Los voluntarios, jóvenes universitarios y secundarios, distribuidos en 86 escuelas, trabajarán durante los próximos 10 días en la construcción de proyectos sociales tales como sedes, bibliotecas, capillas, baños, duchas, áreas verdes, entre otros, para mejorar la calidad de vida de las aldeas en las que viven las personas afectadas por el terremoto.
Trabajarán en zonas de la VI, VII y VIII Región, específicamente en las localidades de Chépica, Chimbarongo, Las Cabras, Rancagua, San Vicente, Santa Cruz, Iloca, Cauquenes, Pelluhue, Longaví, Concepción, Tomé, entre otras.
Hoy, en dos envíos masivos realizados por el capellán de la institución, Cristián del Campo, y el director social de UTPCH, Patricio Domínguez, 3.440 voluntarios se movilizaron a distintas localidades del país para seguir con las labores de ayuda a las personas que perdieron sus casas el pasado 27 de febrero.
Estos son los trabajos de invierno más masivos organizados por UTPCH, en los cuales se han movilizado voluntarios de todo el país, desde regiones como Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Santiago, Concepción, Osorno, Temuco, Valdivia y Puerto Montt.
Al respecto Cristián del Campo, capellán de la institución, señaló que "hoy son más de 3.000 jóvenes los que se comprometen con las familias afectadas por el terremoto. Esta misma energía es la que permite continuar a Un Techo para Chile con su labor de trabajar cada día por aquellas familias que siempre han vivido en campamentos, por las que viven en terremoto constante. Un país sin campamentos es posible. Un 2010 sin campamentos es posible, depende de todos nosotros".
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