Luego de muchas negociaciones frustradas en elecciones anteriores, la Concertación y el Juntos Podemos Más por fin pudieron concretar un pacto electoral para inscribir una lista conjunta y así sortear las dificultades que el sistema binominal, creado en la dictadura, le impuso al Partido Comunista para formar parte del Parlamento. Sin embargo, surgen dudas respecto a su éxito y las consecuencias que un fracaso traería.Bajo el nombre “Concertación y Juntos Podemos por más democracia”, con la letra A en la papeleta y con un logo que fusiona el clásico arcoíris concertacionista y el remolino de la izquierda -hasta ahora- extraparlamentaria, el pacto instrumental tiene como principal objetivo obtener doblajes que desplacen a la derecha de sus escaños en el Congreso.
Otra expresión del acuerdo son los llamados distritos de "visibilización", donde difícilmente se logrará la meta de doblar, pero donde los partidos de izquierda pretenden dar a conocer la plataforma programática del Juntos Podemos/Frente Amplio.
Según el académico del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Gustavo Martínez, la concreción en estas elecciones de este pacto largamente anhelado se debe principalmente al temor de la Concertación de perder el sillón de La Moneda.
“Es la primera elección presidencial donde Sebastián Piñera, el candidato de la derecha o centro derecha, tiene la primera mayoría en votación en todas las encuestas de opinión pública, por lo tanto, esta es una situación política de debilidad que fuerza a la Concertación a requerir los votos del Partido Comunista y del Juntos Podemos en la primera vuelta”, indicó Martínez.
Considerando las encuestas y las votaciones anteriores, quienes tienen mayores posibilidades de convertirse en diputados, serían el actual presidente del PC Guillermo Teillier, el abogado de Derechos Humanos Hugo Gutiérrez, Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista, y Cristián Cuevas, ex dirigente de los trabajadores del cobre.
Teillier es, sin lugar a dudas, una de las principales cartas del Juntos Podemos. El candidato corre en el distrito 28, que incluye las comunas de San Miguel, Lo Espejo y Pedro Aguirre Cerda. En esta última, su alcaldesa es la comunista Claudina Núñez, quien fue electa en 2008 con más del 50 por ciento de los votos. Va acompañado de Jorge Insunza, actual parlamentario del PPD.
Otro que, según los entendidos, tiene muchas opciones es Gutiérrez en cuyo distrito 2, que incluye Iquique, Pozo Almonte, Alto Hospicio, Camiña, Huara, Colchane y Pica, la Concertación logró doblar en la última elección parlamentaria. Está acompañado en la lista por el ex dirigente demócrata cristiano Ricardo Hormazábal.
Las otras dos opciones de triunfo por las que apuesta el pacto son Carmona por el distrito 5- Copiapó, Chañaral y Diego de Almagro- y Cuevas en el distrito 46 -Arauco, Cañete, Contulmo, Curanilahue, Los Álamos, Lota y Tirúa-.
Sin tantas expectativas, en la Izquierda Cristiana destaca el distrito 18, Cerro Navia y Quinta Normal, donde el ex integrante de Los Prisioneros, Claudio Narea, se presenta junto a la ex alcaldesa Cristina Girardi, del PPD.
En el distrito 38-Constitución y San Clemente-el abogado de derechos humanos Roberto Celedón comparte la papeleta con el actual diputado DC Pablo Lorenzini.
En tanto, el distrito 21-Ñuñoa y Providencia-, el ex dirigente estudiantil de la década de los 90, Álvaro Cabrera, representa al movimiento Nueva Izquierda, que también suscribió el pacto contra la exclusión, junto al actual diputado demócrata cristiano Jorge Burgos, otra carta casi segura.
Sin embargo, para Gustavo Martínez el éxito de esta fórmula para romper la exclusión política puede verse seriamente afectada por la irrupción de candidatos descolgados del conglomerado de gobierno.
De todos modos, el cientista político advirtió que este fenómeno también podría ocurrirle a la Alianza en las comunas de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, donde su histórico doblaje está seriamente amenazado por la candidatura a la Cámara del nieto de Augusto Pinochet, Rodrigo García.
A juicio del profesor Martínez, si la actual izquierda extraparlamentaria no obtiene algún cupo en el Congreso puede que se genere cierto recelo del PC hacia la Concertación, aunque no sería tan grave considerando que no tiene opciones en la segunda vuelta y terminará apoyando al oponente de Sebastián Piñera.
Por su parte, el doctor en Ciencia Política Miguel Ángel López piensa que la razón por la que este pacto electoral es hoy una realidad, es debido a la estrategia de Juntos Podemos Más de no solicitar tantos cupos, sino algunos con más posibilidades de ganar.
“Si es que no sale electo ninguno, eso va a ser malo para el mismo Partido Comunista porque se va a demostrar que la fuerza que aparentemente tenía o que ellos mismos pensaban que tenían, no era tal. Yo creo que va a salir por lo menos uno de ellos y ahí lo interesante va a ser si es que se va a plegar a apoyar todas las propuestas que vengan del Ejecutivo y que sean apoyadas por la Concertación, o no”, sostuvo López.
Similar opinión tiene el cientista político Guillermo Holzman para quien, en el mejor de los casos, este pacto sólo logrará instalar a un parlamentario comunista en el Parlamento.
“Yo creo que va a llegar solamente uno. No visualizo que tengan la fuerza suficiente hoy día como para sacar votos ni tampoco que los partidos de la Concertación puedan votar por ellos. Hay cierto rechazo en la Concertación, particularmente en la DC y en el PPD, a sumar votos para un candidato comunista. Si no llega ni uno, van a tener redefinirse ideológicamente y abrirse a una política de alianzas y pactos electorales futuros so pena de poder desaparecer como partido”.
Holzman, académico del INAP de nuestra casa de estudios, recordó que, más allá del éxito o fracaso del pacto, el Partido Comunista debe sacar una votación mínima en las regiones donde está acreditado para seguir siendo partido político y esa sería una de las grandes preocupaciones de la colectividad para estas elecciones.
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