Empresa apoyada por la Universidad Santa María y la CORFO desarrolló equipo portátil que hace más segura y precisa la administración de gas en barricas. Aumenta, de este modo, la calidad de los mostos y la seguridad laboral.El anhídrido sulfuroso es un gas, soluble en agua, que se aplica al vino depositado en las barricas y cubas de las viñas. Este procedimiento, llamado sulfitación, es realizado en distintos momentos del proceso de producción de los mostos.
“El gas protege al vino de las levaduras que lo vuelven vinagre, evita que decante y permite que mantenga su color”, explica el ingeniero civil bioquímico Gonzalo Tomasello.
El problema es que la sulfitación se efectúa manualmente en un cien por ciento, lo que puede derivar en imprecisiones que afectan la calidad del vino. Además, ello constituye un riesgo para el operario que lleva a cabo el procedimiento, ya que la inhalación del gas es dañina para la salud.
Es por esto que YT Ingeniería, empresa que partió en Limache y en la que Tomasello es socio junto al ingeniero civil electrónico Tomás Yakasovic, creó YT Wine, un equipo electrónico portátil que adiciona anhídrido sulfuroso al vino contenido en barricas y cubas pequeñas.
El equipo permite iniciar la sulfitación exactamente cuando el enólogo lo requiera, sin tener que preparar soluciones y evitando así la adición de sales y agua al mosto. Además, reduce las emanaciones de SO2 (dióxido de azufre) y, así, contribuye a generar mejores condiciones de seguridad laboral.
“El dispositivo se compone de un balón conectado a la barrica por medio de un difusor y de una consola a través de la cual se da la orden de los gramos que deben adicionarse”, cuenta el emprendedor.
YT Wine también está dotado de un sistema de trazabilidad que permite al enólogo llevar un certero registro electrónico de la gestión de sulfitación, gracias a un software de administración de operación configurable en cualquier computador.
“La mayoría de las viñas chilenas realiza la sulfitación de un modo manual y esto lleva a variaciones en la gasificación. El operario que adiciona el gas probablemente lo hace muy bien en un principio, pero cuando lleva seis, siete u ocho horas haciéndolo, la precisión no es la misma. Nuestro producto, entonces, permite un exacto control de la aplicación del gas y, así, el vino es de mejor calidad”, dice Tomasello.
Para el desarrollo del proyecto, YT Ingeniería contó con el apoyo del Instituto Internacional para la Innovación Empresarial (3IE), de la Universidad Técnica Federico Santa María. La empresa participó de la primera versión del concurso de Spin Off que realiza el instituto y que contribuye a financiar Innova Chile de la CORFO.
Ahora lo que viene es colocar el producto en el extranjero, para lo cual será de gran importancia una gira que prepara ProChile por Europa y Estados Unidos, y en la que YT Ingeniería espera participar junto a otras empresas.
“En el mercado nacional hemos vendido seis equipos, cada uno de los cuales alcanza un valor de 10 a 12 mil dólares. Pero en Chile, donde hay entre 400 y 500 bodegas, es difícil que la mayoría de las viñas esté dispuesta a hacer una inversión como esta para modernizar un procedimiento que vienen haciendo de un mismo modo hace mucho tiempo. Por esto es que apuntamos al mercado europeo y al estadounidense; sólo en Europa hay alrededor de 40 mil bodegas”, detalla Tomasello.
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