Vivienda entregará 20.000 casas antes de año nuevo y otorgará 100 mil subsidios a damnificados durante este año

"Estos objetivos son lo más ambicioso que hay", asegura la ministra del ramo, Magdalena Matte.

El viernes 27 de agosto no sólo se cumplieron seis meses del terremoto de 8,8° Richter que azotó al país. También fue un día importante en el Ministerio de Vivienda, pues se cerró el catastro de damnificados, que le permitirá saber exactamente cuántas familias necesitan apoyo estatal para reparar o reconstruir sus casas.

En total, el 27/F dejó 279 mil familias damnificadas, lo que debiera traducirse, estima la ministra Magdalena Matte, en una demanda final cercana a los 220 mil subsidios. "Tenemos que depurar la lista", dice.

Para la etapa que viene, la cartera definió sus objetivos. "Vamos a tener 100 mil subsidios entregados al 31 de diciembre", asegura Matte. Eso equivale a casi la mitad de las subvenciones que el Estado tiene presupuestado. El Minvu estima que, en total, deberá otorgar 115 mil subsidios para reparación de daños en las viviendas (60 UF cada uno), 20 mil de adquisición de casas que están en el mercado (175 UF) y 85 mil para construir nuevas unidades (281 UF). En total, una inversión de 2.634 millones de dólares.

"En diciembre de 2011 debieran estar asignados los 220 mil subsidios y el Presidente nos puso la tarea de tener a todos los damnificados en sus viviendas definitivas en dos años", añade Matte.

Pero no es la única meta que se trazó el ministerio. "A fines de año tendremos 20 mil viviendas definitivas entregadas o por entregar, es decir, en construcción", anuncia.

Carrera de obstáculos

Según Matte, "estos objetivos son lo más ambicioso que hay". Dice que le encantaría ir más rápido, "pero esto toma tiempos que van más allá de nuestra voluntad. Es como lo que pasa en la mina San José: está la mejor tecnología del mundo trabajando, pero el rescate va a demorar meses".

Argumenta que, además de la extensión del terremoto, hay una serie de problemas que han ido apareciendo y complican la labor de la cartera. Por ejemplo, el descubrir que entregar los subsidios de reparación no es tan fácil: "No podemos llegar y pasar la plata, porque puede que la persona no la use para reparar, sino para comprar un televisor". Por eso, cada postulante debe pasar una inspección técnica y formular un proyecto. "Hoy tenemos 22 mil de esos subsidios entregados, lo que significa que hay 22 mil proyectos aprobados y construyéndose", detalla el subsecretario Andrés Iacobelli.

Esos son parte de las 31.599 subvenciones que ha otorgado el Minvu en los últimos cuatro meses. En los próximos cuatro deberá triplicar dicha cifra para cumplir la meta de 100 mil.

Otra dificultad son las demoliciones de edificios Serviu siniestrados. "Hay procesos que requieren un tiempo insalvable. Por ejemplo, se necesita que todas las personas de un edificio firmen para poder demolerlo", relata Matte. Y esas firmas no siempre están, ya que aparecen "propietarios" que no figuraban en ninguna parte o porque hay personas que compraron varios departamentos y se quejan pues el Estado sólo les repondrá uno.

"Hay casos muy complejos, de personas que invirtieron sus ahorros en un segundo departamento, lo arrendaban y con esa plata pagaban los estudios de sus hijos", dice Iacobelli. Por lo mismo, el Minvu debió abrir cierto margen para hacer excepciones en casos específicos.

Otro lío es que muchos afectados viven en terrenos sobre los que no tienen títulos de dominio, lo que impide entregarles cualquier beneficio. Para ellos, se creó un proceso expreso de saneamiento de títulos y se les permite postular a los subsidios con dicho proceso en marcha.

Más arriba

También hay asuntos que han aparecido en terreno, como personas cuyos sitios se anegan porque las calles fueron hechas a una altura superior. "Estamos levantando las casas, para que queden al nivel de la calle y no se inunden. Pero eso implica más tiempo", sostiene Iacobelli.

Quizás el conflicto más complejo es el que surgió en sectores costeros respecto de la conveniencia de reconstruir en los mismos sitios. Esto ha implicado hacer estudios para ver si los cambios topográficos que generó el sismo afectaron los suelos. Y también lidiar con los temores de los vecinos. "La gente piensa que les van a expropiar sus terrenos con el pretexto de que son muy peligrosos y luego se van a vender a intereses comerciales", explica Iacobelli.

La ministra dice que busca soluciones intermedias. En el caso de Dichato, evalúa expropiar sólo la franja que da inmediatamente al mar, para construir un parque que ayude a mitigar un eventual nuevo maremoto.

''Reconstruir implica demoler, sacar lo que quedó, hacer la estructura nueva y luego construir. Y cada proceso toma un tiempo que no depende de nuestra voluntad".

MAGDALENA MATTE
Ministra de Vivienda


Dos mil demoliciones ya iniciaron su ejecución

San Antonio, Los Ángeles y Coronel son algunos de los puntos en los cuales el Minvu ya inició las demoliciones de los departamentos Serviu inutilizados por el sismo. En total, son más de dos mil departamentos en las regiones de Valparaíso, O'Higgins, Maule y Biobío los que están siendo derribados, de un total de siete mil.

"Además, esta semana llegamos a las 2.500 casas en proceso de construcción y la próxima semana se empezarán a construir 1.500 más", afirma la ministra Magdalena Matte.

En paralelo, al 27 de agosto se había implementado 69% de las 109 "aldeas", o conjuntos de viviendas de emergencia (mediaguas) que acogerán a las familias mientras se reconstruyen sus casas. Dichos conjuntos se consideran habilitados cuando tienen calles interiores definidas, cierre perimetral, alumbrado y baños en containers para 2 o 3 familias. En casos de aldeas numerosas, incluyen una sede comunitaria básica.

En total, dichas aldeas albergarán a 4.291 familias y la mayoría se concentran en la Región del Biobío.

A nivel de reconstrucción urbana, ya están los "planes maestros" de reconstrucción de Talcahuano, Dichato, Constitución y Juan Fernández, lo que permitirá diseñar proyectos de mejoramiento de las ciudades afectadas.

Elección de casas: los ladrillos ganan en la zona centro, y la madera en el sur

Para fomentar la competencia entre las empresas constructoras, las autoridades crearon un sistema de ferias de vivienda. En ellas, grupos de damnificados que perdieron sus casas -pero cuentan con terreno propio- se reúnen para revisar diferentes propuestas y escoger, mediante votaciones o individualmente, según sea el caso, aquellas que prefieren para construir en lugar de las que perdieron con el terremoto.

De esta manera, el subsidio de 380 UF que entrega el Ministerio de Vivienda ha rendido más de lo que se pensó en un principio. "La competencia ha sido fiera entre las empresas. Para ganar los proyectos, agregan metros, le ponen termopanel a las ventanas, etc. Las personas están pudiendo elegir casas de alto estándar", dice la ministra Matte.

Los procesos partieron con elecciones grupales y desde el lunes comenzaron las elecciones individuales. Entre esta semana y el 15 de septiembre, mil 200 familias eligirán sus viviendas de entre un conjunto que fueron certificadas por el Serviu.

"Hay que ver la calidad, la cantidad de habitaciones y que tengan buen espacio", dice el damnificado Vicente Domínguez, quien participó ayer de una de estas ferias de vivienda para escoger su futura casa, en Talca. En el Maule, ayer escogieron sus viviendas 142 familias. En los próximos días se realizarán procesos similares en lugares como Curicó, Concepción, Talcahuano y Lebu.

¿Qué tipos de vivienda escogen los afectados? En Arauco (Región del Biobío), las familias se han inclinado, mayoritariamente, por casas de madera con más de 50 metros cuadrados. En San Vicente de Tagua Tagua (Región de O'Higgins), los damnificados se inclinaron por un modelo de ladrillo y una superficie de 51 metros cuadrados.

"En la zona centro prefieren los ladrillos, y más al sur la madera", resume Matte. La tendencia se ve confirmada por una encuesta que realizó Gemines entre los damnificados de las regiones de Valparaíso, Biobío y Metropolitana, donde los ladrillos resultaron ser los amplios favoritos (ver cifras).

77% de los damnificados cree que las de ladrillo son las mejores casas, según una encuesta de Gemines.

96% piensa que la ventaja de la casa de ladrillo es que reduce el riesgo de incendio y 94% cree que se valorizan más.

84% de los encuestados en Santiago, Valparaíso y Biobío estaría dispuesto a esperar más si su casa fuese de ladrillo.

Subsidio para casas de 2 mil UF se prorroga

Al inaugurar la 13ª Feria Expovivienda, en Estación Mapocho, la ministra Matte anunció su decisión de prorrogar la vigencia del subsidio DS 40, que apoya a las familias en la compra de viviendas de hasta dos mil UF. El beneficio vencía el 31 de diciembre y su prórroga por al menos un año más fue presentada como una ayuda para la clase media y la reconstrucción.

"Es muy bueno para toda la clase media, un aporte a la economía y una ayuda al empleo", dijo Gastón Escala, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción. En tanto, Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, afirmó que esto permitirá a las empresas tener claridad para diseñar nuevos proyectos.

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