¿Por qué alguien que usualmente ha votado por la Concertación lo haría ahora por Sebastián Piñera? La pregunta es relevante, porque dada la escasa renovación del padrón electoral si el candidato de la Alianza aspira a ganar debe “dar vuelta” a algunos electores. En la jerga de negocios, cuándo se trata de convencer a los clientes se habla de la “oferta de valor” que se pone a su disposición.
En pocos días más los chilenos tendrán que optar por una propuesta de valor. Piñera ha dado a conocer algunos de los contenidos de esa oferta y lo mismo han hecho otros candidatos; para ganar las elecciones tiene que convencer a la mayoría que la oferta propia es realmente superior; que agrega valor en relación a las demás.
El planteamiento del candidato de la Alianza es que Chile ha perdido capacidad de crecimiento. En el gobierno de Aylwin la economía creció 7,7%, en el de Frei un 5,5%, en el de Lagos un 4,3% y el de Bachelet terminará con un 2,9%. Su oferta: crecer al 6%. Piñera afirma que la culpa de esto es la caída en la productividad en nuestro país, que crecía al 2,39 % durante Aylwin, 1,56% con Frei, 0,12 % con Lagos y decrece en un 0,5% con Bachelet. Y ojo que la crisis no tiene nada que ver, pues en el período 1986-1997 cuando el mundo crecía al 3,4%, nosotros lo hacíamos al 7,6%; mientras que entre 1998 y 2009 el mundo crecerá 3,5% y Chile sólo 3,3%. ¿Por qué nos ha pasado esto? Porque no hemos fortalecido los pilares del crecimiento: capital humano, ciencia y tecnología, innovación y emprendimiento, flexibilidad y modernización del Estado.
El programa de Piñera propone entonces una serie de medidas que lograrán crear un millón de empleos en cinco años para así derrotar la indigencia y la pobreza y encaminar a Chile hacia el desarrollo, estatus que se alcanzaría en 2018. El ingreso ético familiar es su apuesta en materia de protección social y la seguridad ciudadana lo diferencia de la pobre actuación de la Concertación en esa materia.
Muy convincente, muy racional, aunque un poco técnico para la mayoría.
No parece difícil que la gente perciba a Sebastián Piñera como alguien capaz de liderar un proceso de modernización del país y de incremento de la productividad. Tiene más independencia frente a los partidos políticos de su coalición, más iniciativa, más fuerza. Además, el desgaste de la Concertación y la corrupción en sus filas, son factores que debieran influir.
Uno de los desafíos de Piñera es convencer a la ciudadanía de su disposición a mantener una red de protección social como la que ha terminado de consolidar la presidenta Bachelet. La verdad es que la protección social viene de mucho antes; los subsidios de la vivienda son de la década de los ochenta, la pensión mínima también; los anteriores gobiernos de la Concertación avanzaron en varios temas sociales. Pero la percepción es esa: Bachelet es igual a protección social. Claro, contribuye a esa imagen el que este gobierno haya aumentado significativamente el monto y la cobertura de los beneficios. Y ha podido hacerlo porque la mayor disponibilidad de recursos fiscales en el último tiempo es impactante. Aunque sabemos que no todo se puede gastar, el actual gobierno ha contado con ingresos fiscales anuales por US$ 44.800 millones, más del doble de los que se generaron el año 2004 y casi el triple de los que ingresaron a las arcas fiscales el año 2000, todo en dólares del mismo valor.
El gobierno, con la billetera llena de plata, ha hecho varios regalos este año, en que el gasto público crecerá cerca del 17%. Ha adelantando, por ejemplo, beneficios de la reforma previsional, ha repartido bonos a los más pobres. Frei ha intentado subirse a ese carro. Entrega subsidios de vivienda con la Ministra Poblete; se acerca a Velasco, busca acercarse sin disimulo a la Presidenta Bachelet.
Tenemos pocas dudas que el Plan económico de Piñera sería exitoso. Quizás el único problema técnico que enfrentaría sería la caída del tipo de cambio real, consecuencia de la prosperidad que viviría Chile durante su gobierno. El desafío más bien parece estar en otra parte: la protección social es el tema y Piñera debe convencer a la mayoría que en su gobierno también la habrá y que la diferencia estará en su gran capacidad de generar mejores trabajos para los chilenos; contrariamente a la Concertación, que con sus políticas crea cesantes, para después ayudarlos con la red de protección social.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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