Emprendedores prometen reciclar un millón de neumáticos en desuso por año

Invirtieron US$4 millones. La iniciativa es pionera en Chile y, con el producto obtenido, se pueden reparar asfaltos y fabricar superficies deportivas como pistas de atletismo o canchas de pasto sintético, entre otras alternativas.

Ver neumáticos en desuso botados en las calles o apilados en sitios eriazos es un paisaje que se ve con mayor frecuencia de la que cualquier persona desearía. Son residuos sólidos de los que nadie se hace responsable... hasta ahora. Porque la empresa Polambiente comenzó recientemente, en su planta ubicada en Lampa, sus operaciones de reciclaje de neumáticos fuera de uso (NFU), generando con ellos gránulos de caucho que sirven para mezclas de asfalto, fabricación de superficies deportivas, como pistas de atletismo y canchas de pasto sintético, filtros impermeables y palmetas de seguridad, entre otras aplicaciones.

La creación de la firma supuso la inversión de US$4 millones por parte de "dos mujeres emprendedoras, que curiosamente son madre e hija", señala Lorena Torres, la hija mencionada que, a la vez, es la gerente general. Ellas forman el Grupo Pola, que además participa de la propiedad de un colegio y de un jardín infantil.

Aunque dice que hasta ahora los capitales involucrados son privados, también consigna que es necesario que el Estado se involucre con apoyo para los "nuevos emprendimientos" que surjan. "Nos interesa que esta nueva industria logre estimular a mini emprendedores para que, con su ingenio, puedan idear productos en base a caucho reciclado", añade.

En el plano ambiental, la iniciativa es importante, ya que en el país se generan unos 3 millones de NFU al año y, en ese sentido, Torres comenta que el objetivo de "nuestra empresa es lograr las 14 mil toneladas (de gránulos por año), que equivalen a la eliminación de 1 millón de NFU".

Consultada por si, en términos económicos, la propuesta es viable en el tiempo, manifiesta que "depende del mercado que se abra. Estos son proyectos que tienen rentabilidad en la medida que se alcancen ciertos volúmenes (...) En Chile, en la actualidad, se consumen no más de 3 mil toneladas, con lo que sólo se cubren los costos". Por ello, complementa que es crucial dar espacio a una demanda mucho más atractiva.

Por ahora, y con un plan piloto que dura dos años, la Cámara de la Industria de Neumáticos de Chile (CINC) se está haciendo cargo de un sistema de recolección en las regiones V, VI y Metropolitana.

Advierte, eso sí, que una gran dificultad está en el hecho de que "hay que hacer un calce entre los NFU que se recogen y la creación de nueva demanda comercial. Y en esto es súper importante contar con la colaboración del Gobierno, que es uno de los principales consumidores del producto, a través de las municipalidades y del Ministerio de Obras Públicas", instituciones que requieren permanentemente de insumos para la reparación de calles.

Y pese a que es algo más costosa que la oferta ya existente para ese fin, indica que los gránulos tienen grandes ventajas como, por ejemplo, que el ruido es un 50% inferior a los pavimentos normales y que la adherencia de los vehículos es mayor, por lo que "hay menos accidentes".

EL ORIGEN

La apuesta, explica Torres, tiene un origen casi anecdótico. Y es que para el jardín infantil descrito buscaban, hace algunos años, palmetas de caucho "que son antigolpes para los niños. Y encontramos que en el mercado prácticamente no existían y, si había, eran muy caras porque era todas importadas".

Agrega que "un par de meses después, curiosamente y por esas casualidades de la vida, nos llegó un proyecto de reciclaje de neumáticos, muy en pañales, lo que me interesó de forma personal dada la inquietud que comentaba. Y lo empezamos a desarrollar".

Además, había una motivación ecológica. "Lo que me gustó es que resolvíamos un tremendo problema medioambiental. Lo más sorprendente, es que nadie había querido invertir en una alternativa tan loable y significativa para el país".

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