Los costes de mantenimiento del E-ELT, que según los presupuestos técnicos se han elevado hasta los 50 millones de euros por año de funcionamiento, fue uno de los aspectos que expuso el ESO para decantarse por la candidatura de Chile, según aseguró ayer la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, insistió ayer en hablar de las desventajas de la candidatura del Roque de Los Muchachos sobre la de Armazones, en Chile, para justificar la decisión adoptada por el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) de construir finalmente el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT, por sus siglas en inglés) en el desierto de Atacama, en vez de en La Palma. Según Garmendia, no sólo había desventajas científicas, sino además económicas.
Al respecto, durante el X Seminario Europeo sobre el Empleo "Crisis y Lecciones" celebrado ayer en Gijón, la ministra aseguró que el ESO cerró la decisión en base a un análisis de seis posibles ubicaciones y de la aproximación financiera entre las mismas. Al respecto, dijo, si el supertelescopio se hubiera instalado en el observatorio canario, "supondría un sobrecoste de 10 millones de euros anuales", al tener esta entidad todos sus centros en Chile.
Según se recoge en la documentación técnica del supertelescopio, los costes de mantenimiento de la instrumentación científica y del personal que se dispondrá para su correcto funcionamiento, unas 700 personas, se eleva en total a los 42 millones de euros al año, a partir de su puesta en funcionamiento prevista para el año 2018. Esa cifra se ha elevado con el paso de los años para situarse en torno a los 50 millones de euros, según apuntan algunos técnicos vinculados a la candidatura española.
Los gastos del telescopio se dividirán en el dinero que se destina cada año a la nueva instrumentación, entre 15 y 20 millones de euros, y los fondos destinados a mantenimiento de personal, abastecimiento, servicios externos, subcontratas y gastos de operaciones y funcionamiento, entre otros conceptos.
En cualquier caso, en la documentación pública sobre el proceso de elección de la cede del E-ELT no se especifica si esa cantidad de dinero se corresponde con una ubicación previsible, cuando se planteó la actuación, junto al observatorio chileno de Paranal. Por otra parte tampoco se ha justificado, desde el punto de vista económico, que la candidatura de La Palma tuviera el inconveniente de suponer una cuantía del 25% más de costes de mantenimiento, correspondientes con los 10 millones de euros de los que habla la ministra de Ciencia e Innovación.
Por ahora, la documentación sobre el estudio técnico de las candidaturas es confidencial, aunque ESO ha dicho que se hará público antes de finalizar el año.
Por otra parte, la ministra de Ciencia e Innovación volvió a dejar claro ayer, en las mismas declaraciones, que España participará en el proyecto cuando esté garantizada la construcción del telescopio, "no antes", aunque no precisó de qué forma.
Artículo original
No hay comentarios.:
Publicar un comentario