Gobierno peruano: No se venderá gas a Chile

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El Ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, afirmó que la empresa Repsol YPF (encargada de la comercialización del gas de Camisea) se comprometió, mediante un comunicado, a no vender gas a Chile.

Asimismo, señaló que desconoce si el mandatario de ese país, Sebastián Piñera y su homólogo peruano Alan García dialogaron en Madrid-España, sobre la posibilidad de exportar el combustible de Lima a Santiago.

"Nosotros tenemos una carta en el Ministerio (de Energía y Minas) en la cual ellos (Repsol YPF) se comprometen a no vender el gas a Chile.

Se trata de una decisión empresarial, no del Gobierno (...) Esa es la última información que tengo. A mí no se me ha comunicado otra cosa. No podría confirmar ni descartar la información (sobre lo tratado en la cita García-Piñera)", explicó Sánchez.

Al respecto, el diario El Mercurio detalla que ambos presidentes coinciden en la idea de aprovechar el gasoducto de Camisea.

"En la cita se habló de la posibilidad de enviar el gas a Chile mediante embarcaciones o incluso de que Lima pueda instalar una planta generadora cerca de la frontera y abastecer derechamente de electricidad al Sistema Interconectado del Norte Grande", precisa el diario chileno.

El periódico recuerda que la idea de aprovechar los yacimientos de Camisea para vender gas a Chile había sido conversada hace ya varios años, pero las tensiones derivadas de la demanda limítrofe en la Corte Internacional de La Haya estancaron el tema.

Nota: A mi como chileno me resulta difícil comprender a los peruanos. Ellos tienen sus propias y particulares "reglas" sobre como se construye una relación de amistad, integración y mutuo beneficio. Por un lado, nos exigen legalizar a decenas de miles peruanos que se han quedado a residir en Chile sin permiso. Los peruanos que han recibido el perdonazo (sólo como manifestación de buena voluntad de Chile), haciendo gala de su falta de "ubicatex", marchan por las calles de Santiago exigiendo que el trámite sea más rápido de lo que ha sido... es que, los criollos chilenos no podemos hacer esperar a sus majestades reales de sangre cobriza. Pero, las cosas no quedan ahí: el quinto terremoto más potente de la historia contemporánea golpea Chile y el gobierno peruano nos exige: 1) no expulsar a ningún peruano, y 2) reclama que nos hagamos cargo de los ilegales que han quedado en la calle y que les demos nuevas casas. Hasta ahí, muchos gestos exigidos a Chile que uno podría decir que darían fe de una clara disposición de los chilenos para entablar una relación de convivencia pacífica e integradora con Perú... pero... la cosa no es tan linda como parece... cuando uno mira lo que dicen y hacen los peruanos del otro lado de la frontera, se encuentra con que la contraparte no tiene una posición concordante con lo que nos exige, ya que, mientras nos piden "actos de buena voluntad y amitad", los peruanos discuten furiosamente sobre quién exclama con más vehemencia que ¡no le venderán gas a Chile!, al tiempo que acusan de traidor y prochileno al primero que demore más de un segundo en responder negativamente a tal profana posibilidad. Claro, conociendo uno el furibundo antichilenismo que plaga las mentes y corazones de los peruano, uno podría comprenderlo.... pero resulta que ¡Chile ni siquiera ha pedido que se le venda gas peruano!, entonces la grosería antichilena comienza a ser más desagrabable aún, pues son implemente resultado del viceral odio peruano por Chile, y no de situaciones reales. En todo caso, si por alguna casualidad terrenal -inconcebible. por cierto- los peruanos en un acto pragmatismo decidieran vender gas a Chile, Chile tendría que pagar el producto en dólares y a precios internacionales, así que no nos harían ningún favor, lo que termina de hacer más insensata la situación. Ciertamente, así no se construyen las amistades ni las confianzas... y no estoy diciendo que los peruanos nos deban vender nada, allá ellos con su locura colectiva, lo que estoy diciendo es que, por lo menos, y en un acto de dignidad nacional, nos eviten los patéticos y desagradables shows de odio antichileno que como sociedad los peruanos constantemente nos prodigan (alimentado por un inmenso complejo de inferioridad que tienen los peruanos respecto a Chile). En Chile, seguiremos ayudando y recibiendo a sus pobres (muchos esforzados, hay que decirlo, y que no son culpables por tener que huir de su país en busca de mejores oportunidades, pero que con facilidad olvidan también que están en Chile como producto de nuestra paciencia y buena voluntad... así que debería exigir menos y comportarse mejor, sin venir a dar alaridos en nuestras propias calles). Mientras, su gobierno fanfarrón, seguirá diciendo que le da lecciones al mundo sobre desarrollo económico y continuará promoviendo por el vecindario la falsa idea de que Perú es un vecino que busca la integración regional y la paz.

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