Chile a paso firme avanza en diversificación de su matriz energética

Durante el presente año, Chile dio pasos concretos para lograr un abastecimiento seguro y sustentable de energía, a través de la implementación de importantes iniciativas que apuntan a diversificar su matriz energética, altamente dependiente de su país vecino: Argentina.

Dada esta circunstancia, Chile ha intentado fortalecer fuentes alternativas de generación de energía, como las solares, eólicas y de biomasa, y ha buscado acuerdos con Ecuador, Perú, Colombia y Paraguay, en Sudamérica; además de Alemania, Rusia, India y Argelia fuera de la región.

El paso más trascendente en esta línea se dio a fines de junio, con la puesta en marcha de la planta de Gas Natural Licuado (GNL), ubicada en la localidad de Quintero, mediante el arribo al país del primer barco abastecedor de este tipo de combustible, proveniente de Trinidad y Tobago.

La planta de GNL Quintero, a 154 kilómetros al norte de Santiago, es la primera instalación terrestre de regasificación de GNL que se construye en Sudamérica y tiene una capacidad de despacho de 10Mm3/d que podrían ampliarse a 20Mm3/d.

Desde el segundo semestre del 2009, la planta satisface la demanda de gas natural de la zona central de Chile, de una manera estable y segura, a tal punto que en noviembre pasado, el gobierno emitió un decreto que autoriza la venta del combustible a otros países de la región.

"Como consecuencia de la instalación en el país de terminales de recepción y de instalaciones de regasificación de gas natural licuado (GNL), resulta técnicamente factible el envío de dicho combustible a Argentina u otros países de la región, en caso de presentarse oportunidades comerciales para ello", consigna el documento.

La iniciativa abre múltiples opciones de integración energética, sobre todo entre Chile y Argentina, ya que el gas que ingresa al país, para su posterior salida del territorio, no es considerado una importación ni tampoco una exportación, con lo cual queda libre de aplicarse un impuesto o arancel adicional.

Otro paso importante en la diversificación de la matriz energética chilena, se produjo en octubre con la inauguración del mayor parque eólico del país, construido por el grupo de energía franco-belga GDF Suez, en los alrededores de la ciudad de Ovalle, a 325 kilómetros al norte de Santiago.

La central Monte Redondo posee 19 aerogeneradores Vesta V90, de 2 Megawatts de potencia cada uno, los que permiten entregar energía verde a 57 mil hogares del Sistema Interconectado Central (SIC), reduciendo a su vez las emisiones de gases de efecto invernadero.

PROYECTOS FUTUROS

Para los próximos años, y dentro de un periodo que no se extiende más allá del 2015, se tienen proyectado en Chile una serie de proyectos energéticos que suman inversiones por más de 34 mil millones de dólares.

Según informes sectoriales, las regiones mineras de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, en el norte del país, concentrarán el 43 por ciento del total de esas inversiones, con un monto que supera los 14 mil 500 millones de dólares.

Entre las iniciativas más relevantes destaca la central térmica Castilla, en la zona de Punta Cachos, en la región de Atacama, impulsado por la filial chilena del grupo brasileño MPX Energía, con una inversión de 4 mil 400 millones de dólares.

Se espera que este proyecto, que supone la mayor inversión eléctrica del país y una potencia instalada de 2 mil 100 megavatios (MW), esté listo a principios de diciembre, para someter su informe de impacto ambiental a la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama).

La segunda iniciativa más importante es el megaproyecto HidroAysén, impulsado por la firma española Endesa y la chilena Colbún, con una inversión de 3 mil 200 millones de dólares, en la región de Aysén, en el extremo sur del país.

La tramitación del proyecto, que prevé una potencia instalada de 2 mil 750 megavatios, se ha topado con los reparos de los grupos ecologistas, ya que implica la construcción de cinco represas y la inundación de miles de hectáreas de la Patagonia chilena.

En tanto, las inversiones en energías renovables no convencionales (ERNC) superan los 2 mil 500 millones de dólares, sobre todo en parques eólicos, sobresaliendo en este ámbito, el Parque Talinay, de la compañía chilena Eólica Talinay, en la región de Coquimbo, con una inversión de 1.000 millones de dólares.

A pesar de que el uso de este tipo de energía es muy marginal en Chile, el país aspira a que en dos años la energía eólica aporte el 15 por ciento del consumo eléctrico del país, a través de un total programado de 23 parques eólicos, los que proporcionarían una potencia de 1.800 (MW).

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