Luego de cuatro años de implementado el Transantiago, el sistema de transporte público vuelve a sufrir una metamorfosis. Esta vez el cambio, que será paulatino, pondrá término al esquema alimentador-troncal.
Las autoridades de Transportes señalaron que el sistema que reformó por completo la malla de recorridos de las antiguas micros amarillas no funcionó, porque la viabilidad de Santiago no es la adecuada. Por ello los cambios que se implementarán en 2012 se asemejan al antiguo esquema pero con mejoras.
Al igual que hoy, existirán 6.500 buses circulando en las calles de Santiago, pero serán buses de 12 metros de largo con capacidad para 80 pasajeros, no los articulados que miden 18,5 m. donde caben 160 personas. Las llamadas “orugas” que operan como troncales se eliminarán cuado cumplan su vida útil, lo cual comenzará a cumplirse de manera escalonada dentro de los próximos seis años.
Los recorridos serán continuos y con menos transbordos. También se establecerán corredores radiales de alta capacidad y se perfeccionarán las actuales rutas, las que serán definidas por recorridos, sin exclusividad de zona geográfica.
La gerenta de Asuntos Corporativos de Subus, Claudia Brandes, señala que el sistema alimentador-troncal no funcionó porque no se dotó a Santiago de la infraestructura adecuada para ello.
Dicho esquema sólo tiene buenos resultados en vías segregadas y corredores, donde opera como un metro en superficie con una velocidad promedio de 26 Km. por hora, con paraderos específicos y transbordos que permiten a las personas tener certeza de los tiempos de viaje, indicó.
“Por lo tanto, hagas el cambio que hagas, en una ciudad como Santiago tú necesitas tener corredores exclusivos o vías segregadas”, agregó.
Advertencias
El analista de transporte de la Universidad Católica, Juan Carlos Muñoz, advierte que romper la estructura troncal-alimentador va a generar más costos para el sistema.
“No estoy de acuerdo con que la ciudad no permite un sistema tronco-alimentador, no veo sustento para ello”, agregó.
Lo anterior coincide con la opinión del experto en transporte y docente de la Universidad Diego Portales, Louis De Grange, quien indicó que más del 80% de los transbordos se deben a la integración tarifaria, principalmente con el Metro. Hay algunos transbordos malos que deben corregirse.
Muñoz también señaló su preocupación por la implementación de un sistema que permita la operación de más de un operador por eje y en que al mismo tiempo se asocie el ingreso a los pasajeros transportados, porque “eso inevitablemente se traducirá en competencia en la calle”.
Brandes explicó que la iniciativa planteada por el gobierno apunta a poner competencia por vías distintas, pero que llegan al mismo punto. Respecto a que el pago sea por pasajero transportado, la ejecutiva de Subus advirtió que es un cambio de reglas de juego bastante peligroso para el negocio de los operadores.
Más Metro
La evidencia empírica a nivel mundial ha demostrado que para una ciudad con más de cinco millones de habitantes, el sistema de transporte público debe basarse mayoritariamente en una buena red de Metro. “Otras medidas son menores o simplemente estériles”, señala De Grange.
Pero para que el transporte urbano de Santiago funcione adecuadamente, se requieren, al menos, 180 Km. de Metro o trenes urbanos. Las ya conocidas Líneas 3 y 6 aportarían cerca de 30 kilómetros adicionales, agregó.
Asimismo, debieran estudiarse otros proyectos adicionales de Metro, por ejes como La Florida, Américo Vespucio, Vitacura, y algunas otras extensiones menores.
También los proyectos de Tranvía anunciados para Las Condes y Maipú, y del tren del río. “Las Condes es la comuna con la mayor tasa de motorización de Chile, por lo que un tranvía puede generar importantes beneficios; lo mismo con el tren del río, que proporciona un muy buen acceso al sector de Sanhattan”, explicó.
El Tranvía de Las Condes está bastante avanzado y próximamente se implementará un piloto que conecte el Apumanque con el Parque Arauco. El tren del río también presenta estudios bastante concluyentes respecto a su buena rentabilidad social.
“Probablemente el proyecto de tranvía en Maipú debiera esperar que opere la prolongación de la Línea 5 para mejorar la información en las predicciones de demanda”, agregó.
Maipú, por su parte, es más grande que cualquier otra ciudad de Chile (excepto Santiago), y proyecta una población que supera el millón de habitantes en el corto plazo; luego, necesita un transporte público masivo que realmente funcione.
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En Europa hasta el más imbécil concejal de una municipalidad sabe hacer un diseño de transporte urbano público que funciona a la perfección. En Chile necesitan ministros y salen puras cagadas.
ResponderBorrarA ver si se ponen a importar materia gris al por mayor porque visto lo visto les hace falta y mucha.
El sistema operante en Santiago,opera aca en Europa desde los 70s,en Megapolis,a ciudades de 1 millon de habitantes,y en todos lados funciona a la perfeccion,quiere decir que el coeficiente intelectual de las autoridades y los usuarios ,es baja en Chile !!
ResponderBorrarOtra vez se deja de lado la opinión de los expertos, parece que las autoridades en general le temen a la gente preparada, por su afán de protagonismo y ambiciones personales. Su ¨gran solución¨; volver a las carreras por los pasajeros, y a las micros semivacías, en vez de hacer las inversiones necesarias en la infraestructura. Bravo, señores políticos.
ResponderBorrarEs que los chantas de las micros amarillas,votaron por el gerente del banco de Talca. Tu sabes? A devolver la mano,la gente de a pie! Tienen algun dinero o influencia " lobby " para poder corromper?
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