Si tomamos en serio las promesas y anuncios de los candidatos presidenciales, en los próximos años todos los alumnos, de todos los estratos sociales tendrán acceso a un computador personal, acceso a Internet y vivirán su jornada escolar en aulas digitalmente equipadas. Así por lo menos, se desprende de los anuncios de Sebastián Piñera en la cena de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información y de las declaraciones de Marco Enríquez Ominami a la campaña ciudanada "Un computador por niño". Probablemente en los próximos meses, Eduardo Frei se pronuncie en forma similar sobre el tema.
Creo que es una buena noticia. Fundamentalmente porque da una señal del valor que tiene hoy, para las políticas públicas, el acceso equitativo a las tecnologías de la información y comunicaciones.
Si el estado moderno intenta procurar igualdad de acceso a educación, justicia, salud, vivienda, por que no pensar que en este rol de protección social, nuestros gobernantes también deben asegurarnos acceso equitativo a las herramientas digitales.
Otra cosa es pretender que la distribución masiva de computadores va a modernizar el sistema educativo, generar nuevas capacidades en nuestro capital humano, diversificar nuestra economía, mejorar la distribución de la riqueza y democratizar el acceso a la información.
Me temo que el asunto es un poco más complejo.
No dudo que un estudiante, al tener acceso permanente a un computador personal conectado a Internet (esto último también debe ser una condición de base), adquirirá una sólida cultura digital y mejorará considerablemente sus oportunidades de acceder a contenidos relevantes para su desarrollo personal.
Pero esto no es suficiente para mejorar los deficientes indicadores de calidad de los aprendizajes en nuestro sistema escolar. Computadores para todos los alumnos, no generan automáticamente mejoras en la comprensión lectora, ni incremento en el desarrollo de habilidades matemáticas.
Para lograr impactos educativos con las tecnologías de información se debe contar, entre otras cosas, con una infraestructura digital adecuada (que evite que el profesor requiera invertir tiempo y preocupación en asuntos tecnológicos), contenidos que aprovechen las capacidades técnicas de las herramientas informáticas (no es muy rentable hacer con tecnologías, lo que se hace mejor sin tecnología) y estrategias de capacitación y acompañamiento para los docentes.
Insisto en el punto de la adecuada capacitación y preparación de los docentes. En la euforia de distribuir equipamiento informático a todos los estudiantes, es fácil subvalorar el rol de mediación y facilitador que deben tener los educadores. Para tener impacto educativo sostenible, las herramientas digitales deben ser usadas con objetivos educativos. Esto requiere de tiempo para planificar usos de las tecnologías, que garanticen experiencias de aprendizaje. De otra forma tendremos, por ejemplo, muchos alumnos chateando con amigos de diversas partes del mundo, pero sin capacidad de ordenar en un texto sus ideas en forma coherente.
No basta entonces, saber cuántos computadores distribuirá cada candidato y cuánto costará esta medida. Es fundamental saber al menos, qué se pretende lograr y cómo se evaluarán estos resultados. Así podemos garantizar que las ofertas electorales para estos próximos cuatro años, se transformen en políticas de mediano y ojalá largo plazo.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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