Embajador de Chile en EEUU: “Es natural que EEUU vea a Chile como un aliado”

Por tercera vez en su vida, Estados Unidos será la residencia de este abogado constitucionalista, que anteriormente había vivido en Boston, en razón de sus estudios en Harvard. Fermandois está entusiasmado con la posibilidad de implementar un plan de inglés permanente para los alumnos chilenos e incrementar el intercambio en materia de energías renovables

En su época de estudiante, Arturo Fermandois ya se declaraba un admirador de EEUU. “Me fascinaba su fundación constitucional y su proceso de independencia. Me encantaba el mundo del Capitolio y la Casa Blanca”, comenta el ahora embajador de Chile en esa nación, quien asumirá sus funciones esta semana. El abogado recibió a LND en su oficina del World Trade Center para hablar de su destinación, en medio del torbellino de las declaraciones que le costaron su puesto al embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero. Fermandois era hasta hace unos días profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica, donde fue alumno de Jaime Guzmán, y se reconoce como un hombre cercano al gremialismo.

-A su juicio, ¿cuáles son los temas que hay que reforzar en las relaciones chileno-norteamericanas?

- La Cancillería está haciendo un resumen de los aspectos que le interesan reforzar. Yo quiero poner el acento en la ciencia, tecnología, energías renovables y cuidado del medio ambiente. Ese va a ser el enfoque de esta embajada, porque les interesa al ministro y al Presidente, quien, de hecho, me lo planteó directamente. Chile debe diversificar su matriz energética y EEUU es líder en esto, especialmente California.

-¿Qué otro aspecto le interesa destacar?

-La educación. Estados Unidos está ganando por paliza en ese terreno y Chile, que es un socio estratégico y comercial de Estados Unidos tiene un bajo aprovechamiento del potencial americano. Por ejemplo, en todo Estados Unidos hay sólo 304 becados chilenos.

-Pero eso tiene que ver con el bajo nivel de inglés que tiene la educación en Chile.

-El 5% maneja inglés en la educación media. Por eso quiero ponerme al servicio del ministro Joaquín Lavín para, en conjunto, disparar el estado deplorable en que se encuentra el inglés en los colegios chilenos. Se trata de implementar un plan que acompañe al estudiante chileno desde la prebásica hasta su etapa universitaria con experiencias sucesivas de inglés provistas por Estados Unidos. La idea sería traer más profesores norteamericanos, para que irradien un inglés real en los colegios públicos. Después, ofrecerles a estos alumnos de escasos recursos un summer camp, para ir rompiendo esta barrera del idioma. Por supuesto, el broche de oro sería la educación superior en Estados Unidos, para lo cual la coordinación con Becas Chile es clave.

-¿Qué evaluación tiene respecto de la política del gobierno de EEUU hacia América Latina? Hay una apreciación de que no está en la prioridad de la administración de Obama.

-Hay que distinguir en qué región, porque cada país tiene su propia realidad. No quiero presumir menosprecio del Presidente Obama en relación a determinadas regiones del mundo. Por el contrario, si uno observa que el secretario adjunto de Asuntos Hemisféricos, Arturo Valenzuela, es chileno, además de tocayo, uno podría deducir que hay una distinción hacia América Latina y queremos leer que (también) hay un cariño por Chile. Tengo las mejores expectativas del Presidente Obama hacia Latinoamérica, no tengo por qué pensar que vamos a tener un trato disminuido.

-¿Hay posibilidades de que Obama venga a Chile?

-El Presidente Piñera me dijo que el Presidente Obama miró con interés la invitación y eso lo hizo despertar buenas posibilidades. Pero todos sabemos que la agenda de un líder como el Presidente norteamericano puede sufrir muchas complicaciones. Yo, reiterando la importancia que tendría para Chile y Latinoamérica su visita, no sacaría conclusiones negativas si ésta falla.

-Siendo así, ¿cómo cree que EEUU ve a Chile en un continente donde hay un liderazgo fuerte como Brasil, conflictos con Venezuela y todavía está pendiente la reincorporación de Honduras a la OEA?

-Es natural que EEUU vea a Chile como un aliado en valores que son fundantes de la sociedad americana, como la iniciativa individual, la libertad personal, la igualdad de oportunidades, el libre comercio, la democracia, el respeto a las minorías y derechos humanos, entre otros. Por lo tanto, Estados Unidos puede contar con Chile para difundir estos valores respecto de cualquier país hermano que solicite cooperación.

-¿Cómo va a trabajar con los chilenos en altos cargos, como José Miguel Insulza en la OEA, Nicolás Eyzaguirre en el FMI, el mismo Arturo Valenzuela y Claudio Grossman, de la Facultad de Derecho de American University?

-Como estoy todavía en Chile, he concentrado mi labor en personalidades que han estado en Washington, como el ex embajador Andrés Bianchi, Genaro Arriagada, el empresario Marco Colodro, entre otros. Una vez que esté instalado allá, aspiro a formar un equipo de primer nivel con los compatriotas que están en esos cargos para beneficio de Chile.

-¿Más allá de las diferencias políticas que tenga con ellos?

-Más allá de esas diferencias. Por ejemplo, con Genaro Arriagada tuvimos plena coincidencia que esta embajada en Washington es una representación de Estado, no de ideas ni coaliciones individuales. Estoy muy orgulloso de representar a Chile en tiempos en que la Coalición por el Cambio y el Presidente Piñera están gobernando con su ideario, pero eso no quiere decir vamos a perder de vista que es una representación de Estado, que incluye a todos. Estoy cierto que con el secretario general de la OEA o con el decano Grossman, a quien conocí en los años 90, o con Nicolás Eyzaguirre vamos a coincidir y no vamos a toparnos en diferencias de trinchera.

-La embajada de Chile en Washington participa todos los años de la ceremonia en homenaje a Orlando Letelier. ¿Va a continuar con esa tradición?

-Pienso que sí. No veo por qué, proviniendo de una coalición de centro derecha, tenga que validar un atentado tan salvaje como ese. En absoluto. Merece la más fuerte condena que un ex canciller pueda haber sido objeto de una barbarie como esa.

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