- No se esperan cambios de fondo con candidatos favoritos
- Bolsa podría sonreir en corto plazo si gana empresario
- Algo de volatilidad posible con independiente izquierda
Entre los analistas hay coincidencia en que no se esperan sobresaltos ante los comicios, los más reñidos en dos décadas de gobiernos democráticos de un bloque de centroizquierda, principalmente por el amplio consenso en el país sobre el modelo social de mercado vigente.
Las encuestas ponen en ventaja al empresario y líder opositor Sebastián Piñera, dueño de una fortuna valuada en más de 1.000 millones de dólares, según la prestigiosa revista Forbes, con negocios en la aerolínea LAN , el popular club de fútbol Colo Colo y un canal de televisión, entre otros.
Piñera, quien acaba de cumplir 60 años, es respetado entre los inversionistas, quienes usualmente están atentos a sus pasos en el mundo de los negocios. De hecho, no es raro que el precio de la acción de una empresa suba, sólo por el rumor de que Piñera pudiera estar interesado en ella.
Para entrar de lleno a la carrera presidencial, en abril el empresario cedió parte de la gestión de sus inversiones a un fideicomiso voluntario, mientras que en el caso de LAN, donde es miembro del pacto controlador, encargó a un banco su venta si triunfa en los próximos comicios.
"En caso de que Piñera salga ganador podría haber un efecto positivo a corto plazo, pero no creo que eso genere un cambio de tendencia y algo muy drástico respecto al sentimiento de los inversionistas para con el mercado chileno", dijo Rodrigo Martin, gerente de Estudios de Banchile Inversiones.
Si gana Frei, de 67 años y quien gobernó entre 1994 y el 2000, "básicamente sería la continuidad del Gobierno que está en el poder hace unos cuantos años con lo cual no debería haber una reacción", agregó Martin.
Tras un pésimo cierre de 2008 por la crisis global, la bolsa y el peso chileno se han fortalecido en el 2009.
En lo que va del año, el indicador referencial IPSA de las acciones líderes en Santiago acumula un avance nominal cercano a 40 por ciento, mientras que el peso chileno se ha apreciado cerca de 30 por ciento ante el dólar.
PAIS ESTABLE
Chile cuenta con la economía con menor riesgo crediticio de América Latina y el país ha sacado aplausos en el extranjero por haber ahorrado en fondos soberanos los recursos que obtuvo del auge en el precio del cobre y que le permitieron financiar el gasto fiscal en un año de vacas flacas, como el 2009.
Piñera y Frei son partidarios de mantener la regla fiscal de ahorrar para tiempos duros, al igual que el independiente de izquierda Marco Enríquez-Ominami, tercero en los sondeos aunque muy cerca de Frei, quien no obstante estaría abierto a revisarla en caso de que se requiriera de más endeudamiento.
Los chilenos acudirán a las urnas el 13 de diciembre, pero las encuestas apuntan que ninguno de los candidatos sacará más del 50 por ciento de los votos, por lo que todo se definirá en un balotaje programado para el 10 de enero.
"Dependiendo de cuál sea el ganador, creo que los mercados esperan más que nada modificaciones en la manera de implementar la política económica. Las diferencias estarían más que nada en el contenido de las políticas a implementar mas no un cambio en el modelo económico", dijo Alfredo Coutiño, analista de 4CAST.
"Sea de derecha o socialista (el vencedor) no debería haber cambio en lo que es disciplina macroecomónomica y finanzas", dijo César Pérez-Novoa, director ejecutivo de Estudios de la firma Celfin Capital.
EL TERCER CANDIDATO
Aunque poco probable, de acuerdo a los sondeos, un triunfo de Enríquez-Ominami, de 36 años, podría involucrar "algo de volatilidad" para el mercado, según algunos analistas.
El candidato ha respondido que es "pro mercado" y que los inversores deberían estar tranquilos. Ha propuesto una reforma para subir los impuestos a las empresas de recursos naturales, al alcohol y al tabaco, y bajar los de las personas.
"Dada la juventud del candidato, los mercados reaccionarían ligeramente de manera distinta, quizás un poco de reserva pues pudiera existir falta de experiencia, ya sea en manejos políticos aunque no tanto en manejo económico porque al final tienen un buen equipo de asesores detrás", dijo Coutiño.
Los analistas mencionan que la estabilidad de la economía chilena está respaldada además por el hecho de que el Banco Central también es autónomo del Gobierno, aunque sus políticas han estado alineadas para apurar una reactivación de la economía tras la crisis global.
Este año, el Banco Central recortó la tasa de política monetaria a un mínimo histórico de un 0,5 por ciento, mientras que el Gobierno desplegó un plan fiscal de estímulo económico por unos 4.000 millones de dólares, en parte financiado por los fondos soberanos.
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