ana María Read; concejales e invitados.
Búsqueda del cráneo
El túnel habría sido construido por los franciscanos a partir de 1639, cuando la congregación se instaló en El Monte a comienzos de la Colonia. Posteriormente, la familia Carrera, liderada por José Miguel, habría refaccionado y usado dicho pasadizo para sus proyectos independistas, sirviendo como vía de escape, como arsenal y paso entre la Iglesia (protegida por bula papal) y las casas de la Hacienda San Miguel, donde residían. El tiempo, los terremotos e inundaciones, sumados al olvido, habrían llevado a ignorar este espacio hasta que en 2009 la PDI comenzó pesquisas para ubicar el cráneo de José Miguel Carrera, robado desde allí, donde había permanecido por 135 años sepultado luego de ser fusilado en Argentina, y con ello reflotar la esperanza de recuperar este espacio para los montinos y la historia patria.
Las disposiciones del Consejo de Monumentos Nacionales, así como el paso del tiempo, son algunas de las serias dificultades que enfrentan los investigadores de la Usach para trabajar en el lugar y, por esta razón, decidieron utilizar técnicas pasivas, para encontrar el trazado del túnel, o lo que quede de él.
Las historias y mitos que giran en torno a los hermanos Carrera y sus pasadizos secretos durante la independencia de Chile podrían convertirlo en un lugar de gran valor histórico, cultural y turístico, en la medida en que el trabajo de los investigadores de la Universidad tenga éxito, lo que requiere –también- de financiamiento para completar sus etapas más complejas.
Las técnicas usadas
Durante 2009, los investigadores Lucio Cañete y Carolina Marchant, comenzaron a utilizar instrumentos “mixtos” para medir la aceleración y la densidad de los espacios físicos por donde, supuestamente, corre el pasadizo secreto entre la Iglesia de El Monte y la Hacienda San Miguel. Para ello, junto con usar instrumentos como el acelerómetro, un avión no tripulado y otras herramientas sofisticadas, ya tienen algunos indicadores como la primera boca de túnel bajo la Iglesia, y un lugar particularmente tapiado en una de las antiguas bodegas de la hacienda.
El proyecto, a cargo del Dr. Lucio Cañete, comprende varias etapas, entre ellas, la aplicación de técnicas de simulación restrospectiva, es decir, probabilísticamente suponer que se habría construido ese túnel, la orientación de la obra subterránea, considerando terremotos e inundaciones; para luego, una vez encontrado el pasadizo, diseñar proyectos de aprovechamiento turístico, educacional o gastronómico, tarea que podrán realizar en la medida que coordinen los esfuerzos de varias instituciones como la Iglesia Católica, PDI, Instituto Carreriano y el Consejo de Monumentos Nacionales.
El convenio suscrito entre la Facultad Tecnológica de la Usach y el Obispado de Melipilla busca convocar a todos los actores interesados en este tema, el que reviste particular importancia en vísperas del Bicentenario. Y para ello, la Universidad tiene a destacados investigadores abocados al tema, porque si en la Hacienda San Miguel, Javiera Carrera hilvanó la primera bandera patria, hoy la Usach dispone de investigadores capacitados para aplicar moderna tecnología, no invasiva, con el fin de alcanzar un rescate cultural y educacional para propender al desarrollo económico y social de la localidad de El Monte.
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