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domingo, julio 18, 2010

El desembarco de los ángeles

Tienen un alto patrimonio, les gusta la innovación y apostar por ideas de negocios en parte riesgosas, pero de suculentos dividendos. Son los inversionistas que financian los emprendimientos más novedosos y rentables del mercado. En Chile se han reunido en redes y su diagnóstico es compartido: la plata sobra y las buenas ideas escasean.

Su invento fue completamente innovador. Antes de que existiera, para sacar el molesto material orgánico que acumulaban las redes en los cultivos de salmones en el sur de Chile, era necesario llevarlas a tierra para lavarlas con una tóxica pintura. Si bien ese mecanismo es efectivo, es nocivo para el medio ambiente y tanto movimiento estresa a los peces. El biólogo marino Francisco León conocía esos efectos y desde 2003 comenzó a desarrollar un invento que revolucionaría el lavado de estas mallas, que son esenciales en la salmonicultura. Fue así como ideó una especie de aspiradora industrial que limpia las redes in situ, sin necesidad de sacarlas del mar y sin usar pinturas nocivas. El proyecto se concretó en 2007 con la empresa Biosistemas Ltda. Sin embargo, un año después, el virus ISA generó la mayor crisis en la industria salmonera y la compañía de León también enfrentaba sus propias dificultades. “Las empresas que nos pedían servicios nos exigían contar con más recursos y más equipos. Como empresa chiquitita no éramos atractivos para las salmoneras”, cuenta León. Pero los ángeles salvaron su compañía. “Nos ayudaron a estar vivos”, asegura con convicción.

No se trata de alguna experiencia celestial ni mucho menos. Fue el apoyo que consiguieron de tres inversionistas de Ángeles de Chile, la red de inversores que apoya la Universidad de Chile. Esos financistas apostaron por el negocio, entregaron 300 mil dólares y aportaron con expertise y contactos. Desde entonces, la empresa se puso pantalones largos: pasó a llamarse Biosistemas Chile S.A., el año pasado creció en 100% y ya recibe llamados de cultivos de México y Brasil. “Sin ese capital fresco, nos íbamos al cementerio”, confiesa León, uno de sus dos socios fundadores.

Muchos innovadores chilenos también han recibido la bendición de otros ángeles. Es una industria incipiente en el país, pero que cada vez va tomando más vuelo. Y lo hace en paralelo a la relevancia que ha tomado el rol del emprendimiento en el crecimiento de la economía.

Entre las 3F y los bancos

Conceptualmente, los inversionistas ángeles existen desde hace siglos. “La Reina Isabel lo fue con Cristóbal Colón y jamás le pusieron ese título”, plantea Nils Galdo, CEO de ChileGlobal Angels. “El concepto de ángel se comenzó a usar en EEUU para denominar a los inversionistas que financiaron obras de teatro de Broadway de directores desconocidos”, agrega el experto.

Hoy el concepto se utiliza para referirse a los inversionistas que apuestan por los mejores innovadores y emprendedores que tiene el mercado. Están insertos dentro de lo que se conoce como industria de capital de riesgo. En esa cadena, los primeros recursos son los de las 3F: family, friends and fools. Es decir, cuando una oportunidad de negocio es financiada por la familia, los amigos u otra persona que le guste apostar al riesgo. Habitualmente el paso siguiente es acceder a los capitales semillas que entregan instituciones estatales como Corfo. Y cuando un proyecto decide dar un paso mayor es cuando descienden los inversionistas ángeles.

“Un poco después de que se crean y de que a los socios fundadores ya no les queda más capital y antes de que exista el financiamiento de los bancos tradicionales y los de inversión, aparecen los ángeles. En general, van ligados a los financiamientos de Corfo y del Estado”, explica Ramón Molina, director de Southern Angels, red vinculada a la Universidad Adolfo Ibáñez.

Estos inversionistas juegan en un área en la que no entra la banca. “No es su negocio entrar en proyectos de riesgo demasiado alto, porque no los pueden seguir y las tasas que cobran son muy chicas para enfrentar los niveles de riesgo de empresas muy nuevas o innovaciones demasiado disruptivas. Los bancos no se meten ahí”. Tampoco lo hacen los fondos de inversión de capital de riesgo -conocidos como venture capital-, que está un escalón más arriba en la cadena de financiamiento. En ese terreno, entre las 3F y los bancos, es donde han desembarcado los ángeles.

Redes celestiales

Cualquiera que tenga plata e invierta en una de las etapas tempranas de un negocio puede ser un ángel. De ésos hay miles volando por el mercado. Pero cuando se hace en forma sistemática y permanente, la regla general es que lo haga a través de redes. “Es el esquema que más está dando frutos en EEUU y que en Chile está empezando”, señala Adrián Magendzo, subdirector de Emprendimiento Innovador de InnovaChile de Corfo.

En las redes, un grupo de inversionistas se reúne para buscar las mejores oportunidades de negocios. Para esto existe un filtro por parte de la administración y los ángeles sólo conocen las iniciativas mejor evaluadas. “A los inversionistas se les invita a ver proyectos innovadores de alto crecimiento, una vez que ya han sido seleccionados”, aclara Molina. Por lo general, se reúnen una vez al mes, siempre en torno a un almuerzo o cena en algún hotel, y presencian las exposiciones de los emprendimientos que han pasado los filtros de la administración de la red.

Y cuando una idea los convence, algunos de los ángeles deciden poner no sólo su dinero, sino también su experiencia y sus redes de contacto. Según Magendzo, “es lo que los gringos llaman smart money (plata inteligente), porque las iniciativas les podrán agregar valor a través de su experiencia y de su asesoría a un emprendedor en particular”.

La primera de estas redes que se creó en Chile fue Southern Angels, vinculada a la Universidad Adolfo Ibáñez, que nació en 2005. En los años siguientes la Universidad de Chile, la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dictuc), de la Universidad Católica, y la Fundación Chile crearon otras tres redes. La administración de todas ellas reciben financiamiento de InnovaChile de Corfo. A éstas se sumaron las privadas Incured, que estaba vinculada al abogado de Chadwick y Cía. Francisco Orrego Bauzá y que duró dos años y Ángeles del Sur, que reúne principalmente a empresarios de Concepción.

Y la industria está a punto de ver nacer a una nueva red. Se trata de Proyecta Chile, iniciativa vinculada a la consultora Zeltzer, Barberis y Ulloa, que está en etapa de marcha blanca y que será lanzada durante el segundo semestre de este año. Por ahora esta red tiene 10 inversionistas ángeles de diferentes sectores productivos y está siendo asesorada legalmente por el estudio de abogados Fontaine y Cía.

El ángel chilensis

Los ángeles chilenos tienen en promedio entre 45 y 65 años. Son esencialmente empresarios, altos ejecutivos o representantes de grupos familiares con un patrimonio importante. “Se podría decir que ‘ya la han hecho’. Por eso pueden apostar hasta un promedio de 25% de su patrimonio a nuevas iniciativas y quieren pasarlo bien, innovar y obtener altas rentabilidades de vuelta. En general, no están buscando comprar empresas o pasivos, sino potenciarlas con sus redes de contacto, su expertise y capital”, explica Nils Galdo. “Son hombres de negocios dispuestos a invertir en nuevas empresas para construir un proyecto conjunto con los emprendedores”, agrega Christian Willat, director ejecutivo de Ángeles de Chile.

Además, a los ángeles no les gusta que se sepan que lo son. “Prefieren mantener un alto grado de privacidad, ya que si la gente sabe que tienes capital, te bombardea de todos lados con ofertas de personas que no conoces, con proyectos que no vienen filtrados. Justamente por eso es que se juntan a redes”, explica Galdo.

De todas maneras, revisando los directorios de estas redes es posible conocer a los hombres que están detrás del capital ángel. Por ejemplo, en la mesa directiva de Ángeles de Chile están empresarios del nivel de Manfred Paulmann y representantes de Álvaro Saieh, dueño de Copesa, Unimarc y Corpbanca, entre otros negocios.

Por lo general, en Chile los ángeles invierten desde US$50 mil a US$1 millón y esperan recuperar a lo menos tres veces su inversión en cinco a nueve años. Y cuando se hacen parte de una oportunidad de negocio, nunca entran como controladores, sino que llegan a tener hasta 40% de la sociedad o un porcentaje que les alcance para tener a lo menos un asiento en el directorio. De hecho, esa es la participación que tienen los tres inversionistas que se hicieron socios en Biosistemas Chile S.A, la firma que ofrece servicios a las salmoneras y que ganó el Premio Pyme Innovadora 2009.

Sobra plata

¿Y qué proyectos son los que seducen a estos inversionistas? “Los que tengan detrás a emprendedores con liderazgo y motivación, comprometidos con su proyecto y con capacidades de gestión para desarrollar y escalar sus proyectos. Las empresas deben ser innovadoras, con claras ventajas competitivas y potencial para crecer o escalar varias veces”, detalla Willat.

Proyectos así, las redes financian unos dos al año y en total, desde 2005 se han financiado 20 emprendimientos locales por un total de US$7 millones. El diagnóstico general de los expertos es que hay plata para invertir, pero pocos buenos proyectos. “Hay bastante capital, aunque existe aún una cierta aversión por parte de los ángeles a invertir en etapas tempranas, debido a que consideran que es demasiado el riesgo. Por otra parte, hay pocos emprendimientos que cumplen con todos los requisitos para ser invertidos”, explica Mauricio González, gerente de Ángeles Dictuc.

Y Christian Willat concluye: “Hay más plata que buenos emprendimientos. Pero, en general, los ‘ángeles chilensis’ siguen siendo personas conservadoras a la hora de invertir, que buscan negocios seguros, pero con altos retornos, algo poco usual. No existe una verdadera cultura de capital de riesgo, que busque no sólo el retorno sobre la inversión, sino que también generar innovación, más empleos y más capacidades en el país para pavimentar futuro”.

LOS 5 PODERES VITALES DEL EMPRENDEDOR BICENTENARIO

El director ejecutivo de Ángeles de Chile, Christian Willat, asegura que los emprendedores locales tienen varias falencias. Por eso, él mismo define las características que debe tener el emprendedor ideal, “el del bicentenario”. Este superhéroe posee cinco valores vitales:

1. Tiene vocación y compromiso con las necesidades o problemas de los clientes y con la creación de valor para ellos.

2. Piensa en grande: tiene un gran mercado potencial para servir y escalar.

3. Innova en su empresa: sabe que innovar significa tener ventajas competitivas sostenibles y la oportunidad de generar más valor para los clientes e impacto social.

4. Construye historia: realiza pruebas de concepto y avanza con el desarrollo de su negocio con los recursos que pueda conseguir, antes de buscar inversionistas privados.

5. Motiva y comunica valor para construir relaciones sobre integridad y confianza con las partes involucradas


REDES ANGELICALES

► Southern Angels: Es la primera del país. Creada en 2005 al alero de la Universidad Adolfo Ibáñez. Desde sus inicios ha financiado 18 emprendimientos, todos con altas tasas de crecimiento y con un componente innovador. La componen 70 inversionistas.

► Ángeles de Chile: Creada en 2008 como iniciativa de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. En sus dos años de operación ha analizado más de 400 nuevos emprendimientos y concretado tres inversiones por casi US$500 mil. Este año esperan cerrar otros dos o tres acuerdos por un monto similar.

► Ángeles Dictuc: Nació en diciembre de 2008 gracias al financiamiento de InnovaChile, la Fundación de Ingenieros de la UC y Meta Group. Cuenta con 38 inversionistas y se encuentran en proceso de cierre del primer acuerdo de inversión, en un proyecto relacionado con la educación. Tienen una cartera de 12 emprendimientos que andan en búsqueda de capital, de los cuales varios están en conversaciones con los ángeles de Dictuc.

► ChileGlobal Angels: Es parte de una red internacional de ángeles y está vinculada a la Fundación Chile. En agosto cumplirán su primer año de operación y cuenta con varios inversionistas, muchos de ellos chilenos, pero también de países como España, Canadá, EEUU y Ecuador.

► Ángeles del Sur: Son una red completamente privada y en la que participan 20 inversionistas, principalmente de Concepción. Tienen menos de un año de operación y están en proceso de cerrar sus primeras inversiones.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.