Gobierno modificará Ingreso Ético Familiar de $250.000 tras resultados de la Encuesta Casen

El resultado de la Encuesta Casen conocido la semana pasada, no sólo complicó a los ex gobiernos de la Concertación, sino que también colocó en una encrucijada a la actual administración.

Es que al constatar que la población vulnerable del país pasó de 13,7% a 15,1%, La Moneda decidió revisar sus compromisos de campaña para poder cumplir con la meta de superar la indigencia en 2014 y sentar las bases para derrotar la pobreza en 2018.

Ello, porque los planes trazados por el gobierno están basados en la Casen de 2006 cuando la línea de la pobreza era de $ 47.099, lo cual fue drásticamente cambiado con el sondeo de 2009, pues en esta medición llegó a $ 64.134 per cápita.

Por tanto, lo que está en plena revisión -para posteriormente ser modificado- es el Ingreso Ético Familiar que, el pasado 21 de mayo, el mandatario fijó en $ 250 mil para una familia promedio de cinco personas. Esto, no alcanzaría para cubrir las necesidades de una familia de estas características, ya que sólo sumaría un per cápita de $ 50 mil.

En ese momento, la máxima autoridad explicó que "hemos puesto en marcha un completo plan para atenuar las consecuencias de la pobreza, cuya principal medida es la implementación del Ingreso Ético Familiar que, a través de diversas transferencias gubernamentales, suplementará el ingreso autónomo de las familias más pobres y de clase media vulnerable, de manera que puedan superar o evitar caer en la pobreza".


Cambios

Con ese objetivo en mente y con la última Casen en la mano, el gobierno está baranjando opciones para que efectivamente el Ingreso Ético Familiar permita terminar con este flagelo.

De hecho, el presidente Piñera no mencionó en su discurso -cuando entregó la encuesta la semana pasada- el monto del beneficio, pues ya se había tomado la decisión de modificarlo.

Pero sí, el mandatario insistió en que "el porcentaje del ingreso nacional que tendríamos que transferir a esas familias chilenas que viven en la pobreza para que superen esa condición, alcanza a sólo 1% del Producto Nacional Bruto. En otros países de América Latina, esa misma cifra supera el 50%".

En consecuencia, sostuvo, " para Chile la meta de derrotar la pobreza es una meta absolutamente alcanzable".


Aumentar los beneficios estatales

Para ello, Mideplan está abocado a buscar una solución que permita cumplir con los objetivos de 2014 y 2018.

Si bien una alternativa es elevar los $ 250 mil a $ 320 mil, que es el resultado de multiplicar los $ 64.134 de la nueva línea de la pobreza por una familia constituída por cinco personas, la opción que suena con más fuerza es mantener los $ 250 mil, pero aumentando los beneficios estatales para las familias.

Una tercera fórmula es replantear este Ingreso Ético a partir del resultado que entregue la actualización de la Ficha de Protección Social (ex CAS), ya que la Casen está hecha con una canasta que se elaboró en 1987.

"Con estos datos más actualizados es posible focalizar de mejor manera la ayuda estatal, por tanto, podríamos encontrarnos con que bastaría para nuestro objetivo un ingreso ético de $250 mil", señala una alta fuente del gobierno.

Pero, agregan cercanos al proceso, "todo está en revisión".


Plazos

No obstante, en Mideplan trabajan a toda máquina debido a que el presidente Piñera ya le puso fecha a la concreción de esta inicitiva el mismo día de la entrega del resultado de la mencionada encuesta.

Ahí, sostuvo que "le he pedido al ministro Felipe Kast, que, a más tardar, en marzo del próximo año, comience la implementación del Ingreso Ético Familiar que, a través de diversas transferencias, va a suplementar los ingresos propios de cada una de las familias que viven en pobreza y las familias de clase media vulnerable, para permitirles superar su condición de pobreza o evitar caer en la misma".


Los tres ejes

En su diseño inicial, el beneficio se construyó en base a tres pilares fundamentales.

El primero de ellos es un aumento gradual y escalonado del Subsidio Único Familiar; en segundo lugar, se considera una extensión del subsidio a la contratación de jóvenes hacia mujeres y discapacitados de los sectores más vulnerables; y, el tercer aspecto, establece un bono de capacitación que operará bajo un esquema similar a la subvención escolar.

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