Desde 2007 que la Nasa estaba desarrollando un nuevo sistema para predecir, por primera vez, no sólo la ocurrencia de un tsunami, sino su potencia. Pero para probar la exactitud y eficacia del prototipo era necesario que ocurriera un desastre, y ese escenario fue Chile. Según explica el investigador del Laboratorio de Propulsión Jet de Nasa y creador de la escala con que se miden los tsunamis, Tony Song, "(el 27 de febrero) probamos el modelo e inicialmente tuvimos el tamaño del tsunami. Luego, cuando verificamos la predicción con la información enviada desde los satélites resultó precisa y correcta".
La predicción informaba a qué localidades afectaría el tsunami y qué magnitud y fuerza tendría en la costa chilena. No sólo eso. También predijo que no tendría impacto en otras costas del Pacífico, pues su potencia era 4.9 en una escala de 10, pese a la magnitud del megasismo. Todo, en menos de 10 minutos. Para lograrlo los científicos usaron los datos del único sensor de movimiento terrestre GPS, que tiene instalado la Nasa en el borde costero a 50 kilómetros de Santiago, aparato que, a través de un sensor de movimiento terrestre, mide el desplazamiento causado por la magnitud del terremoto y es capaz de calcular en tiempo real la ocurrencia del tsunami y la energía con que azotará las costas. Esa información es enviada segundo a segundo a un satélite de la Nasa, que lo rebota a la sede del laboratorio de ésta en California, donde se triangula con un mapamundi de la topografía del lugar y los datos de diversas fuentes sobre el sismo.
CIEN PARA EL PAIS
Según Song, "si el sistema entonces hubiera estado operativo (y no como prototipo) hubiéramos dado una alarma unos minutos después con la potencia con que venía el tsunami y efectivamente se podrían haber salvado muchas vidas", agrega Song desde sus oficinas en Pasadena, California.
Sin embargo, tras confirmar la efectividad del sistema, cuyos detalles publica hoy la Nasa, Chile y otros países podrían usarlo para predecir rápidamente futuros tsunamis. Para ello, afirma, basta con instalar 100 de estos aparatos GPS, que tienen un costo de unos dos mil dólares cada uno (alrededor de un millón de pesos). Por lo que "probablemente tomará un tiempo para que empiece a funcionar, porque necesitamos que Chile, con las instituciones responsables, colabore para instalar más GPS y trabajar con el gobierno", dice el científico.
MODELO RAPIDO
Para el profesor de ingeniería hidráulica de la UC Rodrigo Cienfuegos, el sistema además pretende evitar falsas alarmas, ya que los antecedentes de otros sismos nos dicen que un gran terremoto no necesariamente genera un gran tsunami "ya que pequeños movimientos también pueden provocarlo" y el nuevo modelo mide "la real transferencia de energía que hay desde el terremoto hacia el mar", agrega.
"Este es un modelo rápido: tienes unos tres a cuatro minutos para localizar el epicentro, otros para recolectar el dato de los GPS en la zona y después para calcular la energía transmitida al mar. Con este modelo tenemos la información en 10 minutos para alertar también al resto de las poblaciones que rodean el océano Pacífico", agrega Cienfuegos.
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y de k sirve tener los mejores sistemas si los de la ONEMI son unas bestias, ?
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