Cambian los rostros de la candidatura de Eduardo Frei. Entran Carolina Tohá, Lagos Weber, Claudio Orrego y salen Bowen y Paulina Narváez. ¿Y dónde está el candidato?
¿Por qué tanta obsesión por rodear al abanderado de la Concertación con rostros y figuras nuevas?
¿Estarán Tohá u Orrego en la papeleta del voto en la elección del 17 de enero? Por cierto que no. Lo que sucede es que la derrota del candidato oficialista el domingo pasado fue tan contundente, que la Concertación ha decidido apoyarlo con sus mejores figuras para intentar revertir el resultado. Prestarle ropa, en jerga popular.
Y es que la mayoría de los chilenos no quiere que Eduardo Frei sea el próximo Presidente de Chile. Esa es la principal conclusión de la votación del domingo pasado y quien no quiera verlo así está en un problema.
Una muy importante mayoría, 44%, respaldó a Sebastián Piñera. Una significativa minoría, 20%, votó por Marco Enríquez Ominami, candidato que hizo su campaña sobre la base de críticas a Frei y la Concertación. Sólo un 29,6% respaldó al candidato oficialista. Es inequívoca entonces la señal del electorado: no quiere a Frei y sí quiere un cambio.
Pero hay lecturas adicionales de la votación del domingo. Si miramos las elecciones parlamentarias nos damos cuenta que hay una opción por la moderación. Veamos: la Democracia Cristiana le ganó cuatro senaturías a la izquierda, con los triunfos de Ignacio y Patricio Walker, Andrés Zaldívar y Ximena Rincón.
Se perdieron todos los dirigentes sindicales que postularon a la Cámara de Diputados: Arturo Martínez y Cristián Cuevas de la CUT; Esteban Maturana de la Federación de Trabajadores de la Salud, y Jorge Pavez del Colegio de Profesores. Aparentemente hay un rechazo del electorado a quienes plantean opciones rupturistas y a la movilización social como arma para presionar por sus derechos.
Por otra parte, la gran votación de la Alianza, especialmente la UDI con su tercio de los diputados, puede indicar que la ciudadanía quiere darle gobernabilidad a un gobierno de Piñera.
Un momento, dirá alguien. Se olvida usted que fueron elegidos tres diputados comunistas. Se ha hecho mucho caudal de esto, pero ello fue posible por los pactos por exclusión entre la Concertación y el PC y fue un pésimo negocio para la coalición gobernante. El beneficio para la Concertación era teóricamente que esto les permitiría doblar a la Alianza, pero la verdad es que perdieron los seis doblajes que tenían.
No sabemos a ciencia cierta cuantos electores espantó la Concertación con este pacto, pero sabemos que los hay. Los que ganaron aquí fueron los comunistas.
Como la gente quiere moderación, la candidatura oficialista les ofrece ahora rostros más amables.
Esconden a Escalona y a los presidentes de los partidos, mal evaluados por la ciudadanía. Pero las elecciones del 17 de enero no son de parlamentarios, son de Presidente. ¿Y entonces, dónde está el candidato?
Parece muy tarde para que la Concertación enmiende el error que cometió. La popularidad de la Presidenta Bachelet les jugó una mala pasada. Sus dirigentes creyeron ver en ella un reencantamiento de los chilenos con la coalición que nos había gobernado en los últimos veinte años y pensaron que ya no estaba vigente la demanda por el cambio. Eligieron entonces al peor candidato y lo hicieron de la peor forma. Un ex Presidente, que había terminado su período con baja popularidad, elegido en una primaria diseñada para que Frei ganara, como reconocen abiertamente hoy los líderes de la Concertación.
Y el comando de Frei intentó durante toda la campaña de la primera vuelta, como la corte en el cuento de Andersen, convencernos de que el traje del emperador era precioso. Hasta que un joven, el joven Marco, se atrevió a proclamar a los cuatro vientos que el emperador estaba desnudo. Es muy tarde ya para convencer a los chilenos de la belleza del traje del emperador y menos que nadie a los seguidores del joven Marco.
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lunes, diciembre 21, 2009
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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