Llegó el día y finalmente el Pabellón de Chile abrió sus puertas al público. Puntualmente a las 09.30 horas comenzó el flujo de visitantes que participaron en la denominada “soft opening”, o marcha blanca, que registró la presencia de más de 11.000 personas. Entre el 23 y el 25 se abril, más de un millón de personas podrán ver en exclusiva algunos de los pabellones de esta Exposición Mundial, que cuenta con la participación de más de 200 países. Hoy abrieron sus puertas los pabellones de China, Alemania, Gran Bretaña, Alemania, Taiwán y Chile, entre otros.
El flujo de visitantes iba aumentando con las horas y a las 11 de la mañana se apreciaba una larga fila a la entrada del edificio chileno. Los visitantes alabaron los materiales nobles del pabellón, las esculturas y las propuestas audiovisuales. Los más visitados, sin duda, fueron el Tronco de los sonidos, la sala 2 y el Pozo de las Antípodas.
Muchos se fotografiaban con el Tronco de los sonidos y se sorprendían con los sonidos que emitía, lo olían y tocaban. Una pieza de colección. La sala 2, que propone un juego de espejos y genera la ilusión de estar dentro de un verdadero departamento chileno, sorprendió a muchos. El Pozo de las Antípodas, en tanto, generaba la curiosidad de todos los visitantes que enviaban sus saludos a través de una pantalla LED.
No sólo la infraestructura fue muy comentada. El equipo de anfitriones chilenos y Carabineros de Chile fueron los más fotografiados, y las mujeres, muy elogiadas por su belleza.
El Mercado del pabellón chileno sirvió una degustación de empanadas, churrascos y anticuchos que tuvieron gran aceptación. El anticucho de salmón y ostión fue el más exitoso. Pronto vendrán otras degustaciones como las de vino y pisco.
El equipo chileno y chino celebró con un gran aplauso el cierre de esta primera y exitosa jornada, la primera de los próximos seis meses de exhibición.
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