Frei y el Partido Comunista

En el caso de los candidatos socialistas a la Presidencia, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, cabía esperar que, con o sin compromiso previo, tuvieran el apoyo del Partido Comunista en la segunda vuelta electoral. Pero tratándose del democratacristiano Eduardo Frei —cuyas claras opiniones en otros años eran contrarias a un acuerdo semejante— eso parecía más complejo. Sin embargo, ayer se concretó el anuncio oficial del PC de respaldarlo, tras el envío de una carta en que acepta cumplir doce puntos programáticos planteados por esa colectividad, a los que se agregaría el de una reforma tributaria pedida tanto por Jorge Arrate, del pacto Juntos Podemos, como por Marco Enríquez-Ominami.

Pero, en verdad, esto es la consecuencia natural de un proceso anterior promovido por el mismo Frei mediante el cual se incluyó a varios postulantes comunistas en la lista de la Concertación para la elección de diputados. La justificación invocada para ello fue la de terminar con la exclusión derivada del sistema binominal, que, para ser elegido, fuerza a ser parte de una coalición, aunque se suponía que además contribuiría a aumentar el caudal de votos de aquélla, y se advirtió desde el primer momento que ese pacto electoral tendería a convertirse en una alianza política.

Ello se hizo más evidente cuando en la práctica el PC obtuvo así tres parlamentarios, pero sin lograrse los “doblajes” en los que se confiaba para que al mismo tiempo favorecieran a la Concertación (de hecho perdió los seis que tenía). De tal manera, al quedar reducida a 54 diputados su representación en la Cámara (frente a 58 de la Alianza y cinco del PRI e independientes), es obvio que para constituir una mayoría necesitará a los tres comunistas, cuyo aporte le será indispensable tanto para una oposición eficaz como si Frei triunfara (ya el PS Camilo Escalona habría afirmado que “hoy están dadas las condiciones para que los comunistas entren a un gobierno de la Concertación”).

Está de más insistir en que una alianza política con el comunismo no será nunca gratis desde un punto de vista doctrinario y por lo mismo sorprende que ella se deba al esfuerzo de un candidato surgido de la DC. Cuando el viernes último el senador Frei ratificó su interés en ir más allá de un mero acuerdo electoral y respaldó la idea del PPD y el PRSD de una nueva coalición que incorpore al Juntos Podemos y a los representados por Marco, importantes figuras de su partido la objetaron, y algunos pidieron que el PC condene previamente las violaciones de Cuba a los derechos humanos. La iniciativa tampoco agradó al ex candidato Jorge Arrate, quien prefiere marcar diferencias con la Concertación.

Al parecer, Juntos Podemos organizará un “comando de izquierda” para conseguir votos para Frei en la segunda vuelta y Guillermo Teillier habló de uno propio, en contacto con el del candidato, sin aclarar si será el mismo antes anunciado. Falta aún conocer la reacción del electorado de centro y de los tradicionales simpatizantes de la DC ante estos acercamientos y compromisos con el Partido Comunista y sus efectos en la votación final.

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