La estatal chilena Codelco y la minera global Anglo American dijeron que sus yacimientos estaban intactos luego de que siete temblores -uno de una magnitud 6,9- sacudieran la región centro sur del país, cerca del epicentro del terremoto que el 27 de febrero mató a cientos de personas.
La última réplica golpeó a Rancagua, una ciudad cercana a la gigantesca mina subterránea El Teniente de Codelco , justo cuando asumía su cargo el nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera.
"No tenemos ningún reporte de daños", dijo un portavoz de la minera.
Las decenas de réplicas que se sucedieron luego del terremoto de magnitud 8,8 el mes pasado fracturaron carreteras, puentes y afectaron miles de edificios y casas, pero no ocasionaron nuevas víctimas fatales o graves daños a la infraestructura.
El grueso de la industria cuprífera de Chile está en el norte del país, lejos de las áreas que más sufrieron el sismo.
El Teniente y Andina, la segunda y tercera mayores minas de Codelco -con una producción combinada de 614.000 toneladas el año pasado- detuvieron su operación brevemente tras el gran terremoto, pero el jueves funcionaban con normalidad.
La minera Anglo American también dijo que sus yacimientos estaban ilesos tras las réplicas.
"Todo está normal. Sin problemas. No hay daños a las operaciones de la región central", dijo a Reuters Marcelo Esquivel, portavoz de la firma desde Santiago.
REFINERIAS
Dos de las principales refinerías de Chile que habían sido dañadas por el primer gran temblor permanecen cerradas.
La planta de Bío Bío y la de Aconcagua no sufrieron problemas adicionales con las réplicas, aunque los trabajadores fueron evacuados por seguridad, dijeron líderes sindicales.
La refinería de Bío Bío podría estar inactiva por dos o tres meses, añadieron los sindicalistas.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, dijo a periodistas el jueves que la planta de Aconcagua debería reiniciar labores esta semana.
Golborne también dijo que Chile ha encargado la importación de dos cargamentos de diésel en los próximos días, pero no precisó si se tratan de embarques adicionales a los ya anunciados días atrás.
"Tenemos una situación de inventarios para garantizar el suministro de este combustible (diésel) en la próxima semana y no tendríamos ningún problema por lo menos hasta el fin de abril", dijo el funcionario.
Chile incrementó sus compras de combustible para cubrirse de los faltantes por el cierre de las refinerías.
La Armada envió sus barcos a mar abierto, incluyendo los tanqueros, luego de que las autoridades emitieran un alerta de tsunami en forma preventiva.
La fuerza luego retiró la advertencia para las áreas costeras.
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