Por Mario Waissbluth
Escribo esto con preocupación. Este vejete de 63 años se puso conservador. No quiero volver a los años 70-80, aunque yo la saqué barata, con un modesto exilio de 14 años sin torturas ni muertes en mi familia. No quiero volver a oler el humo de la intolerancia, los apedreos, las molotov y las desconfianzas de las guerras ideológicas.
Lo que hemos visto estos días comienza a oler a ingobernabilidad. Ante la pérdida de credibilidad del gobierno que muestran las encuestas, y la extrema debilidad y desprestigio de las conducciones políticas, florecen las intransigencias de los momios de izquierda y derecha que rememoran los 80 y de jóvenes que, comprensiblemente, actúan como muchos lo hicimos en esas mismas épocas. All the power to the people y que se jodan las instituciones.
Para salir del atolladero, es necesario recordar la historia. Chile fue uno de los teatros de batalla de la guerra fría entre los años 60 y 90. Fuimos peones de Washington y Moscú, daños colaterales en una guerra mundial. El resultado fue el triunfo de uno de los modelos más neoliberales del planeta. Ni el Tea Party norteamericano, en sus sueños, aspiraría a un país como el que diseñaron nuestros Chicago Boys: bajísima carga tributaria, minimización y subsidiariedad del estado, liberalización de los mercados con casi total desregulación. El que tiene plata que se las arregle, pague la escuela de sus hijos, financie su jubilación y su seguro médico.
Para los pobres, quedó el chorreo que provendría del rápido crecimiento. No estoy hablando de gente perversa, sino con la convicción profunda de que es la mano libre del mercado lo que mejor funciona. El modelo marchó a la perfección, al más puro estilo neoliberal. Alta tasa de crecimiento del PIB y profundización de la desigualdad. El diseño del 73 está vigente el 2011. Lo que estos señores no comprenden es que la indignación no proviene de la cantidad de celulares que tiene la gente, sino de la sensación de inseguridad laboral, el endeudamiento hasta el cogote de los consumidores y universitarios, los engaños de La Polar, la irritación por el clasismo, la inequidad y la segregación social, que en Chile es obscena.
Lo reiteró recientemente Felipe Lamarca. Cito:
“Revienta la teta… y las trenzas del mundo político y corporativo están consternadas. Su propia perplejidad contribuye a alimentar las protestas. A las dirigencias políticas y empresariales les cuesta explicarse que esto ocurra en un país que efectivamente registra enormes progresos en el estrecho período de una generación. No les cuadra que si la economía está creciendo los chilenos estemos insatisfechos.”
Este fenómeno tiene su expresión más sensible en la educación. El tema más ideologizado posible. Me da igual si mi proveedor de agua potable es público o privado, mientras el agua sea barata y no tenga bichos. Pero no me da igual quién educa a mis nietos, puesto que no ha existido ni existirá nunca educación libre de ideologías, incluso en las escuelas públicas. La educación siguió el mismo patrón general del modelo chileno. Así como hemos tenido la tasa de crecimiento promedio más alta de América Latina y una inequidad obscena, tenemos el PISA más alto de América Latina y una segregación obscena, tanto en los resultados académicos como en la composición social del alumnado en las escuelas y universidades. Apartheid educativo.
Tenemos, educacionalmente hablando, una Citroneta neoliberal diseñada en los 80, y los estudiantes nos sobrepasaron a todos los viejitos y dijeron: no queremos más Citroneta. Queremos un Volvo. Algunos más extremistas prefieren un LADA. El problema es que la secuencia de lo ocurrido -por ausencia de una política educativa clara del gobierno- ha implicado que los fundamentalismos de izquierda y derecha se han ido tomando la cancha. Leo a Carlos Larraín diciendo que “me encanta el lucro en la educación, mientras más lucro mejor” o “no nos va a doblar la mano una manga de inútiles subversivos”, y veo a muchos estudiantes diciendo que es hora de destruir el sistema desde sus bases. Me dan tiritones.
Por otro lado, me sorprendí cuando leí al Presidente Piñera en un discurso reciente: “Los chilenos ya no toleran los grados excesivos de desigualdad… tenemos que repensar más profundamente cuáles son los objetivos del desarrollo… estamos pensando en un desarrollo integral, que tienen los países de la OCDE, los países de Europa, ese selecto y pequeño grupo de países sabios…” ¡Oh, sorpresa! El Presidente de la Alianza se nos puso socialdemócrata. Me imagino a ciertos UDI y RN partidarios del neoliberalismo recalcitrante rechinando los dientes.
Si la Concertación tuvo dos almas (estatista y socialdemócrata), la Alianza las tiene, y más desgarradas aún (Tea Party y socialdemócrata). De pronto, a algunos les afloran los resabios del autoritarismo y de sacar guanacos y lacrimógenas a la calle, y de reafirmación de la Citroneta educativa y socioeconómica más neoliberal del planeta. Otras voces (minoritarias) en la Alianza aceptan que la teta se está reventando, que se necesitaría una reforma tributaria, y cuestionan algunos de los aspectos más fundamentalistas de la Citroneta educativa ochentera. La Concertación, por su parte, en una confusión total, vacila entre el LADA y el Volvo y goza del sufrimiento del gobierno, sin entender que a estas alturas ya están jugando con fuego.
Así llegamos a la escalada de violencia e intransigencia de hoy. El severo error del gobierno, en el documento de respuesta a los estudiantes, fue dejar que primaran las convicciones del Tea Party y decir que la Citroneta ochentera se mantiene igual, pero repintada y con buenas bujías. Pero no aceptó siquiera poner en discusión los temas que están en el corazón del estudiantado: temas como el financiamiento compartido, la inaceptable y persistente destrucción de la educación pública, y la expansión indiscriminada y desregulada de la educación particular subvencionada. No les resulta posible entender que la encuesta CEP diga que el 80% de los chilenos no quiere lucro en la educación. De pasada, los claramente insuficientes recursos financieros ofrecidos están cuidadosamente calculados para no tener que incrementar los impuestos, y no para mejorar significativamente la educación.
Esta respuesta estimuló la intransigencia de los grupos más ultras del estudiantado, y su respuesta se hizo, a su vez, más provocadora pero a la vez inaceptable: “Marcharemos por donde se nos plazca hasta que el gobierno nos entregue una propuesta que nos satisfaga. No nos sentaremos a conversar”. Más aun, algunos quieren demoler todo el modelo socioeconómico chileno porque a estos viejos de mierda no les creen nada (y con algo de razón). Para peor, la marcha de los estudiantes fue reprimida con singular alegría. La escalada suma y sigue, crónica de más lacrimógenas anunciadas… para el placer de los nostálgicos de la conflictividad ochentera. Piden plebiscito, pero no saben de qué. Asamblea Constituyente, de quién sabe qué.
Mi postura de viejo conservador que no quiere seguir viendo tanquetas ni molotovs en la calle es simple: partamos por discutir sin precondiciones y a la brevedad la deconstrucción y reconstrucción del sistema educativo, pilar emblemático del modelo socioeconómico de Chile. De ahí en adelante vemos. No soy Piñerista, pero démosle algún crédito de veracidad a su inédito discurso de corte social democrático… que por cierto augura algo de sangre al interior de la Alianza.
Las bases de lo que hay que poner en discusión en educación parecen difíciles, pero no lo son tanto: ¿es legítimo persistir con el lucro en la educación?, ¿hay maneras de transitar en forma no expropiatoria desde un modelo segregador y con fines de lucro a uno menos segregador y sin fines de lucro, por vías intermedias y graduales? A mi juicio, debemos continuar con un modelo mixto de provisión educativa, que le ofrezca distintas alternativas ideológicas a los padres, pero con una condición no negociable: en cada comuna de Chile debe existir una oferta de educación pública de calidad y gratuita que le ofrezca esa alternativa republicana a los apoderados, cueste lo que cueste.
El problema de la educación pública no es sólo cambiar el “mono institucional” de la educación municipalizada, sino también resolver su desfinanciamiento de arrastre, y tener una carrera docente digna, bien remunerada pero a la vez exigente. Asimismo, se requiere una mejor regulación y transparencia del sistema particular subvencionado, y el rediseño de un modelo de subvenciones que ya no resiste análisis. Por último, se debe discutir la disminución gradual pero inexorable del perverso invento concertacionista del financiamiento compartido, el componente más segregador de todo el modelo.
Todo eso se puede discutir sin cuchillazos. Si estuvimos al borde de la “ceremonia del adiós” durante la crisis MOP Gate, y afloraron los estadistas con soluciones constructivas en medio de una inminente ingobernabilidad, es perfectamente factible que hoy ocurra lo mismo. Mesa de diálogo educativo ahora, ya, sin precondiciones ideológicas por parte de ningún actor. Si han de haber plebiscitos o consultas vinculantes de cualquier naturaleza, deben ser conducidas por el Congreso y por nadie más.
El día que escuchemos al Presidente Piñera y el Ministro Bulnes diciendo: “habrá un esquema de provisión mixta, pero rescataremos la educación pública cuesta lo que cueste, independientemente de los errores del pasado”, cambiará el giro de la situación. Mi otro sueño: que los 180 mil profesores decidan inscribirse y participar de verdad en su Colegio Profesional, no sólo para pagar sus cuotas, sino para transformarlo en la institución gremial más prestigiada de Chile. Una institución que defienda la calidad, castigue conductas inadecuadas de algunos de sus miembros, proponga alternativas a la discutible evaluación docente, metodologías novedosas de enseñanza y formación de directivos, y de habilitación docente para prestigiar su profesión. Solo entonces habremos dado, en el emblemático mundo de la educación, el primer paso de la transformación pacífica de la sociedad chilena: desde la Citroneta neoliberal al Volvo socialdemocrático que asoma en la mente de algunos integrantes de la Alianza y la Concertación.
El siguiente paso, una vez sacada la educación de la UTI: una discusión con altura de miras sobre la redefinición integral del sistema binominal, así como la democratización y renovación generacional de los partidos. El estatismo ya murió y el neoliberalismo extremo hará correr sangre por las calles tarde o temprano. No hay escapatoria a un modelo social-democrático en Chile, y a la redefinición integral de las reglas del juego político.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
Siempre que leo o escucho al señor Waissbluth encuentro tan sensatos sus plantiamiento. El ideal es que muchos chilenos logremos tener claro cual es el problema para avanzar en las soluciones. Es una pena que la idiología, "las banderas o colores" políticos nos lleven a un espiral de discuciones sin sentido y que nos alejan de resolver el problema real, que Chile tenga educación pública y de calidad para todos aquellos compatriotas que no tienen los recursos para pagar el sistema paticular/subencionado
ResponderBorrarGracias mauro por publicar el link que envie, espero que cosntribuya al debate y sirva para ponernos de acuerdo.
ResponderBorrarCHILE ESTA DESPERTANDO DE SU LETARGO DE GENERACIONES...
ResponderBorrarLo que hemos visto estos días comienza a oler a ingobernabilidad. Ante la pérdida de credibilidad del gobierno que muestran las encuestas, y la extrema debilidad y desprestigio de las conducciones políticas, florecen las intransigencias de los momios de izquierda y derecha que rememoran los 80.
ResponderBorrarHAY GENTE QUE AÑORA LA DICTADURA DE PINOCHET, PARA QUE EL QUE PROTESTE SEA LLEVADO AL ESTADIO NACIONAL Y TORTURARLO, HASTA MORIR.
ESO SI, SI LOS RICOS Y LAS TRANSNACIONALES SE LLEVAN TODO EL DINERO DEL COBRE, NO SE LOS LLEVAN AL ESTADIO NACIONAL , SINO EN LIMUSINAS AL AEROPUERTO Y SE LES SUBEN LAS MALETAS LLENAS DE DINERO Y SE LES DICE " VUELVAN PRONTO QUE HAY MAS "
Muy poca vision del actual gobierno que es extremadamente debil y vacilante al actuar haciendo nada , la izquierda chilena esta sobrepasada por la izquierda extremista que opera con absoluta impunidad y una vez mas el desgobierno no hace absolutamente nada , vamos cuesta abajo con el caos, impunidad de toda especie y mas encima con la delincuencia, pronto sera hora de llamar al Ejercito.
ResponderBorrarjajjaja
ResponderBorrarya salieron los fachos lame botas ...
y los comunistas intransigientes que despues andan llorando. Andan preocupados en Valparaiso porque un carabinero de civil estaba vigilando cerca del Congreso la marcha de hoy. Y no se preocupan de los miles de encapuchados que estab haciendo daños....como entender a esta raza.
ResponderBorrarla primera ves que veo este post ,, y la verdad me da verguenza de lo que dicen ..aca encontramos a los weones que se creyeron el cuento de pais desarrollado ..por favor despiertense,,el pueblo se esta desangrando en la calle .. y estes comentan pura idioteces ,,viva chile ,, si a la educacion gratuita y de calidad
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMuy poca vision del actual gobierno que es extremadamente debil y vacilante al actuar haciendo nada , la izquierda chilena esta sobrepasada por la izquierda extremista que opera con absoluta impunidad y una vez mas el desgobierno no hace absolutamente nada , vamos cuesta abajo con el caos, impunidad de toda especie y mas encima con la delincuencia, pronto sera hora de llamar al Ejercito.
ResponderBorrar---------------
NO FALTA EL PELOTUDO NOSTALGICO DE LA DICTADURA, MENOS MAL QUE SON UNA MINORIA EN EXTINCION. LOS PROBLEMAS DE LA SOCIEDAD CIVIL LO S ARREGLAMOS LOS CIVILES, DEJA A LOS MILICOS EN SUS CUARTELES JUGAR CON SUS JUGUETITOS NUEVOS QUE LES HEMOS ESTADO COMPRANDO.
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y los comunistas intransigientes que despues andan llorando. Andan preocupados en Valparaiso porque un carabinero de civil estaba vigilando cerca del Congreso la marcha de hoy. Y no se preocupan de los miles de encapuchados que estab haciendo daños....como entender a esta raza.
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LOS CARABINEROS DEBEN ACTUAR UNIFORMADOS, ESTE ERA UN PACO INFILTRADO, ENMASCARADO Y TALVES (NO ME CONSTA) HASTA INSTIGABA EL PILLAJE.
A TODOS NOS PREOCUPA LOS VANDALOS QUE SE INFILTRAN EN CADA MARCHA O ACTO PUBLICO PARA AGREDIR, DESTRUIR Y ROBAR. ELLOS SON UNA MINORIA QUE NO REPRESENTA NI UNA PORCION MINIMA DE LA GENTE QUE SE ESTA MANIFESTANDO.
LOS EXTREMISTA QUE PROVOCAN VANDALISMO LE HACEN EL JUEGOS A LOS EXTREMISTAS QUE SUELEN GOLPEAR LAS PUERTAS DE LOS CUARTELES, AMBOS SON LA MISMA BASURA, CERO APORTE A LA DEMOCRACIA Y A LA LIBERTAD.
YO HABRIA QUERIDO LEER POSTEOS MAS CONSTRUCTIVOS LUEGO DE UN ARTICULO QUE ME PARECIO ATINADO Y ACERTIVO QUE DESCRIBE MUY BIEN LA CUYUNTURA POLITICA ACTUAL, PERO VEO CON DECEPCION AL IGUAL QUE ANONIMO 2:29 QUE ESTE BLOG A SIDO TOMADO POR EXTREMISTAS, RACISTAS Y NAZIS AL PEDO.
EXTRANIO A ANTIGUOS FORISTAN QUE CON DIFERENTES PUNTOS DE VISTAS APORTABAN Y ENRIQUECIAN EL DEBATE, GENTE CULTA Y RAZONABLE Y NO APRENDICES DE TIRANUELO.
carlanga dame la definicion de facho por favor
ResponderBorrarEducacion universitaria gratuita para el que no puede pagar, pero para el rico no!!! Y si despues de educarte gratuitamente recibes un sueldo como profesional superior a 8 sueldos minimos me parece logico que en ese caso se devuelva parte o todo el costo de la formacion profesional.
ResponderBorrarMuy bueno el articulo ojalá lo lean gobierno, oposicion, estudiantes y profesores. Este pais lo hacemos todos, no debemos permitir que se nos caiga a pedazos porque en ese caso nos quedaremos sin el pan y sin la torta, y encima como siempre los que menos tienen seran los mas perjudicados.
Está claro que ni la derecha puede eliminar a los de izquierda ni los de izquierda a los de derecha(esto es en parte el fascismo no tolerar la existencia del otro e imponer tus ideas como sea).
Dios nos ayude.
Según el planteamiento Aristótelico, IGUALDAD es igualdad para TODOS. Quiero que la educación sea GRATIS y DE CALIDAD para TODOS por IGUAL...
ResponderBorrarEl que sea rico o pobre no importa, esa discusión murió hace años, no hay que ser envidiosos con los muchachos que tienen plata o son hijitos de papá. El ideal de IGUALDAD es que TODOS los ciudadanos de nuestro país, ingresen y tengan garantizados, una educación de excelencia desde el punto de vista PÚBLICO.
Amigo anonimo de las 11:50 PM yo soy lo menos envidioso con los muchachos que tienen plata o con los que han tenido mejor suerte en esta vida, nada mas lejos de tu razonamiento. No pertenezco a ese sector de la sociedad que siempre esta en plan de victima y que se autodiscrimina. Mas allá de lo que haya planteado el señor Aristóteles ( de lo cual soy un completo ignorante)aqui se trata de traspasar recursos a quienes mas lo necesitan. Si usamos recursos en quienes no los necesitan estaremos sacándolos de otro lugar donde pueden ser mas utiles. Te parece que un pobre con lo poco que tiene pague sus impuestos ( con todo el sacrifio que esto implica) para que alguien con recursos se eduque?!!, a mi me parece que hasta raya en lo inmoral!!!. Porque te puedo asegurar que cuando un pobre paga sus impuestos está haciendo un sacrificio enorme. Esa es una cuestion que requiere cierta lógica y de la cual el planteamiento Aristotelico, en este caso, prefiero que se quede en los libros. Obvio estamos hablando de educacion superior y que la calidad por supuesto que debe ser para todos. Donde si estoy de acuerdo de que sea totalmente gratuita y de una calidad extraordinaria es en los demas niveles inferiores(kinder, basica y media), pues estos son obligatorios y ademas hay muchos que decidiran terminar ahi sus estudios por diferentes motivos, y con esa formacion saldran al mundo laboral.
ResponderBorrarPor último lamento decirte que no es una discusión que murió hace años,la pregunta: ¿es razonable que los pobres financien la educacion de los mas ricos con sus impuestos? es una pregunta que se hacen en muchos paises del continente, incluso muchos intelectuales del mundo progresista y es un debate muy vigente. Tal vez no sea vigente para aquel que no lo quiera discutir y que esté encerrado en sus ideas.
Dejame decirte tambien que tu concepto de igualdad se cae cuando se habla de cobrarle mas impuesto a los que mas tienen, si le hicieramos caso a Aristoteles no lo podriamos hacer. Me parece muy logico cobrarle mas impuestos a los que mas tienen(nuevamente no estoy de acuerdo con Aristoteles!. Al fin y al cabo los recursos de algun lado tienen que salir. Ahora tu me dices: pero tenemos el cobre, nuestros minerales!!!, pues bueno tienes razon pero eso es apostar a que el mundo se terminará cuando las reservas de minerales se nos acaben, eso es pensar con cierto grado de egoismo (ese mismo egoismo por el cual hoy nos amenaza el cambio climatico)en ese caso entonces mi pregunta es: ¿que haran aquellos que existan cuando nuestros minerales se acaben? yo por mi parte espero que lo antes posible exista un presidente que cree el ministerio de ciencia y tecnologia y que para entonces nos hayamos convertido en un pais proveedor de ciencia y tecnologia. Totalmente de acuerdo que por ahora utilicemos los recursos del cobre para mejorar nuestra educacion, para hacerla accesible para todos y asi generar un capital humano que apunte a convertirnos en un pais de ciencia, tecnologia e innovación; pero no le quitemos el pan al pobre para darselo al rico.