Los chilenos percibirán los efectos del cambio climático en los tres mil 500 glaciares que tiene este país sudamericano, los cuales podrían ver reducido su tamaño en forma notoria por el alza de la temperatura a nivel global.El director general de Aguas de Chile, Rodrigo Weisner, aseveró a Notimex que los glaciares constituyen la mayor reserva acuífera de este país sudamericano, razón por la cual su derretimiento podría generar a largo plazo una crisis en materia de agua.
Los glaciares ''son nuestra única reserva, es lo que tenemos guardado, acopiado para el futuro'', pero están en riesgo debido al alza de la temperatura ambiente que se registra a nivel global y que amenaza con una catástrofe de consecuencias insospechadas.
Chile cuenta con tres mil 500 glaciares catastrados, los cuales se ubican en la Cordillera de Los Andes, con una superficie cubierta de cerca de 20 mil kilómetros cuadrados, 17 mil de los cuales corresponden a Chile y Argentina en los Campos de Hielo Norte y Sur.
La ambientalista Sara Larraín dijo por su parte que los glaciares ''no sólo aportan a las cuencas hídricas en verano, sino que son la única fuente de recarga de ríos y napas subterráneas en las zonas áridas en verano y durante períodos de sequías''.
Consideró, por ello, que Chile es un país privilegiado en el acceso al vital elemento, ya que 70 por ciento de la población consume agua proveniente de las montañas, mientras los glaciares abastecen a los ecosistemas y las actividades productivas del país.
De acuerdo con expertos de las universidades Católica, de Chile y de Valparaíso, este país sudamericano podría perder más de 321 mil millones de dólares en los próximos 90 años producto del cambio climático, en particular por la escasez de agua.
El estudio ''La Economía de Cambio Climático en Chile'' prevé un ''sombrío panorama, aunque no catastrófico'' porque aun es posible adoptar medidas en el presente para evitar problemas mayores en el futuro.
La ministra presidente de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, señaló en tanto que el fenómeno climático generará en los próximos años ''cambios considerables, como inundaciones, huracanes, sequías y variaciones en la temperatura''.
Detalló que se modificarán los patrones agrícolas y el stock pesquero, razón por la cual se requerirá de una importante inversión para comenzar a trabajar en la adaptación de esos sectores a las nuevas condiciones climáticas.
Chile llevará a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realiza en Copenhague del 7 al 18 de diciembre, la postura de exigir que los países desarrollados reduzcan sus emisiones.
Además, según la posición del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, esos países deberían asumir el compromiso de financiar las acciones de adaptación y mitigación de los impactos en las naciones en desarrollo.
Algunos expertos prevén una disminución de entre 20 y 30 por ciento en las precipitaciones de la zona centro-sur de Chile, donde se concentra la producción agrícola, forestal y ganadera, además de la generación de hidroelectricidad para gran parte del país.
Chile realiza desde hace unos años acciones voluntarias para bajar sus emisiones, las cuales llegan a 3.6 toneladas per cápita, tasa que aumentaría cuatro veces hacia 2030 debido a favorables condiciones de desarrollo.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático contará con la presencia de al menos 98 jefes de Estado o de gobierno de un total de 192 países que participarán en la reunión, entre ellos el estadunidense Barack Obama.
El objetivo de la conferencia es consensuar un nuevo tratado global sobre cambio climático para limitar las emisiones de gases invernadero, documento que reemplazará al Protocolo de Kioto que vence en 2012.
En el nuevo acuerdo los países desarrollados deberían comprometerse a alcanzar algunos objetivos específicos hacia 2020, en tanto que las naciones en vías de desarrollo aceptarían reducir el ritmo de incremento de sus emisiones contaminantes.
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